Capitulo 2.

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Capítulo 2. 

"Muchos Idiotas". 



La clase pasaba y pasaba, faltaban unos 20 minutos para salir, cuando el profesor comenzó a dar un anuncio “importante”.

-Como saben, el director Heggins, tiene una hija de su misma edad, su nombre es Franssua Heggins –puse una cara rara al escuchar su nombre.- y será su nueva compañera. 

Al salón entró una tipa rubia, idéntica al director, era su versión en mujer, avanzó hasta el final del salón y se sentó en el puesto de al lado de nosotros, con Ashton Levin, él era un tipo demasiado cerebrito, siempre escogía sentarse atrás y no llamar mucho la atención. 

-¿En qué clase estamos? –Habló, miré a Harry y ambos la miramos.- Enserio, me vale mierdas, pero quiero saberlo. 
-Biología, si ves el pizarrón te darás cuenta, Einstein. –Franssua abrió la boca para protestar pero Harry la interrumpió.- No me interesa lo que pienses respecto a mi comentario. –le dejó de ver y siguió mirando al pizarrón, la miré, me encogí de hombros, ella sonrió y seguí prestando atención.-



Nos encontrábamos en Matemáticas, nadie hablaba, nadie prestaba atención, nadie hacía nada. Qué asco de clase, el profesor llevaba explicando alrededor de una hora un estúpido ejercicio. Rodé los ojos y suspiré con frustración. 

-¿Sabes? No entiendo ni mierda. –le dije a Harry, él me miró.- 
-¿Sabes? No me interesa, no es mi culpa que seas tan estúpida, lo ha explicado más de una vez, enserio me preocupa que seas tan imbécil, ¿te han llevado a revisarte? Creo que es algo grave. 
-Te dan la mano y tomas el codo, socio, nadie te pidió que hablaras tanto, deberías aprender a mantener tu boca cerrada. 
-No me das órdenes.
-No lo estoy haciendo, Einstein. 
-Oigan… -escuchamos a Franssua, nos dimos vuelta y las vimos.- ¿Podría estar en el receso con ustedes? -Con Harry nos miramos, ambos hicimos una mueca rara y soltamos en risa.-
-¿Qué te hace creer que yo ando con él en el receso? –seguía riendo.-
-O yo… con ella. –Hizo una cara de asco.- 
-ah… no, ¿no andan juntos? –preguntó.-
-No, pero te puedes juntar con él. –le dije.-
-¿Qué? ¡Claro que no! Tú eres chica, tú debes tener una amiga. –Me reclamó Harry.-
-¿Qué? ¿Por qué debería hacerlo yo? Estás loco. 
-Porque tú eres chica.
-Harry tú sabes, creo, sabes que no soy alguien con… amigos… -murmuré.-
-¡Ah! Cierto, no te juntes con ____________, tiene problemas depresivos. –Rodé los ojos.- aparte dicen que es anoréxica y bulímica, se corta y es alguien que no es agradable para pasar el rato. –Franssua me miró sorprendida.- Aparte está bien fea y no creo que te guste andar con ella. –lo fulminé con la mirada, no sé porque no me afectaba tanto cuando él me insultaba.-
-Ah, Lo siento… -murmuró Franssua.-
-Si quieres puedo mostrarte el colegio. –Me ofrecí.-
-¡Me encantaría! Aunque mi padre es el director, no conozco el colegio,
-Sí, pero no creas que seré que tú amiga por esto. –su cara cambió rotundamente.- bien.

Pasó la clase y el timbre de receso sonó, Harry y todos salieron del salón y yo comencé a caminar con Franssua siguiéndome, le mostré cada parte del colegio y luego me dirigí al baño dejándola sola, ¿qué esperaba? No sería su amiga. 

Entre al baño y mojé mis muñecas, los cortes picaban a ratos y necesitaba hacer algo contra aquello.



Las clases terminaron e iba caminando a casa, pateando una pequeña roca que me encontré en el camino, decidí dejar de hacer esa estupidez y comencé a desenredar los audífonos. 

Cuando menos me di cuenta, llegué a casa, lo peor era que aún no terminaba de desenredar los audífonos y el estrés era máximo, los tiré al sofá y corrí a mi cuarto, pu*tos audífonos.

Hoy no había sido un día tan malo, el único hijo de pu*ta fue Harry, pero creo que debía acostumbrarme. 

Mi tiempo de felicidad no duró por mucho al ver mis redes sociales, reí, que personas más idiotas. 

“____________ Rose, Fuera de la secundaria Hilsmort”, nueva página de Facebook, tenía alrededor de 300 a 400 “Me gusta”.

A veces no entendía el daño que hacía, no lo entendía, jamás traté de ser superior a los demás, jamás traté de llamar la atención, jamás quise ser alguien popular, jamás hice problema alguno.

Los problemas lo hacían ellos, todos iban contra mí, no quiero ser débil y hacer una nota de suicido, eso es muy cobarde, debo vivir y ser feliz, aunque cueste.

Si mi madre supiera esto ya nos habríamos cambiado de país, ciudad, planeta, galaxia, mi madre suele exagerar las cosas.

Largué un suspiro, debía afrontar de una buena vez esta mierda de vida que traía, me fui a mi inicio y comencé a escribir.

“A veces no sé si seguir viva esté bien”. Publiqué sin miedo a las millones de críticas que recibiría luego, mi mente estaba tan azotada por un gran tornado de pensamientos, ¿Por qué me odiaban? ¿Qué les había hecho? Sentí a la puerta sonar, inconscientemente había soltado unas lágrimas, dejé el computador a un lado y sequé las gotas saladas de mi mejilla.

Salí de mi cuarto y fui a la sala de estar, ahí estaba mi madre, tumbada en el sofá como siempre lo hacía luego de llegar del trabajo, la miré, lucía tan agotada, corrí a la cocina sin decir nada y comencé a hacer una sopa de pollo para mi madre, yo no comía hace dos días y mataba por probar un poco de aunque sea pan.

Mi estómago rugió y sentí que alguien tocó mi vientre.

-¿te encuentras bien? Luces muy delgada ________. 
-Sí es que… -comencé en pensar en una buena excusa.- No sé, es contextura.
-Pero yo jamás he sido tan delgada.
-Pero yo sí, genética mamá.
-Vale, pero haz algo estás muy delgada y eso se ve feo.
-Oh, claro.
-Ah, por cierto mañana tengo cita con tu director y luego de eso te saqué una hora para un chequeo médico. –Mis ojos se abrieron completamente, mi cara comenzó a palidecerse, mis rodillas a temblar y mi corazón a latir a mil por segundo.-
-¿Qué hay… -tragué saliva.- con el colegio? 
-Te retiraré, será solo un día así que no lleves todos los cuadernos.
-Mamá, estoy bien, n-no necesito que me revisen. 
-Te haré un chequeo cada 3 meses __________, necesito ver cómo anda tu salud.
-¡Mamá! ¡No es necesario! –estaba hablando más rápido de lo normal.- 
-Si lo es y ya no más, ¿por qué estás tan preocupada? –Me quitó la cuchara de madera de las manos y comenzó a revolver la sopa de la olla.- 
-N-no estoy preocupada. –tartamudeé.- 
-¡Oh! ¡Claro que no! –dijo sarcástica-
-Como sea, me llevarás de todas maneras. –me fui a mi cuarto.-


-

El despertador sonó, había llegado la hora que tanto temía, debía ir los dos primeros bloques de colegio y luego… al médico. 

Me coloqué algo simple: http://www.polyvore.com/capítulo/set?id=93326804 y salí de la casa… estúpido médico que debió existir, nos cagan la vida a algunas.

Llegué al colegio y me senté con mi querido compañero de banco, a los minutos llegó Franssua, es un dolor de cabeza. 

-¡Hola! –me dijo y la miré.-
-Hola –respondí sin ánimos.- 
-¡Hola Harry! –Él ni se molestó en saludarla.-Gracias…

La clase comenzó… todo iba aburrido, hasta que a Harry se le ocurrió hablarme.

-¿Por qué miras tanto el reloj? –Preguntó con su voz ronca.- 
-No te interesa.
-Ah, cierto. –se encogió de hombros y siguió escribiendo.-
-Me llevarán al doctor.
-Uh, pobrecita, siempre supe que tenías una enfermedad mental.
-Ah, claro.-le dije y bufé.- te odio, ¿lo sabías?
-El sentimiento es mutuo, querida.
-El problema es que yo no he hecho cosas para desagradarte. –solté.-
-Sí, si lo has hecho.
-¿Cómo qué? –pregunté.-
-Existir, por ejemplo.

Rodé los ojos, con él no se podía y me daba igual.

-

La hora pasó y llegó lo que temía el director entró a la sala… pero detrás había un chico, era moreno y ojos color avellana, era muy guapo de dónde salió.

-Alumnos, tienen un nuevo compañero… denle la bienvenida a Zayn Malik –lo miré y miró hacía mi dirección, miré para un lado y Harry le sonreía.- __________ Rose, a dirección, con sus cosas.
-Que te vaya mal y te castiguen. –Murmuró Harry.-
-Cállate, hijo de puta. –tomé mis cosas, me puse mi mochila y salí del salón, esperé un poco y el director salió conmigo, caminamos a recepción y ahí estaba mi madre con cara de muerta, muy triste, ________ hasta acá llegaron tus mentiras.- 
-¿Le gustaría hablar un momento más Señora Rose? –Mi mamá lo miró decepcionada y negó, se levantó de su banco y comenzó a caminar, me sentía horrible, que alguien me mate.-
-Hasta pronto. –Le dije al director y salí tras mi madre.- 

Caminaba sin mirarme, ¿por qué soy tan mala hija? 

Llegamos al centro médico, nadie había dicho ni una palabra, solo quería morir y hacía el esfuerzo de no llorar, a mi madre le bastaba las preocupaciones de su trabajo y ahora yo, jamás quise esto.

Chequeamos todo y esperábamos sentadas a que digieran mi nombre, mi mamá estaba indignada y triste a la vez, yo jamás quise esto para ella. 

-Lo siento. –Dije con la voz cortada.-
-¿Por qué? –Seguía con su vista al frente.- 
-No podía decírtelo, no quería preocuparte. 
-Es todo más preocupante si lo sabes de golpe ______________. 
-Yo jamás quise esto para mí. –Tapé mi rostro con mis manos.- Sé que es algo horrible, días me siento horrible y lo único que quiero es morir, pero luego me acuerdo de ti y siento que debo estar feliz mamá. 
-No debes estar feliz por mí, debes hacerlo por ti misma. 
-No lo puedo hacer por mí misma.
-¿Sabes? No tengo ganas de hablar, quiero que entres sola al chequeo. -¡GRACIAS DIOS!- 
-Como quieras.

Era mi turno, me levanté de la silla y caminé hasta el salón, era una mujer de alta edad y se veía muy agradable la salud y me senté en la silla de en frente del escritorio.

-¿A qué vienes jovencita?
-Chequeo. 
-Súbase a la camilla y quítese la remera. –sonó tan raro, negué con la cabeza, no podía hacer esto.-
-No puedo. –le dije.-
-No puedo chequearte con la remera puesta.
-Soy un asco. 
-Señorita ____________, no le entiendo. –Me levanté de la silla y me quité la remera quedando tan solo en bracier, comencé a llorar y la doctora se sorprendió al ver mis cicatrices y moretones, no podía controlar mi llanto, no lo podía hacer.- ¿Se encuentra bien? –Negué- colóquese la remera. –Asentí y me la volví a colocar.- Tranquila. –Se acercó a mí y me abrazó, no le correspondí.-Quítate los zapatos, solo te mediré y pesaré y tranquila, no diré nada. –Se separó de mí y se colocó al lado de la pesa.- 

Subí y pesaba muy poco, el hambre vino a mí y creo que la doctora se dio cuenta, me entregó una barra de chocolate de su repisa. 

-Creo que te vendría mejor a ti que a mí. –me dijo, miré la barra, tres días sin comer, ya era bastante, comí la barra de chocolate y luego me midieron, 1,70, estaba más alta, he de parecer un palo de escoba.- Bien, ______, siéntate. –Lo hice.- ¿Quieres contarme? –Negué.- te comprendo… ¿te hacen bullying? –Dejé de comer y la miré, las lágrimas volvieron a mis ojos y asentí con dolor.- No debes cortarte __________. –“Es mi única salida” pensé.- Es muy cobarde, ¿lo sabes? –Asentí.- ¿Qué tal si vienes cada mes? Aparte de doctora soy psicóloga, tranquila, no le diré a tu madre, solo quiero ayudarte, ¿sí?-asentí dudosa.- Muy bien, tienes 17 años _________, eres hermosa y no dejes que los demás te digan lo contrario, mi hija también tenía problemas escolares y ella las pudo superar, quiero que le muestres al mundo lo hermosa que eres y no te ocultes entre la gente, no dejes que te dañen, sé una guerrera ¿bien? 
-Ellos están por sobre mí, yo no puedo decirles nada. –me atreví a hablar.-
-Oh, claro que puedes, yo sé que si le expresaras todo lo que sientes se quedarían callados. –La miré, tenía unos hermosos ojos verdes.- ¿Sabes? Mi hijo, es muy cerrado y antisocial, tiene muy pocos amigos y es muy “hijo de puta” –murmuró y yo reí.- pero es su forma de ser y nadie lo molesta por eso. 
-¿y su hija?
-Ella sufría de bullying, su hermano no lo sabía y no lo sabe, pienso que es capaz de matar a las personas que la hicieron sentir mal. 
-Mi madre está esperándome afuera. –le dije.-
-Es todo por hoy, pero recuerda, ven cada un mes. –Asentí y me levanté, de la silla, iba a salir, me detuve y me di vuela.- 
-Gracias. –Ella asintió y salí para encontrarme con mi madre.-

-

Llegué a casa, me fui directamente a mi cuarto y me tumbé en mi cama.

-

El despertador sonó y quité los pepinos de mis ojos, la noche anterior las lloré todas y los pepinos quitaron un poco lo inflamado de mis ojos.

Me vestí para ir al colegio: http://data.whicdn.com/images/72231780/large.jpg , ni ganas tenía, jamás tenía ganas, era una mierda.

Hice el recorrido de todos los días, esta vez comiéndome unos M&M’S que encontré en mi mochila, quien sabe de cuando eran o si estaban vencidos o no, solo tenía hambre y hoy tenía ganas de comer. 

Llegué al colegio y entré a mi salón, sin mirar a nadie, me fui a mi rincón compartido y puse mi mochila en la mesa.

-¡Heeeeeey! –Escuché una voz desconocida, miré y un tipo yacía sentado en mi puesto, miré a Harry él me sonrió y se encogió de hombros.- 
-¿Qué…? –Miré a Harry.-
-Siéntate en otro lugar. –me dijo, abrí mi boca para protestar.- 
-Haber hijo de puta… -le hablé a Harry.- Dile a este negro de mierda que quite el orto de mi asiento, no estoy bromeando y no estoy de humor para tus pendejadas. –le tomé el cuello de la camisa.- ¿Entendiste? –Él frunció el ceño.-
-Haber puta, quítame tus asquerosas manos de encima –sacó bruscamente mis manos de su camisa.- hazte a un lado o búscate otro lugar, Zayn de aquí no sale.
-¿Disculpa? Imbécil, deja de joderme, deja de hacer lo que se te plazca, enserio hijo de puta, este no es tu lugar. 
-¿y el tuyo si? –Mi pecho subía y baja rápidamente, estaba realmente enojada.- 
-¡Ándate a la mierda! –grité, gracias a dios, solo habían unos pocos en el salón.- ¡Te odio! Me das asco, repugnancia, maldita sea. –Lo empujé brutamente a la pared, corrí la mesa y me puse al frente de él.- 
-Enserio, no hiciste eso… -me miró con odio y yo reí.-
-¿Eres estúpido o qué? Lo acabo de hacer Einstein. –lo volví a empujar.-
-Hey, Harry, no… -Luego de eso una fuerte mano estrelló contra mi mejilla haciéndome caer al suelo, mi vista se nubló.- 

-

-A poco la mataste… -escuché la misma voz de recién, quien al parecer era “Zayn”.- 
-No, esa hija de puta es de acero, créeme. –abrí los ojos y… ¿es que acaso estaba en el baño de hombres? Me levanté y Zayn hiso que me volviera a recostar.- 
-¿Acaso me violaran? –hablé y Harry me miró.-
-¡Esta viva! Y sigue igual de insoportable, ahora que lo pienso, hubiera preferido que muera. 
-No, no te violaremos, tranquila. –Dijo Zayn y sonrió, era lindo, pero no.-
-¡Ah! –me levanté del suelo y fui donde Harry.- ¡tú! –Le grité.- Sabía que eras un hijo de puta, asqueroso, pervertido, serio, inadaptado, pero no que eras un maricón. –le golpeé el pecho y el rió.- ¿y de qué te ríes? 
-¡Pues de ti! –siguió riendo.-
-Oigan, es mi segundo día de clases y pues no quiero… -Zayn comenzó a hablar y ambos le interrumpimos.- 
-¡Cállate! 
-¡Hey! –Miré a Harry.- 
-Déjame en paz __________. 
-¡Esto es el colmo! –Dije al borde de la locura, no lo soportaba, no.- 
-¡Déjame de una buena vez! –Le lancé un puñetazo en la cara y tomó su mejilla izquierda con sus manos.- Oh _________, no quisiste hacer eso. 
-Si quise, idiota. –Tomó mi cintura y me colocó en su hombro, comencé a patalear.- 
-Espero te guste el agua del escusado–abrí mis ojos como platos, entró conmigo a uno de los baños y me sentó en la tapa del escusado.- _________, No vuelvas a poner ni siquiera un dedo encima mío.
-Ni tú, asqueroso. –Le escupí en la cara, abrió su boca y su expresión de sorprendido era máxima, me levanté del escusado y pasé por un lado de él, tomé mi mochila y corrí fuera del baño, estaba en problemas.- 
-¡Ven aquí Rose! –me gritó, venía siguiéndome, llegué al patio, no me podía detener.- 






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Harry es tan rudo, como en la foto así bien malote, em, voten si quieren.
les recuerdo que yo no soy la escritora de la novela, la escritora es:

  Gabriela♥

así que solo espero que os haya gustado estos dos capítulos, aun hay muchos mas!

jeje besos!

You will never hurt me | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora