Prólogo [PrimerActo]

1.3K 73 13
                                    

Caminaba con tranquilidad por aquellos pasillos de la agencia. El lugar siempre lleno de gente, pero todos tenían algo en común, todos lo ignoraban. No era para menos después de todo era un simple novato.

Llegó a los archivadores y empezó su rutina de acomodar todas aquellas enormes carpetas en los estantes, debía admitirlo, eso era demasiado aburrido. Lo que más añoraba era ser transferido a Sistemas, que era el lugar con más acción que una persona como él deseaba. Un trabajo sencillo y emocionante, donde todas las ratas de escritorio debían estar...

Los hackers

Pero gracias a su mala suerte lo habían mando a simplemente ser el "gato" de todos en la agencia. No hacia nada en particular, y lo que hacia era simples favores de aquellos con suficiente ego para creerse mejores que los demás, o al menos mejores que los novatos. Suspiró recordando sus desgracias de la vida. No todo era malo.

Estar de un lado a otro por la agencia le había traído algo bueno, se había vuelto invisible para todos, eso fue gracias a su poca presencia y su personalidad asocial. Gracias a ello descubrió su nuevo don; escuchar y saber todo lo que pasaba dentro y fuera de la agencia. No es que fuera chismoso, nada de eso, simplemente ponía atención a aquellas conversaciones que habían entre las personas despistadas a su presencia.

Terminó de acomodar aquellas carpetas y se dirigió al su lugar soñado, Sistemas, aunque solo fuera para entregar café le gustaba ir y ver la acción que pasaba en ese lugar. Llegó encontrándose con la típica vista de fracasados sociales pegados al computador, el lugar era bastante espacioso así que cada agente tenía su propio lugar de trabajo. Dejó los cafés a quienes debía y prosiguió a chismocear por el lugar, observando lo que en cada computador se afectuaba. Cuentas, sumas, hackeos, mapas, planos, perfiles, y demás cosas observó entre ellos.

Pero uno, solo uno llamó su total atención. Era un programa, o al menos uno en desarrollo, pero además de eso aquel título del libro de notas al lado del autor del programa es lo que le intrigó.

-CLASIFICADO-
PROGRAMA PARA HACKEAR CUALQUIER SISTEMA.

Eso es algo que a cualquier experto en sistemas le llamaría la atención.

—¿Qué estas haciendo Kuroashi?

Se alejó de inmediato al ver que le hablaban al autor del programa. En ese momento se dio cuenta de quién era, Sanji Kuroashi, lo conocía de vista obviamente, además de que sabía todo de él o al menos todo lo que venía en su perfil. Conocía a todos en la agencia porque una noche de infiltró en la red del lugar, memorizando todos los rostros e información de los agentes.

Sanji Kuroashi, 24 años, rubio, ojos azules. Experto en sistemas, combate cuerpo a cuerpo, y en sección culinaria. Agente con mayor rango de todos en Sistemas. Técnicamente sería su jefe, si perteneciera a ese lugar.

—¿Es posible?— se le unió un segundo al hacker —¿Es posible hackear algo así?

—Es lo que intentó hacer— se defendió el rubio quitándose los lentes que traía puestos —el programa sería a pequeña escala, con una serie de números predeterminados se podría acceder a cualquier dispositivo tecnológico.

—Nos ahorraría los virus, los programas de protección y hasta los sistemas incriptados— habló emocionado el primero en preguntar.

—Eso sería grandioso— le siguió en segundo en llegar.

—Se los dije, sería a pequeña escala, solo en sistemas que anteriormente haya hackeado— aclaró el rubio.

Dejó de escuchar aquella conversación con algo nuevo en mente. Debía tener ese programa, debía estudiarlo y analizarlo, en el futuro lo usaría, de eso estaba seguro. Esa misma noche volvería y tomaría aquel programa.
























===========================
Nuevo proyecto SANUSO ♥♥♥
Wiiiii xD xD xD. Bueno empezará con una serie de actos y después empezara bien la historia, pero los actos si son fundamentales.
No habrá tanto contacto entre los personajes, pero eso no quita la emoción y el amor que aparecerá al final >:3

Espero les guste la historia ;)

¿Amor o Admiración? :San♡Uso:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora