Era 30 de Octubre y Nathaniel, Juleka, Rose, Iván, Mylene, Nino, Alya, Adrien y Marinette quedaron en ir juntos a una casa embrujada que estaba en una calle poco habitada de París.— ¿Y que no piensan invitarme? — dice Chloe entrando al aula.
Todos voltearon y la miraron sin importancia.
— Puedes venir si quieres — dijo Adrien amable. Todos voltearon a ver a Adrien, fulminandolo con la mirada, todos menos Nathaniel quien le daba exactamente igual lo que pasará con esa rubia.
Adrien sonrió nervioso.
— No hay problema, Nos vemos mañana a las 8:00 pm. En la calle #74 — dice Marinette aminorando la tensión en la aula por la llegada de Chloe.
Al día siguiente se llegó la hora acordada y todos estaban ahí, Chloe llegó junto con Adrien, lo que hizo enfadar a Marinette, pues la rubia no se le despegaba.
— Que conveniente que viniera Chloe, lo siento Marinette — la azabache suspiro resignada.
— Pasemosla bien nosotras — dijo Marinette a su morena amiga.
— No me olvides a mi — dijo Nino uniéndose a ellos, los tres se veían divertidos y Adrien solo los miraba de lejos, él también quería estar ahí.
— Creo que debemos entrar ya — dijo Iván, convenientemente el cielo se había nublado y se aproximaba una tormenta.
— Espera primero deben saber algo antes de entrar — dice Juleka misteriosa.
— ¿Qué sucede? — dicen Rose y Mylene al unísono mientras todos se acercaban a la chica del mechón morado.
— Deben saber, que, hace mucho tiempo, aquí vivió un hombre que amaba el cabello rubio y en noches como está aún se suelen escuchar el ruido de las tijeras cortando el cabello de todas las niñitas que atrapó, incluso el llanto de las mismas.
— ¡JA! Sé que sólo lo dices para asustarme — dice Chloe señalandola.
La chica ríe — Cree lo que quieras, Chloe — dice la pelinegra.
Todos rieron y juntos entraron a la casa, a cada paso que daban escuchaban ruidos extraños.
— ¿Escucharon eso? — dijo Alya quien iba al frente del grupo iluminando con la lámpara de su celular.
— Fue en aquella habitación — dijo Nino con su celular en la mano, pues él estaba grabando — Vamos a ver — dijo.
Entraron a la habitación y se encontraron con mucho cabello tirado, cuando Alya iluminó con su lámpara vieron que era Rubio.
— ¡Es… es rubio! — dice Nathaniel sorprendido.
Chloe, quien venía abrazada de Adrien, se sorprendió.
— ¡Basta de juegos! Esto no es nada divertido, si quieren asustarme tendrán que hacer algo mejor que eso — dijo Chloe enojada poniéndose en la puerta del cuarto.
De pronto una gran sombra estaba detrás de la rubia y se veía que tenía unas tijeras, todos gritaron asustados y la rubia voltea, pegó el grito y corrió hacia Adrien muerta del miedo.
— Aquí hay una puerta — dijo Nathaniel abriendo una puerta vieja que estaba en la pared.
Todos entraron ahí y cayeron por una resbaladilla — Aaah~ — gritaban al unísono.
Todos cayeron en el suelo frío y húmedo — ¿Dónde estamos? — dijo Rose.
— Es donde el hombre tenía encerradas a la niñas — dijo Juleka con un toque de fascinación.
— ¡Maldita sea! Ya no quiero estar aquí, Adrien por favor ya vámonos — decía Chloe muerta del miedo.
— Tranquila Chloe no nos pasará nada — Dice Adrien tratando de calmarla.
De pronto se escucharon ruidos dónde se cayeron unas herramientas — Ya vámonos por favor — rogó Chloe.
Se escucharon pasos fuera de la habitación y cadenas arrastrando.
— ¿Qué es eso? — dijo Alya.
— Cadenas — Dijo Adrien.
— Iré a mirar — dijo la valiente Marinette.
— Ten cuidado, amiga — dijo Alya preocupada.
— Te acompaño — dijo Adrien.
— Cla… claro, si… gustas — ambos chicos desaparecieron y a Chloe no le quedó otra más que acercarse a Nathaniel quien era quien más cerca tenía.
Los demás se fueron por otro lado y Chloe abrazaba fuertemente el brazo del pelirrojo — Me vas a dejar sin circulación el brazo — se quejó Nathaniel, pero al mirar a la rubia se notaba el miedo en su rostro, no pudo evitar verla linda, tan indefensa y llena de miedo, se escuchó un golpe fuerte seguido por unos gritos, la chica se colgó de Nathaniel como si no hubiera un mañana.
— Esos gritos son de Adrien y Marinette — dijo Nino corriendo hacia donde sus amigos se habían ido.
— Espera, Nino, no puedes irte solo — grito Alya, siguiéndole.
— Esperen no hay que separarnos — dice Chloe paniqueada.
Mientras más avanzaban iban desapareciendo compañeros hasta quedar solo Nathaniel y Chloe.
Se escuchó un estruendoso ruido seguido por una risa malvada al compás de un trueno.
— Hay no por favor, Nathaniel sácame de aquí te prometo ser una buena chica de ahora en adelante y…
— Chloe… ya llegamos — dijo Nathaniel tranquilo saliendo al patio principal donde se encontraban reunidos todos con un grupo de obreros.
Chloe furiosa se acerca — ¿Qué rayos está pasando aquí?
— Oh Chloe ya llegaron, los esperábamos, lo que sucede es que van a reconstruir este edificio por eso los ruidos estruendosos… — dice Marinette sonriente.
— ¿De qué hablas…? ¿y entonces esa malvada risa, que fue?
— Le contábamos al señor obrero lo que andábamos haciendo y se rió de eso — dice Adrián sonriente junto a Marinette.
— Lo siento si te asuste pequeña — dice el obrero.
Chloe furiosa, se puso de un color carmesí — ¡Bah, todos ustedes solo querían asustarme! De verdad que son unos infantiles inmaduros que… — decía la chica mientras se iba, cuando chocó con un hombre con tijeras en mano. — Aaaah — grito Chloe Paniqueada — Es el hombre que quiere cortar mi cabello
— ¿Que? — dice el chico levantándose las gafas — No… es solo que no se donde poner estas tijeras
— Oh dejalas por allá, Henry — dice el señor obrero que estaba junto a Marinette y Adrien.
Chloe se va más furiosa que Antes pero Nathaniel la detiene —¿Entonces serás una chica buena? — la rubia lo mira con ojos fulminantes.
— Sueltame — dice soltandose de su agarre y se va.
Los chicos se quedaron riendo sobre esa maravillosa y divertida anécdota que tendrían en su memoria.
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FICTOBER 2017
FanfictionEste fic participa en el reto de #FicToberES #FicTober2017 Consiste en escribir un drabble diario de 210 palabras como mínimo del 01 de Octubre hasta el 31 de Octubre. Seran de diferentes temáticas que poco a poco irán descubriendo :) con el fandom...