capitulo 21.

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Capítulo 21.

“Siempre quise deshacerme de ti”.

Llevaba tres semanas con esta mierda y mis invitaciones a cenar, al cine y a unirme a grupos de porristas habían aumentado considerablemente. Había salido con un par de chicos, eran idiotas o tal vez esa palabra les quedaba pequeña para lo idiota que eran. Harry se comportaba más irritante de lo normal y ahora ya no era la “estúpida, idiota, fracasada”, era la “puta, zorra, diva”. 

Luego de perder mi preciada virginidad era una completa perra, no puedo negarlo, afectó considerablemente en mi persona.

Caminé hacía la cafetería con Zayn acompañándome, él se podría decir que era mi única persona de “confianza” en el colegio. No había visto a Harry el día de hoy, ¿dónde rayos se encontrará? 

Me sirvieron mi almuerzo al igual que a Zayn, nos sentamos en una mesa apartada, fue inevitable ver cómo las miradas se posaban en nosotros, cómo era irritante. 

-¿Y Harry? –pregunté.-
-Está con una chica. –fruncí el ceño, extrañada, ¿Harry con una chica?- Al parecer despachó a Cassie y se quiere tirar a una del club de artes.
-No jodas… -reí.- Pobre de mi hermana. 
-No, pero creo que va enserio, me la ha descrito cómo una princesa poco menos… 
-¿Enserio? Vaya… -fruncí mis labios, vi como Harry entraba a la cafetería con una chica rubia, iban riendo, él se despidió de ella y vio a Zayn, le sonrió y caminó hacía nuestra mesa.-
-Hola… -se sentó a mi lado, ugh.- 
-Hola. –respondió Zayn.-
-Joder, ya está, saldremos, quiero decirte querido amigo, que en una o dos semanas ya seremos novios. –dijo Harry, refiriéndose al parecer, a la castaña.-
-Oh, quiero ver eso –contestó el negro.-
-¿Qué hay de ti? –me preguntó, no lo miré y seguí concentrada en jugar con mi tenedor.- ¿Sigues igual de zorra, socia? 
-Sí. –respondí.- y no pienso cambiarlo. –dije sin mirarlo y jugué con mi comida.-
-Sí no te lo comerás, dámelo, las papas se han acabado. –dijo Harry, estiré mi bandeja hacía él y le pasé el tenedor.-
-Come, gordo. –murmuré.- 
-Gracias. –sonrió y comenzó a comer.-


Mi celular vibró y al verlo, era un mensaje.

“Sí no te alejas de él, considérate muerta, hablo enserio. –x”.

Fruncí el ceño, ¿qué era esto? Miré el número, era completamente desconocido. 

“¿Disculpa” Respondí.

“Sé que gustas de él, pero cómo ves, no te pela  –x”

“¿Quién no me pela? ._.” 

“Harry. –x”.

¿Harry? Reí al verlo, llamando la atención de los chicos… Ambos fruncieron el ceño.

-¿Qué pasa? –preguntó Zayn.-
-Nada, sólo, hay mucha gente imbécil hoy en día. –respondí. Ellos me miraron extrañados y siguieron comiendo sin decir nada.-

Narra Harry. 

Miré a Miranda y le sonreí, comía tranquilamente su helado y el silencio era presente en nuestro ambiente, no era incómodo, era necesario, era cómo una conversación a base de miradas, sus ojos celestes me miraban risueños.

-Harry Edward… -murmuró ella.-
-No me digas así. –respondí.-
-¿Por qué? Al fin y al cabo, así te llamas.
-Lo sé, pero no me gusta mi segundo nombre. –comenté.-
-Es lindo para mí, para mí todo lo que venga de ti es lindo. –sonreí por lo que dijo y no pude impedir sonrojarme un poco- ¿Te has sonrojado? –preguntó con gracia.-
-Tú lo has causado. –Ella se acercó a mí, se sentó en mi regazo y siguió comiendo su helado.- 
-¿Hace cuanto nos conocemos? ¿Dos semanas? –preguntó.-
-Sí, dos semanas. –respondí.-
-¿por qué causaste esto en mí tan pronto? –murmuró.-
-¿Qué cosa?
-No lo sé, eso que le pasa a las chicas… Cómo que… Ay, sabes, mejor olvídalo, es muy cursi. –reí.-
-Anda, dime. 
-Esa cosa… que cuando me miras o te miro, el corazón… ya sabes… eso. –no quería decirlo, pero lo entendía perfectamente, reí.- ¿Ves? Es cursi.
-Me pareció tierno. –sonreí.-
-No, no lo es. Jamás me había pasado, así que, cariño, si me haces sufrir o me rompes el corazón, te corto el pene. –dijo-
-¿Qué? –reí.— No creo que quieras cortar algo que te gustará… 
-Oh, sí soy capaz, créeme. –sonrió, me acerqué a ella y la besé.-
-No lo haré… te lo prometo. –susurré contra sus labios, ella sonrió nuevamente y volvió a besarme.-

Podía asegurar que en este poco tiempo que la conozco, ella era la única persona a la cual no la trataba como la mierda. Era tan malditamente perfecta.


[…]

Narras tú.

Mi mundo se hizo añicos al escuchar esas frívolas palabras, ¿por qué cuando todo estaba bien, alguien se dedicaba a arruinarlo todo? 

-¡No te exijo que me quieras o mucho menos que me respetes! –siguió con su ataque.- ¿Ves esto, joder? –apuntó mi corta falda.- ¡En qué te has convertido! –gritó mi madre.- ¿En una zorra? –mi vista se nubló, al escuchar eso, no, ella no.- ¿Qué hice mal? –preguntó.- ¿Por qué tus calificaciones bajaron? ¿Por qué tu manera de ser cambió? ¿Por qué? ¿Por qué te convertiste en esto? ¡_____________!
-¡Te odio! –grité.- ¿Preferías a la estúpida depresiva? ¡JODER! Deja de cagarme los días, deja de entrometerme… ¡Tú jamás te preocupaste de mí! Eres sólo una puta más… -dije, ella me miró con dolor y lanzó una bofetada en mi mejilla, entreabrí mis labios.- ¡¿Qué mierda?! ¡No me toques! ¡Deja de una puta vez todo esto!
-Ándate de mi casa… -dijo con dolor.- ¡No te quiero ver más! Me he cansado de ti, ¿sabes? Desde que naciste ansiaba el día en que cumplieras tus putos 18 años, llegaste a arruinarme la vida a los 16 años, fuiste sólo un error más… -dijo, mis ojos se abrieron más de lo normal, aunque no quisiera aceptarlo, me dolía.-
-Perra, puta, zorra, estúpida, imbécil ¡te odio! ¿Sabes, Sophia? ¡Me das asco! –grité en su cara.- 
-Voy a morir, tengo dos putos meses más de vida… -dijo, fruncí el ceño- Tengo cáncer intestinal y recién hace un mes se dieron cuenta, ¿cómo crees que quedé con eso? ¿Bien? ¡para nada! –mi corazón se rompió en mil pedazos, James, ahora ella… “__________, no, ella no te quiere, no sufras por esa perra” me dijo mi yo interior, la miré con odio y asco.-
-Espero, Sophia, espero, que mueras pronto. –dije con odio en cada una de mis palabras.- 

[…]

-Gracias, John. –le dije a mi “padre”.-
-No hay de qué, no puedo creer que Sophia haya hecho algo como eso.
-No importa, ya está, voy a superarlo. –dije.-
-Cassie salió, si quieres puedo llamarla. 
-No, yo sólo me instalaré en el cuarto y ordanaré mi ropa, ¿sí? –él asintió.-
-Me alegra que hayas venido conmigo. –sonrió paternal, le sonreí devuelta.-

Me senté en mi nueva cama, esto sería tan extraño… Tan nuevo. 

[…]

-¿Qué haces aquí? –preguntó Cassie al verme.-
-Querida hermana, viviremos juntas. –ella sonrió.- 
-¿Enserio? ¡Eso es genial! –dijo contenta.-
-Sí… 
-¿Qué pasó con tu madre? 
-Me echó, pero no quiero hablar de aquello. –murmuré.- Mira, te presento a mis hijos. –tomé a los gatitos y los saqué de su jaula.-
-Odio a los gatos –me dijo y tomó al blanco.- pero este es adorable. –sonrió.-
-Sí, todos lo son. –dije.-


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Capítulos  y el mío. Ya, igual comenten lindo para que les dedique

You will never hurt me | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora