Después de dormir fatal durante la noche, estoy sentado con Lydia en la mesa de la cocina de Scott, contemplando cómo Morfran y él preparan el desayuno. Llevan a cabo su rutina doméstica con suavidad, arrastrando los pies entre la mesa y la cocina, sin estar todavía totalmente despiertos. Morfran lleva puesto un albornoz de franela a cuadros escoceses y tiene un aspecto ridículo. Nunca adivinarías que bajo ese albornoz se encuentra uno de los principales representantes del vudú en Norteamérica. En eso se parece algo a su nieto.
Se escucha un chisporroteo cuando la carne toca la sartén caliente. Morfran tiene la costumbre de preparar embutido de Bolonia para desayunar. Resulta un poco raro, aunque está bastan te bueno. Esta mañana no tengo apetito, pero Scott desliza un gran montón de embutido y huevos revueltos delante de mí, así que corto y esparzo la comida para que parezca que estoy comiendo. Al otro lado de la mesa, Lydia está haciendo prácticamente lo mismo.
Cuando Morfran se sirve, echa un trozo de embutido en el cuenco donde come Stella. Es una perra negra con cruce de labrador y entra disparada en la cocina como si llevara años sin probar bocado. Morfran palmea sus gordos cuartos traseros y se apoya sobre la encimera con su plato, observándonos tras las gafas .
—Es algo pronto para una reunión de cazafantasmas a ficionados — nos dice—. Debe de ser algo serio.
—No es serio —masculla Scott.
Morfran resopla con la boca llena de huevo.
—No creo que se hayan levantado y hayan decidido pasarse por aquí por las salchichas —bromea. Otra de sus costumbres es llamar «salchicha» al embutido de Bolonia.
—El zumo de naranja está delicioso —Lydia sonríe.
—Lo compro sin pulpa. Ahora escupanlo. Tengo que ir me a la tienda — al decir esto, me está mirando directamente a mí.
Tenía pensadas un montón de preguntas, pero espeto: —Necesitamos descubrir qué le sucedió a Stiles.
Debe de ser la décima vez que le digo lo mismo, y está tan harto de escucharlo como yo de repetirlo. Pero tiene que comprenderlo. Necesitamos su ayuda, y no nos ha ofrecido ninguna desde la noche que nos enfrentamos al hechicero obeah, cuando me mantuvo vivo contrarrestando el maleficio que me había lanzado el hechicero y ayudó a Scott con los hechizos de protección en lacasa de Stiles.
—¿Cómo está la salchicha? —pregunta Morfran.
—Bien. No tengo hambre. Y no voy a dejar de preguntar.
Sus ojos se dirigen hacia mi mochila. Nunca saco el áthame si Morfran está alrededor. La manera en que lo mira cuando lo hago me dice que le molesta.
Scott se aclara la garganta. —Cuéntale lo de Marie La Pointe.
—¿Quién es Marie La Pointe? —pregunto, mientras Morfran lanza una mirada a Scott que indica que podría quedarse castigado más tarde.
—Ella es... —Scott vacila bajo la mirada de su abuelo, pero esta vez gano yo—. Es una hechicera vudú de Jamaica. Morfran ha estado hablando con ella sobre... tu situación.
—¿Sobre mi situación?
—Principalmente sobre el hechicero obeah. Sobre el hecho de que comiera carne, de que pudiera alimentarse de energía y espíritus incluso después de muerto; quiero decir que comer carne ya es raro de por sí. Pero en lo que se convirtió después de morir, al devorar a tu padre, al unirse al áthame para alimentarse de él, eso lo convierte casi en un jodido unicornio.
—Scott —exclama Morfran—. ¿Por qué no cierras el pico? — sacude la cabeza y murmura en voz baja «un unicornio»—. Lo que ese fantasma hizo fue tomar un arte antiguo y transformarlo en algo antinatural.
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-PAUSADA- El Chico Desde el Infierno - Sterek (Adaptación)
Fanfiction[Segundo Libro] Secuela de "El Chico Vestido De Sangre" «Qué fue. Ni siquiera yo lo sé. En el instante en que escuché su risa, Stiles apareció rojo en el fondo de mis ojos, y lo vi en todas sus manifestaciones: como el inteligente y palido muchacho...