Capítulo 6.
“¿Puedes ver a través de las lágrimas?”.
El tiempo volaba, ya llevaba un mes saliendo con James, bueno, no “Saliendo”, pero empezábamos a entrar en algo, aun no sabía quién era yo realmente, no estaba muy interesada en decírselo tampoco.
“Mañana me haré un nuevo tatuaje:) –J”.
Sonreí al instante de verlo.
“¿Qué te harás? -_”
“Jamás sé lo que me haré, solo se me ocurre y lo hago, ¿Me acompañarías? –J.”
“Me encantaría -_”
“¿Paso por ti a las cuatro? –J.”
“Vale, adiós x -_”
“Adiós♥ –J.”
-
Aseé mi cuarto y me cambié de ropa para salir con James, ¿qué tatuaje se haría? Estaba muy emocionada y no sabía por qué, al fin y al cabo lo veía siempre y ya se me había hecho costumbre verlo.
Mi mamá entró sin tocar a mi cuarto, sabía que odiaba eso, la miré de mala gana, al parecer ella andaba en las mismas.
-¿Qué quieres?
-Ese James… ya me han dicho, es un pandillero. –Rodeé mis ojos.-
-Vale, ¿y eso qué?
-No quiero que lo veas más. –Bah ¿y a esta qué co*ño le pasaba?, reí burlescamente.-
-Buen chiste, ya puedes salir de mi cuarto. –Dije mientras le apuntaba la puerta.-
-¡Joder ___________! Tienes 17 años, debes obedecer mis órdenes, ¡Esta es una de las pocas cosas que te pido! ¡Ese chico es peligroso! He escuchado hablar de él, ha estado en la cárcel, fuma, bebe y tiene tatuajes de carceleros.
-No-me-importa. –Dije remarcando cada palabra, ella bufó y rodó los ojos.-
-Nunca pedí tener una hija como tú, me gustaría devolver el tiempo y jamás haber tenido relaciones con tu padre, ese fue mi error, tú eres mi error _________. –Dijo y salió de la habitación.-
Me senté en la cama tratando de reaccionar luego de esas horribles palabras que había dicho mi madre.
¿Cómo podía ser que en menos de 20 segundos tu madre te había hecho sentir la peor mierda de este mundo? Tapé mi rostro con mis manos y dejé que el llanto saliera…
¡No __________________! ¡No seas estúpida! No tomes esas tijeras, te hacen daño… mi yo interno hablaba, pero no lo escuchaba, no lo quería hacer.
Comencé cortando mis muslos y terminé en mis muñecas, se sentía horrible. Tomé el celular y le marqué a James.
-¿Bueno? –Respondió, sollocé y traté de calmarme.- ¿_____________? ¿Te encuentras bien?
-No. –respondí y seguí llorando.-
-¿Qué? ¿Dónde estás? ¿En tu casa?
-Estoy en mi casa, te necesito.
-En 10 minutos estoy allá.-dijo y colgó.-
Tenía que irme de aquí con alguien y ese alguien era James. Tomé una mochila medio grande y comencé a echar ropa.
Mi celular vibró una vez, era James y supe que estaba abajo. Bajé por la ventana, me agarré de la tubería y toqué el suelo, solo era la planta número 4 así que no era muy alto.
-¿Te encuentras bien? –lo vi acercarse a mí, negué con la cabeza y me abrazó.-
-Te debo contar muchas cosas.
-¿Qué ha pasado? ¿Te siguen molestando? ¿Te continúan haciendo bullying? ¿Has vuelto a tener problemas en tu casa? ____________ cuéntame.
-¿Puedes ver a través de las lágrimas? –pregunté, había adivinado todo.-
-No, _______________, me han contado muchas cosas. –lo miré sorprendida, ¿Quién había sido el hijo de pu*ta?-
- -Lo siento, yo no quería decirte aun, es muy complicado todo, me hacen sentir como una mierda, James, lo siento nuevamente, sé que soy una persona de mierda, no me gusta aferrarme a alguien ya que cuando saben mi verdad se decepcionan de mí y simplemente se van.
-Cállate, ya. –Rió, Tomó mi rostro y plantó un beso en mis labios, oh, dios, lo necesitaba.- Cuando conozco a alguien le digo desde el principio que soy pandillero, así luego, no se alejan de mí y ellos deciden si quedarse o no, tú lo hiciste _________, eso me demuestra lo valiente que eres.
-No me importa eso, amo que seas pandillero, es tan… sexy e intimidante. –sonreí.-
-Me alegra saber eso. –Tomó mi mano.-
-Ahora llévame lejos de esta mierda. –Rió y corrimos a su motocicleta.-
