Capitulo 25.

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Capítulo 25.

“Misma mierda”.

Dedicado: A Cami Berrios.

Miré a Cassie quien iba en su séptimo porro, yo permanecía en el primero.

-¿Ese hijo de puta, te golpeó, te gritó y luego te confesó su amor? –me preguntó Cassie riendo, yo asentí- Pero la cosa es… ¿a ti te gusta?

Narra Harry.

Me sentía impotente, como nunca jamás… Miranda me miraba extrañada.

-¿Por qué soy tan cabrón? –le pregunté, ella me miró y frunció los labios, se levantó de la cama y me abrazó—
-No lo sé, pero a mi me gustas cabrón y cómo seas… -besó mis labios y puedo jurar que ella era la única que podía hacerme sentir tan especial- te quiero. –susurró, me quedé callado, eso era mucho- Harry… -la miré— ¿Estás llorando? –No me había dado cuenta, sequé mis lágrimas- ¿qué ocurre? –preguntó, yo negué con la cabeza— Harry…
-__________... –murmuré y me arrepentí de inmediato haberle dicho—
-¿Qué te hizo esa perra? –preguntó furiosa—
-Nada. –contesté—
-Oh, se las verá conmigo, juro que jamás me cayó bien. –tomó su bolso y salió de la habitación furiosa, hoy estaba idiota, tanto que ni me inmuté cuando la vi salir—

Narras tú.

-No. –le respondí a Cassie- Lo odio como jamás he odiado a alguien.
-Vamos, él es sexy, folla bien, es rudo… -dijo Michelle, rodé los ojos y suspiré frustrada—
-No me gusta, jamás lo hará. –tomé un poco de mi cerveza, hoy no tenía ganas de emborracharme.-
-Ay señorita Rose… -suspiró Cassie.- Dale una oportunidad, dile que traté de enamorarte. –dijo, la miré pensativa-
-¿Qué dices? –preguntó Michelle—
-Tal vez… -ladeé una sonrisa.- tal vez. –repetí mas bajo—

Tocaron la puerta de la habitación las chicas escondieron los porros y echaron desodorante ambiental, abrí la puerta y era mi padre.

-Lamento interrumpirlas, pero una chica busca afuera. –dijo mi padre, fruncí el ceño y con las chicas fuimos a ver. Al llegar me encontré con una enorme sorpresa, ¿qué hacía Mierdanda, digo, Miranda acá?—
-¿Sí? –le pregunté extrañada-
-_________... contigo quería hablar. –fruncí el ceño y me acerqué a ella, las chicas me miraban desde la puerta.-
-Dime. –contesté.-
-Aléjate de Harry. –soltó de pronto, la miré con gracia, ¿enserio?—
-¿Qué? –escupí riendo— ¡No me jodas! –reí, ella frunció sus labios y sentí su mano aterrizar en mi mejilla, ¿qué se creía esa perra?-
-Haber, zorra. –tomé postura, segundo golpe en mi rostro hoy.— ¿Qué mierda quieres? –le empujé- A mi no me tocas, ¿vale? 
-¿Zorra? ¡Por favor, Rose! Todos sabemos muy bien que esa etiqueta va para ti. –dijo altanera-
-Te encantaría ser cómo yo, cariño. –le guiñé un ojo, a lo lejos vi a los chicos que se aproximaban.- y amor… podrías estar yéndote que acá no te daré pantalla, te dejo con tu noviecito hijo de puta, porque ni creas que yo me acerco a él, pf, es el ser más despreciable que vi jamás. –me volteé y comencé a caminar hacía Michelle. Miranda me tomó del cabello-
-Eres tan perra, Rose. –gritó, me volteé y la golpeé en el rostro-
-¡Te has ido al carajo! –grité y me lancé encima de ella, la guerra comenzaba, cariño—
-¡Se matarán! –escuché gritar a Cassie, golpeé el rostro de Miranda, una, dos, tres veces, me encontraba encima de ella, Miranda de un movimiento me dejó abajo y comenzó a golpearme, los chicos llegaron y nos separaron, la miré con odio.-
-¡Hija de puta! –grité—
-Salvaje. –gritó de vuelta—
-¡Tony, Sid, suéltenme ya! –grité, ellos negaron y me llevaron a mi hogar.- ¡Joder! –grité impotente— ¿Qué se cree esa puta? ¿Cree que puede venir como si nada y gritarme y golpearme? ¡No, joder! ¡Harry se las verá conmigo! Uggggh. –gruñí- Santa mierda. –dije—
-__________, tranquila, respira… -dijo Tony—
-¡Que respira ni que mierda! –grité— ¿Cómo se atreve esa puta? Oh, maldita sea.-dije furiosa—
-¡_________! ¡ya! –dijo Cassie.—
-Sí, tienes razón, ya debo ir a hablar con ese idiota.. –murmuré y tomé mi bolso se las verá conmigo.-
-¿Te acompaño? –preguntó Tony—
-No, iré sola. –salí de mi casa y tomé rumbo a la de ese maldito hijo de puta—

Narra Harry. 

Tocaron mi puerta y cómo me encontraba sólo, fui a abrir, una _______________ furiosa entró a mi casa, ¿qué carajos se creía? Aunque debo admitir que ese era su lado más excitante. 

-¿Sabes que ha hecho esa chica a la cual tú, cariño, llamas novia? –dijo irritada, yo reí bajito— ¿De qué te ríes? –preguntó furiosa, negué con la cabeza.— Eres bobo, joder. –gritó—
-Haber, hija de puta… -Harry no perdía sus genes, ella me miró y trató de no reír— ¿Qué mierda quieres? ¡¿crees que por qué me gustas puedes venir y gritarme?! Joder, no. Las putas no me gritan… Menos tú. –dije pareciendo furioso—
-Oh, Harru tu noviecita ¿Sabes qué hizo? –preguntó- ¡Me golpeó! –fruncí mis labios tratando no reír— ¡No te rías!
-¡No lo hago! –Alcé las manos- 
-Bueno, haz algo, termina con ella. –la miré incrédulo.— Antes de que me arrepienta. –fruncí el ceño— Andale, lo he decidido. Te daré la oportunidad. –medio sonreí— Enamorame. –dijo y guiñó— Pero no juegues con dos al mismo tiempo, ruloso, que así no funciona. Miranda o yo. –Maldita sea, no me podía estar haciendo esto—
-¿Te dejarías de vestir cómo puta? –pregunté, ella me miró y frunció los labios—
-No, pero decide. Mañana te llamo. –tomó su bolso y salió de mi hogar, vaya—

¿Qué carajos le pasaba a esa tía? ¡Era una estúpida puta que me jodía la vida!


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Rayita on fire.

You will never hurt me | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora