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Habían pasado dos meses desde el incidente de Adrien y Lila, dos meses desde que Chat Noir había estado a su lado, y ella sabía que de no ser por el héroe felino, ella hubiera caído hasta el piso.

Agradeció infinitamente haber ido a la torre eiffel y que la haya encontrado, después de ese día ninguna noche faltó en ir a su casa, le contaba su día, al principio le contaba la manera en la que se sentía en la escuela, en cómo le ardía el corazón al ver a Adrien, poco a poco Chat fue llenandole el corazón y curandole tristezas con sus malos chistes, sus halagos y sus tonterías, le agradaba tener a “Un alguien” especial.

Sin embargo, hoy, como una oleada de sentimientos, le dolía, su mente no paraba de recordar una y otra vez lo sucedido, no tenía ganas de hablar, el clima en París estaba fresco y Marinette yacía sentada en su terraza viendo la oscura noche de la ciudad.

— Buenas noches, Princess — saludó el joven gato, desde el principio pudo notarlo, sus ojos perdidos y ausencia de brillo. — ¿Marinette?

Pronto salió de sus cavilaciones — Oh… Buenas noches Chat — dijo fingiendo una sonrisa.

—¿Todo está bien? — Preguntó el chico.

— Lo siento Chat, es solo que.. — la chica guardó silencio conteniendo su voz quebrada.

— Tranquila — dice el chico acercándose tiernamente a ella — tómate tu tiempo, no me iré de aquí hasta verte mejor

Marinette tomó una gran bocanada de aire — Hoy hace ya dos meses que… sucedió lo de Adrien y Lila y yo… — no pudo continuar.

Se le hacía un nudo en la garganta a Chat recordar esos momentos, cuando vio a Marinette entrar a la biblioteca, cuando lo miro con desagrado y se fue de ahí, cuando al siguiente día lo rechazó y con justa razón.

Algo que su identidad le permitía era ver a Marinette en la escuela con una actitud fuerte ante Adrien, y también a una Marinette vulnerable cuando Chat estaba con ella.

— Hace un tiempo que no te veía así — dijo Chat cabizbajo.

— Lo lamento, no es mi intención solo, solo llegó y, es que me duele tanto recordar Chat, no sabes todo lo que siento por él, hubiera cruzado el mundo entero si él me lo pedía, pero él no pudo dejar a una amiga por mí — dijo la chica crudamente.

El chico sentía punzadas en su pecho, le dolía ver a su chica de esa manera, pues estaba en su derecho.
Marinette vio con ternura a Chat, quien estaba cabizbajo, ella tomó su mejilla y se miraron fijamente a los ojos — Chat, de verdad muchas gracias, sin ti, no sé qué hubiera hecho, fuiste como un ángel para mí todo este tiempo… Cuando más destruida estaba tú me abrazaste y me diste consuelo, me alegraste el día con tus cosas — dijo la chica con una cálida pero amarga sonrisa, soltó su mejilla y volvió su vista hacia la ciudad — sin embargo, a Adrien ni siquiera le importó, no volvió a buscarme ni a decirme nada nunca más, es que ¿Acaso creía que lo iba a perdonar así como así? — dijo llena de sentimiento.

Chat no pudo con eso y la abrazo — Marinette, no sabes como lo siento — dijo lleno de dolor.

— Pero Chat, ¿Que dices? Si tú no me has hecho nada, no te disculpes

— Siento que debería — dijo cabizbajo.

— No tienes motivo, tú lo único que hiciste fue estar conmigo, me ayudaste a no caer, te diré que... si he sido fuerte todo este tiempo, es gracias a ti — dice Marinette mirándolo a los ojos.

Chat Noir se encontraba alegre de escuchar esas palabras, su Princess estaba siendo feliz y fuerte por él, aunque al mismo tiempo Adrien estaba cayendo a pedazos por causarle tal sufrimiento a Marinette.

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FICTOBER 2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora