¿Amor o Admiración? :San♡Uso:

Capítulo 7

Miró al chico frente a él con incredulidad. Apartó su mirada y acomodó su revoltoso y largo cabello azul en una mal heca coleta. Volvió la vista al rubio y lo interrogó con una mirada molesta.

-¿A qué te refieres con que buscas a un fantasma?- preguntó en un resoplido.

-No hubiera venido a ti si fuera fácil encontrar a la persona que busco.

Buggy suspiró y pensó un poco.

-Te ayudaré- dijo con una sonrisa, hace tanto que no tenía algo divertido en qué estar ocupado -¿tienes alguna característica o de verdad no existe?

-Supongo yo que ya te has enterado de la infiltración en Libia- el peliazul sonrió -me mandaron a buscar al responsable. A aquel que han apodado "Dios".

-No bromeabas con que era un fantasma- Buggy empezó a caminar seguido del otro -no creo poder competir contra alguien como él. Seré el mejor ciberterrorista que jamás existió, pero no puedo competir contra un Dios- dijo sin parar su camino hacia la parte trasera de la casa -Esto suena interesante, te ayudaré. Pero necesitaré algo más, una sola características, nombre... Algo

Llegaron a la parecía un cuarto secreto. Sanji lo supo porque el otro introdujo un código en un panel que estaba pegado en la pared, haciendo aparecer varios computadores, trofeos y más cachivaches. Buggy llegó a su "trono" y prendió aquel computador que había estado varias años en desuso. Un computador del siglo pasado; sin señal, sin internet, sin algo con qué poderla rastrear, algo bastante conveniente para ese momento.

-¿Tienes alguna pista?- preguntó admirando de forma nostálgica su compañera tecnológica, "La Buggyna Queen"

Miéntras esto pasaba el rubio se remontó a aquel recuerdo que había aparecido en su mente, como si este quisiera decirle algo, pero ¿qué?

-¿Puedes buscar a alguien con una sola características?

-Claro que puedo hacerlo. Yo fui quién rastreó al presidente de un país cuyo nombre lo dejaré oculto, tan solo me bastó el número de amantes que tenía- presumió el de nariz roja.

-Usopp... empezá por ese nombre.

-Un nombre bastante extraño, y sin embargo nada fácil de hayar- dejó ver su gran sonrisa -esto será divertido.

Sin más empezó a taclear códigos en su computador, dejando esperando al rubio que anhelaba que él encontrara algo.

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Caminaba de forma apurada hacia el Archivador. Su cabello celeste se balanceaba ante sus pasos, casi, apresurados. Necesitaba infórmale a su amigo lo que había encontrado. Llegó al lugar pero no encontró nada, miro confundida su alrededor, camino un poco más y también abrió aquel cuarto de limpieza, dejando ver todo menos a su amigo rubio. Se tomó la barbilla pensando en dónde podría estar.

Salió del archivador y llego a Sistemas. Su búsqueda no paró ahí ya que en ese lugar tampoco se encontraba su amigo, siguió hasta llegar afuera de la base. Miró la inmensidad del cuartel y pensó qué otro lugar le faltaba por buscar.

Volvió adentro de nuevo y pasó por la Sala de juntas, paró al escuchar el ruido de algo siendo azotado.

-¡¿Cómo que Kuroashi ha desaparecido?!

Aquel gritó asustó a más de uno que solo pasaba casualmente por fuera de la Sala. Vivi se acercó más al haber escuchado aquello. ¿Por qué Sanji se había ido?

-¡Encuentrenlo!, ¡No me importa lo que tengan que hacer!

Vivi se alejó al verse casi atropellada por dos chicos que salían de la sala corriendo aterrorizados.

Ella de igual forma se alejó del lugar y terminó en su cubículo, ella solía ayudar como asistente a los Sargentos con mayor rango. Algo que le traía muchos beneficios. Verifico que nadie estuviera cerca y se encerró en su lugar, caminó a su escritorio y buscó entre los grandes cajones un celular desechable que tenía de emergencia.

Lo tomó y miró entre sus manos de manera dudosa. Suspiró y prendió el celular. Esperó lo suficiente para que el celular volviera a sus funciones originales, y marcó el único número que poseía el celular.

Esperó lo suficiente como para que los nervios la atormentan de que alguien podría descubrirla. La llamada había sido tomada al fin. Nadie contestó, haciéndole recordar el protocolo.

-Habla Miss Wednesday- dijo usando aquel seudónimo de su pasado, uno que no usaba hace tantos años.

- _Miss Wednesday, ha pasado tiempo_ - habló la voz robótica de la línea.

-Ha pasado tiempo- aseguró ella con voz segura.

- _¿En qué puedo ayudarle?_

-Quiero que rastreen a alguien- se mordió la uña por los nervios. -Su objetivo es Kuroashi Sanji.

Esperó un par de segundos hasta que obtuvo una respuesta.

- _Sujeto localizado a 3km a la redonda, fue visto por última vez en el oeste de la ciudad entrando a una vivienda._

-¿A quién le pertenece?

- _Los registros de vivienda no muestran ningún dueño, sin embargo siempre se ha pagado los impuestos requeridos._

-Entiendo- se levantó de su lugar y buscó su laptop -¿alguna forma de comunicarme con la casa?

- _Hay una señal de celular que se porpaga por los alrededores de la casa, pero no está confirmado que pueda comunicarse a ese número._

-Mandame toda la información restante.

Colgó la llamada y esperó a que lo solicitado le llegara de forma segura a su computador portátil. Ya cuando lo tuvo comprobó aquella dirección de la vivienda. Pasó la mano por su cabello. Ya sabía a dónde había ido el rubio.

Tomó de nuevo el celular desechable y marcó el número que le habían mandado, no tuvo que esperar mucho para que le tomarán la llamada.

-¿Cómo se te ocurre irte así sin más?- reclamó la chica sin esperar una respuesta. No la necesitaba, si habían tomado la llamada era señal de que era el rubio.

- _Lamento los problemas que causé mi hermosa dama_

-El General Reayligh está furioso- dijo con pesar -han mandado a buscarte, y no sería sorpresa que manden al escuadrón del Comandante Shanks- dijo dejando notar el nerviosismo en su voz.

- _No me preocupa eso ahora. ¿Has encontrado algo de lo que pedí?_

-Encontre a varios candidatos, pero solo uno me llamó la atención- tomó aquel folder que había traído todo el rato, abriéndolo y dejando regado el contenido en su pequeño escritorio -Hombre de 21, entró al cuartel por su sobresaliente promedio, sin embargo por más que busqué más de él no encontré nada.

- _¿Tienes algún nombre?_

-No, empiezo a creer que nunca llenó la solicitud de ingreso, simplemente terminó aquí y después desapareció. Aunque sí encontré que era Programador y que sería asignado a Sistemas... pero no entiendo por qué desapareció su registro completo de la base de datos.

-¿Ese es Kuroashi?

Aquella pregunta sobresaltó a la mujer, viendo que había sido descubierta.

-Co-comandante Shanks....- tartamudeó sin poder hablar bien por el pánico.

El hombre se acercó a ella y tomó el celular. -Kuroashi vuelve ahora, no me quiero tomar la molestia de ir por ti.

Sin más colgó y salió del cubículo, dejando a la peliceleste aterrada por lo que pasaría.