Sweet Lies •Jimsu•

IV

- Que los sigas cumpliendo, hasta el año 3000. – Cantaba YoonGi mientras pesadas lágrimas bajaban por su pequeño rostro. – Feliz cumpleaños Min YoonGi, felicidades por sobrevivir otro año.

Al contrario de sus celebraciones pasadas, este cumpleaños no podía ser peor. Comenzando con que había cortado contacto con todos sus amigos desde hacía un tiempo, y ahora se sentía tan avergonzado de llamarlos; para continuar en como su familia había perdido su vuelvo desde Daegu; para rematar en que JiMin lo había dejado plantado. ¿Alguien lo había maldecido o por qué es tan miserable?

Su música favorita sonaba, su comida favorita estaba en la mesa y era su amado día especial, ¡¿Por qué no podía ser feliz por una vez?!

La luz del día lo había despedido hace más de dos horas, pero su novio ni siquiera había parecido aún.

Él sabía lo importante que era, lo entusiasmado que estaba, ¡Lo mucho que se había esforzado! Y sin importarle qué, había decidido no aparecer.

La cabeza del azabache se llenó de imágenes horribles, de voces que le suplicaban perdón, de gritos de odio a sí mismo, de todo aquello que lo había convertido en lo que era hoy.

- ¡BASTA! ¡BASTA! – Cerró sus ojos, intento callar el martilleo de su cabeza; pero la ira que guardaba lo carcomía.

Estaba enfrente, se veía igual a él; misma altura, misma complexión desgarbada, mismo cabello descuidado y piel palida. Pero sus ojos eran diferentes, la ira tenía ojos chispeantes abrazados en fuego. La ira tenía nombre, no era la primera vez que veía a Agust; este vivía en el fondo de su cabeza, recordándole todo lo que le gustaría soltar.

- No puedo soportarlo. – Le dijo en un susurro ahogado a su reflejo.

- ¡Destrúyelo! ¡No es como si valiera la pena! – Le grito este lleno de odio.

- No puedo, es mi cumpleaños; JiMin llegará pronto. – YoonGi realmente esperaba que Agust desapareciera. El que volviera a verlo fuera de su cabeza no era buena señal.

La risotada venenosa no se hizo esperar; las botas de Agust resonaron mientras este se acercaba al contrario.

- Siempre tan débil, no eres más que un cerdo tonto. ¿Realmente crees en JiMin?

- Sí. Le confío todo lo que soy. Siempre lo he hecho.

- ¡Mentiroso! ¡Eres un mentiroso Min YoonGi! – Asqueado de ser tan débil, Agust comenzó a arrojar todo a su paso; comenzando con la bonita mesa decorada. - ¡Yo vivo en tu mente! ¡Yo conozco cada paso que das! ¡Yo soy tú!

Continuando con las fotografías y el letrero de "Feliz Cumpleaños"

La desquiciada figura seguía lanzando improperios y maldiciones, mientras el débil querubín sollozaba en silencio.

- Tú mismo sabes que JiMin te engaña ¡Cobarde! Deja de huir de la verdad. ¡Mírame a la cara!

Las cosas siguieron volando en los alrededores por un rato; pero los improperios y gritos de castigo habían cesado. Algo temeroso de ver a su alter ego frente a él, Min levantó la cabeza con recelo y temor.

Comenzó a temblar cuando vio la última hazaña de Agust; su cumpleaños ahora sí que estaba arruinado. Las decoraciones, el estéreo, toda la comida que tanto ansiaba por compartir, ¡Hasta el pastel que había comprado! Todo estaba destrozado en el suelo, Hasta los cojines del sofá y su preciado estante de libros habían sufrido.

El pobre YoonGi se sentía exhausto, como si un huracán lo hubiera llevado, pero él era el verdadero huracán, el monstruo que tanto temía.

Decidió que lo mejor era deshacerse de todo e irse a dormir; quizás despertar para su próximo cumpleaños sería lo mejor.

The sweetest lie in the world baby

- Min min, ¿Me esperaste mucho? – JiMin lo alababa con besos mientras intentaba despertarlo.

- ¿Qué hora es? - YoonGi miró a su alrededor, se sentía tan cansado.

- Tarde, Kim me pidió que revisará unos documentos. Lo lamento. – Hablaba entre besos, realmente necesitaba embriagarlo de amor. – Levántate, conseguí tu pastel favorito.

- No, ven. Recuéstate un rato. – Dijo atrayendo el cuerpo junto así; necesitaba sentirse seguro después de la tormenta que había ocasionado el cuervo en su cabeza.

- Te amo mucho Park JiMin.

- Yo te amo como no tienes idea, Min Yoongi.

¿Si es así por qué tienes olor a mujer?