¡Provocándote de nuevo!- {Frededdy} T2 (Finalizada)

~Cap 4~ "Capricho"

Al entrar a mi cuarto con cautela me encontré a Golden ordenando unas cosas de su trabajo... Me esperaba que estuviera dormido así que me asusté por unos segundos.

—Que susto —. Susurré mientras me llevaba la mano al pecho. El rubio me miró para después sonreír.

—Estoy preparando unas cosas para mañana—. Respondió mientras se acercaba a mi y acariciaba mi mejilla. Yo sonreí de lado para luego apoyar mi mano encima de la suya.

—Cari... ¿Crees qué es bueno que Ted se encariñe tanto de Fred?—. El ojigris me miró extrañado.

—Pues no es bueno pero tampoco malo... Creo que Fred le hace bien a Ted —. Me respondió cálidamente. Yo desvié la mirada.

—Pero... A lo mejor Fred no quiere visitarnos a menudo, creo que le duele vernos juntos—. Golden asintió. Se separó de mi para luego sentarse en la cama.

—Ya se a que te refieres... Pero Ted le quiere mucho—. Dijo con tono sereno— Si tomamos precauciones delante de Fred... Tal vez no se sienta tan dolido—.

—¿No te importa?—. Golden sonrió.

—Claro que no cari Fred es como de la familia ¿no?—. Asentí feliz para luego sentarme a su lado y besar su mejilla.

—Gracias...—. Susurré. El rubio se tumbó en la cama, apagó la luz y encendió la lámpara de la mesilla. Yo me tumbé a su lado, abrazándolo levemente.

—Ted está creciendo muy rápido —. Comentó. Yo asentí.

—Fred ya sabe que es transexual —. El rubio miró sorprendido a su pareja.

—¿Y qué le parece?—.

—No le importa... Le acepta como es—. Golden suspiró aliviado. Me acercó más a su cuerpo y me besó la mejilla.

—Oye cari, te noto muy delgado... ¿Estas comiendo bien?—. Asentí.

—Si, lo que pasa es que después de dejar a Ted en clase me voy a andar para bajar peso—. Respondí. El rubio sonrió.

—¿Mi osito se está poniendo en forma?—. Asentí levemente sonrojado— Awwww, pero a mi me gusta tu tripa, no vayas a quitártela toda—. Reí levemente para luego colocarme encima suya y darle un corto beso en los labios.

—Buenas noches lamparita—.

—Ja ja ja... Que gracioso—. Respondió sarcástico. Yo reí. Me tumbé de nuevo a su lado y apagué la luz.

...

Nos despertamos a las 8:00 am. Ted tenía colegio.

Ambos nos levantamos bastantes perezosos. Peiné a Ted. Freddy le ayudó a vestirse y Golden preparaba los desayunos.

—¡Estan al revés!—. Rió el castaño... Que risa más dulce. El pequeño rubio ojirubí también rió. Se quitó los pantalones y esta vez se los puso correctamente.

—¡Venga a desayunar!—. Los tres ya vestidos y peinados fuimos a la cocina. Donde Golden nos sirvió los desayunos.

—¡Ñum!—. Exclamó Ted mientras veía ese pancake con ansias. Yo sonreí.

—Yo ya me tengo que ir —. Golden miró su reloj— ¡Se me hace tarde! —. Exclamó apurado. Cogió la tostada con la mano, se acercó a Freddy y le besó la cabeza... Al pequeño Ted le despeinó levemente el cabello cariñosamente, y nosotros chocamos los cinco. El rubio salió corriendo hacia la salida con la tostada en la boca.