Capítulo 18.
“Cassie…”
Me senté a un costado de Anthony, ladeó una sonrisa, sólo de las que él podía hacer. Sonreí de regreso, pasó su mano por mi cintura, por alguna razón me hacía recordar tanto a mi James, sus cabellos negros, ojos celestes y piel blanca, sus características eran tan similares pero su molde facial tan distinto. La belleza de James era única, al igual que la de Anthony, aunqueno, no puedo pensar en otro chico por ahora.
-Tienes novia. –saqué su mano de mi cintura.-
-¿Eso qué? –preguntó.- Sid la merece, no yo. –miré a Sid, quién estaba con un chico más, me miraba coquetamente.-
-Ese quién es. –pregunté por el chico que me miraba.-
-Ah, es, Nick y es todo un patán. –dijo.-
-Al igual que tú. –murmuré.-
-Yo lo acepto, yo sé que lo soy. –me sonrió.-
-Entonces me decías que Sid merece a Michelle. –le comentó, él asiente inmediatamente.-
-Él la ama, el otro día entré a su cuarto y le encontré corriendo la paja con una foto de Michelle. -¿”Correr la paja”? particular manera de decir “Masturbar” cariño.—
-Entonces, sí él la ama, ¿por qué no la dejas ir con él?
-Ella me quiere a mi –se encogió de hombros.- aparte, ella es sexy, echamos unos polvos que, joder, en mi vida había echado. –rodé los ojos.-
-Cochino de mierda. –reí, él se encogió de hombros.- Él se la merece, no tú.
-Tú mereces a Harry, no Cassie. –comentó, lo miré raro.-
-¿QUÉ? ¡no! –exasperé.- estás equivocado, Tony, que mente tienes, amigo.
Narra Harry.
Miré a Cassie mientras me contaba de su vida, oh, dios, amaba las veces en que decía “Oh, ¡encantador!” creo que esa frase era típica de ella y cómo lo dice, era encantadora, ¿qué pasaría si la beso? ¿cómo reaccionaría? Bueno, aquí todos se besan con todos, ¿qué pasaría si yo lo hiciera?
Me acerqué lentamente a ella y tomé delicadamente sus mejillas, la acerqué a mí y capturé su boca en la mía, ella aceptó y me siguió el beso, esbozó una sonrisa en pleno beso, oh joder, eso era tan sexy.
Narra __________.
¿Oh, enserio? ¿la estaba besando? Me sentía estúpidamente impotente, ni siquiera sabía por qué me sentía así, era sólo un nuevo sentimiento.
[…]
Mis lágrimas no cesaban, no podía dejar de llorar.
“Oh, bien, este es mi cumpleaños número quince y ayer vi la torta sorpresa que me dará mi madre en unos minutos, así que, no es sorpresa ya, aunque actuaré como un gran sorprendido, no quiero decepcionarla, bien, le diré así “¡Oh mamá! No lo esperaba, pensé que sería un día mas normal, gracias, te amo” creo que eso está bien”.
Llevaba unas 45 notas, eran las cuatro y media de la tarde y quería seguir escuchando su angelical voz, oh dios, se me fue de las manos tan pronto.
“Hace mucho no grabo nada, espero no decepcionarte querida persona que oirá esto en unos años, no sé a quién le daré todas estupideces pero sí las oyes eres la persona más importante de mi vida, enserio, a nadie le mostraría estas estupideces”.
Sonreí…
Así pasé toda la tarde oyendo notas de James, lloraba a mares, pero mis sonrisas a veces eran inevitables, eran muchas notas normales y llegué a una nota de seis meses atrás.
“Hola, te vengo a contar que conocí a una chica, es la mas interesante que he conocido en años, es especial… es tan… distinta al resto, su nombre era _____________”
…
Me quedaba la última nota, no quería acabar realmente, le puse “play” y oí atentamente.
“____________, sé que estás oyendo esto y sé que no puedo impedir que llores, desaparecí repentinamente, te di mis razones y espero que lo entiendas… quiero realmente decirte el país dónde estoy pero no, no puedo, no hasta un buen tiempo… no quiero que te olvides de mi, porque yo no lo haré nunca… ni siquiera muerto. Estoy conduciendo para tu casa, te iré a dejar mi última carta, cuaquiera diría ‘James Cameron está enamorado, ¿y eso?’ es raro, hasta yo lo siento así, pero es una sensación única, solamente tú me la puedes hacer sentir. Te iré a ver el día de tu graduación, espero que estés hermosa, es indudable, oh joder, estoy tan seco luego de escribir esa larguisíma carta de despedida, mira la cámara digital, son unos 10 vídeos de nosotros y 7 u 8 de mis estupideces, ah, por cierto, me llevé tu remera de los rolling stones así que, cariño, ni te molestes en buscarlas, también me lleve un par de cosas más… para recordarte siempre _____________, siempre estarás en mi memoria, creo que lo sabes, amor… bien, debo irme porque un retén policial acaba de detenerme y sí me ven hablando solo probablemente pensarán que estoy loco, te amo princesa… te amo para siempre”.
-Oh, cariño, ya no seas masoquista y guarda esas cosas. –entró Ariadna al cuarto.-
-¿por qué era tan perfecto? –lloriqueé.- ¿por qué lo era? –tapé mi cara con la almohada.-
-Ay ________________ ya no llores, te quedarás seca y delgaducha… -quité la almohada de mi cara y la miré con cara de; “¿Enserio?”— Bueno, más de lo que estás. –argumentó, rodeé los ojos.-
[…]
Sabado, baile escolar, mierda.
Eran las siete de la tarde y recién lo venía a recordar, ¡a la mierda! No tengo nada que ponerme, no iré, oh vamos, si tuviera algo que ponerme tampoco iría. Me senté en el sofá y vi salir a Ariadna con un vestido azul sin mangas y con un lazo negro rodeandola en la cintura, se veía muy bonita.
-¿tienes cita?
-¡No! Es tu baile escolar, Zayn… él me ha invitado. –noté como se sonrojó levemente, sonreí.-
-¡Joder! ¿tú tienes cita y yo no? –pregunté con gracia.- no importa, sí tuviera tampoco iría. –miré la televisión.-
-¿la paso bien por ti? –preguntó.-
-No, gracias. –sonreí.-
Sentí como tocaban la puerta y fui a abrir, era Zayn con su amigo… el señor paciencia.
-Hey. –besó mi mejilla.- ¿No irás? –preguntó frunciendo el ceño.-
-Nope. –contesté.-
-¿Qué? –preguntó Harry.- ¿Cómo que no irás? No me jodas ______________, anda rápidamente a tu cuarto y ponte algo. –lo miré de pies a cabeza, llevaba un traje negro, oh, se veía muy formal pero a la vez sencillo.- ¿qué me ves? ¿te debo algo? –preguntó, solté una risita y negué.- Oh, __________, ya vamos, ve a cambiarte, debes ir, no seas idiota. –me tomó fuerte del brazo y me llevó hacía al cuarto.- Haber. –abrió mi closet.- ¿qué tienes que no sean pantalones cortos o polerones gigantes? –me encogí de hombros.- Oh, vamos, debes tener algún vestido.
-No tengo, creo que Ariadna tien…
-¡ARIADNA! –Me interrumpió, ella corrió al cuarto.-
-¿Sí?
-¿Tienes un vestido? Para ____________. –ella sonrió y asintió.-
-¡Claro! Ya vengo. –corrió a su cuarto a buscar un vestido.-
-Irás conmigo al baile, ¿vale? –dijo Harry, yo reí.-
-No, debes pedirmelo, como se debe.
-Oh, no te pongas cabrona. –se curzó de brazos, serio.-
-Anda, pídemelo.
-No. –respondió.-
-Pídemelo, o irás solo. –puso los ojos en blanco.- Harry…
-Haber, te haría un favor si voy contigo, porque te recuerdo que tengo muchas admiradoras en el colegio, socia. –me guiñó un ojo.-
-Oh, vale, vé con alguna de esas. –le guiñé el ojo, también.-
-No, iré contigo.
-Entonces, pídemelo. –reí.-
-Ve al baile conmigo. –murmuró.-
-¿QUÉ? ¡no te oí!
-¡¡¡Qué vayas al baile conmigo, joder!!! –gritó frustrado.-
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JODEEEEEEEEEER
