Capítulo 9

52 2 0
                                    

Falsa Seguridad 

Mi corazón latía rápidamente al estar frente a sus ojos, esos hermosos ojos verdes que con tan solo darle una pequeña vista ya me hacían temblar y suspirar. Te amo  se repetía por toda la habitación, yo lo escuchaba como un eco ya que esos ojos hacían que me sienta en otro lugar, me miraban con tanto amor, con tanta pasión.

Sus ojos bajaron a labios y los miraban con lujuria, una sonrisa pícara salió de mi haciendo que el me mirara otra vez derritiéndome con la mirada, sus labios rozaban con los míos, mi piel se erizaba tan solo con el roce de estos. El beso, sus caricias, sus sonrisas en medio del beso hacía que toda yo sintiera algo que nunca en mi vida había sentido. Sus labios se movían rítmicamente con los míos eran como dos piezas de rompecabeza que encajaban a la perfección, sus manos acariciaban delicadamente cada parte de mi espalda, pedían permiso para ir más allá no actuaban por sí mismas.

Con sus besos me sentía en los aires, con sus abrazos me sentía protegida, con sus miradas amada y con él completa.

-Camille, Te amo, tu eres mía solo mía, no quiero que nadie te haga daño. Quiero darte mi amor y amarte por toda mi vida. 

-Todo lo que quiero es verte todos lo día de mi vida, escucharte, hablar por horas, abrazarte, besarte lento y sonreír ....

Un golpe muy fuerte en mis nalgas hizo que abriera los ojos y que volviera a la realidad, ¿Estaba soñando y con Mathias?, ¿Qué me está pasando?, ¿Me dijo « la frase »?

-Necesito un baño frío ya

Con prisa de sacar todos esos pensamientos de mi cabeza me metí en la ducha con la esperanza de  desaparezcan pero no, estos siguen en mi cabeza estaban haciendo un gran torbellino de imágenes. Se me era muy difícil asimilar que soñé con Mathias, eso no es normal en mi. No digo que no sueñe con hombre, OBVIO que lo hago solo que los sueño, nose bailandome, sin camisa, en los momentos hot pero no besándonos apasionadamente y menos diciendo « la frase ».  Algo me está causando esto y nose que es. 

-Mujer ¿todavía no te cambias?.- dijo Thama tirándose en mi cama tal saco de papas 

-¿Qué para qué o qué?

-Camille hoy es lunes hay escuela. vamos párate y cambiate para que puedas ver a tu amiguito .-  dijo con los dedos burlones

-Ay es solo un chico más, nada importante Martha, no es gran cosa.- me pare dispuesta a cambiarme pero ella me lo impidió

-A ver, a ver, a ver querida ¿Qué te pasa?

- ¿A mi?, nada ¿Por?

-Ay mi vida a ti te esta pasando algo y se muy bien que es por las puras no somos amigas desde hace tantos años, te conozco mejor que tu propia madre, así que siéntate, y dime ¿Quien es ese hombre que te gusta?.- abrí mi boca para responder pero.-  ya va no me responda,  dejame responderte Mathías Harrison, ¿te gusta verdad?

- ¿Ah? ¿como?, ay Thama siempre tu imaginándote cosas, tu sabes muy bien que a mi no me gusta nadie desde tu ya sabes quien, es algo imposible.- dije poniéndome los pantalones 

-Lo único que yo se es que alguien está moviendo el piso y está entrando en tu cabecita, y ese alguien tiene nombre y apellido: Mathías Harrison, nada es imposible mi amor y mucho menos en el amor.- dijo con una sonrisa pícara  

-Bueno di lo que quieres, déjame terminar de cambiarme, que se nos hace tarde

Bajamos, yo ya cambiada a desayunar, en la mesa estaban todos como una gran familia, mis padres, mi hermano, su novia, Nick, Thama y yo. Me senté con una sonrisa y los miré a todos con amor, hace mucho tiempo que no me sentía así, debe ser por eso que estoy teniendo todos esos sueños raros por ver a mi hermano y a su novia tan llenos de amor, a mis padre. 

EL SIGNIFICADO DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora