« Donde Mayra Martin llega a Mystic Falls».
« Donde todo comenzó con un grito, anunciando todas las muertes que llegarán».
« Donde anunciará un final nada bueno para todo el pueblo».
COMPLETA.
#938 en Fanfic 07/Nov/17.
#981 en Fanfic 25/Nov/17.
#7...
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Mayra respiraba pesadamente no había dormido en toda la noche, se sentía descontrolada incapaz de controlar todos sus poderes, presentía que debía alejarse del pueblo, pero no quería. Tiene amigas que quiere, muchas cosas inconclusa que debe hacer y estaba dispuesta a aguantar más. Mayra Martin fue entrenada para ser fuerte, no para ser una niña llorona que se lamenta todo.
Levantó la mirada de su café, exageradamente cargado, hacía el televisor plasma frente a ella.
||En la oficina del Sheriff creen que hubo drogas de por medio, por el ataque violento del atacante. Tres personas muertas, en una cena de apoyo de una secundaria local. Algunos testigos confirman que escucharon gritar a alguien, causando que todos los vidrios de los coches explotara. En las oficinas, se siguen trabajando para encontrar al causante de todo esto, como ya había ocurrido una vez cuando toda la luz de la ciudad se apago y explotó todo. ¿Quién es el asesino?||.
Mayra quedo pálida, no debía llamar tanta la atención, es lo menos que debía hacer. Al fina de todo, decidió no darle importancia y enfocarse en volver a ser fuerte, en volver a ser la verdadera Mayra Martin.
Bebió todo de su café, excesivamente cargado, el timbre suena por todas partes de su casa. Mayra había decidido instalar uno de esos. Se levantó energéticamente y caminó hacía la puerta principal. Abrió la puerta y se encontró a una rubia parada en su puerta.
—¡Rubia!—Mayra sonrió feliz.
—Hola Mayra—su voz se oía preocupada.
—Oh, disculpame. Pasa, pasa—se hizo a un lado para dejar pasar a su amiga—. ¿Me dirás qué te tiene tan nerviosa?—la pelirroja se cruzó de brazos.
—Tayler sabe sobre Stefan y Damon—soltó la información, tomándose un con un poco de sorpresa.
—Guau, alto ahí baquera—Mayra hizo una expresión graciosa, haciendo que Caroline no pueda evitar una sonrisa. —¿Cómo logró enterarse?—Mayra ya tenía el nombre en su cabeza de quien podría ser.
—Esa mujer, Jules—comentó Caroline mientras tomaba asiento en la cocina.
Mayra sacó unas galletas y comenzó a comer.
—¿Es enserio, galletas?—Caroline la miro divertida y algo molesta por tomarlo tan así de fácil.
—¿Quiéres?—la pelirroja se la extendió una con el rostro angelical, la rubia la miro dudosa—. Yo sé que tu quieres—sonrió juguetona.
La rubia terminó aceptando y ambas terminaron sentadas en el sillón del living hablando.
—Como decía, su cara me veía con ojos de que me traicionaste—expresó asustada—. Estaba tan furioso, sus ojos se pusieron amarillos...—Mayra abrazó a Caroline.
