Evolución

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“¿En que momento, Marinette había crecido tanto?” pensaba el Señor Dupain.

Había llegado ese momento en la vida de un Padre, donde no te das cuenta en que momento se fueron tus pequeños, Marinette había dejado de usar sus dos coletas y ahora lo usaba suelto y rebelde, dejó de usar sus mayones rosas y pasó a usar faldas, ya no era tan infantil como antes, había dejado de jugar Ultimate Strike con él, ahora salia con sus amigos y su novio.

— ¿Dónde está Marinette? — pregunto el Sr. Dupain.

— Salió con Adrien al cine — dijo la Sra. Cheng como si se tratara de cualquier cosa.

Tom suspiró — ¿En que momento creció tanto? — dijo desilusionado.

Sabine ríe y se acerca a él y lo abraza — Es parte de crecer, cariño, este día llegaría de un momento a otro

Marinette ya casi no estaba en casa por estar con su novio o amigos, ya ni siquiera entraba a la cocina de la panadería para ayudarle a su Padre, casi no hablaba con ellos, pues su celular no dejaba de vibrar.

Habia dejado de ser una niña, “su niña”.

— Estoy en casa — dijo Marinette entrando.

— Hija, ¿Como te fue? — dijo Tom emocionado por verla.

— Todo bien, Papá — dijo dejando su chaqueta.

— ¿Vas a cenar, hija? — dice Sabine tranquila.

— No, Madre, estoy llena y muy cansada subiré a mi cuarto — dijo sin más.

— Ah.. Oye Marinette, ¿no estarás muy cansada para jugar un poco? — dijo su Padre mostrando el videojuego Ultimate Strike III.

— Tal vez otro día, Padre, de verdad me siento cansada — dijo ella subiendo las escaleras.

Tom se quedó ahí, asimilando lo que había pasado, “Marinette crecido”.

FICTOBER 2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora