Love is not Over »Castiel CDM [Liars #2]

16. Te quiero

Mis dedos teclearon con rapidez la pantalla del chat, mientras la discusión entre nosotros crecía. No había pasado mucho tiempo desde que me desperté.

GIO: ¿Entonces eso fue todo? ¿Te desapareciste el domingo porque Debrah te llamó?

CASTIEL: Sí. Por eso ha faltado al instituto, no se siente bien.

GIO: ¿Qué te dijo que tenía?

CASTIEL: Ella... no sabía que hacer, tiene problemas con sus padres y estaba al borde del colapso.

GIO: Bah. Problemas con sus padres. ¿Y tú se lo resuelves todo?

CASTIEL: Gio, ella estuvo llorando al teléfono durante 10 minutos.

GIO: ¡¿Por qué no fuiste a verla y a llevarle una golosina en ese instante?! Si te soy sincera no sé como piensas enamorarla.

GIO: PD. Aleluya, me llamaste por mi nombre.

CASTIEL: ¿Para qué la golosina? Por si se te olvidó estaba defendiéndote del patán de tu hermano.

CASTIEL: PD. No te acostumbres, Tabla.

GIO: Golosinas. No cuestiones su poder. Yaaah, y no intentes culparme, jajaja, si quieres reclámale a Levi.

CASTIEL: Ugh, no lo nombres, no me agrada. Estaba pensando en llevarle rosas a Debrah... pero me imagino dándoselas y me parece tan estúpido.

GIO: Sí, suena ridículo. Es que eres tan poco creativo, Castiel. No es necesario que gastes en regalos.

CASTIEL: ¿Y las golosinas? No son gratis, sabes. ¿Qué propones señorita imaginación?

GIO: Gracias por el cumplido. ¡Eh, cuidado! ¡Te dije que no cuestionaras a las golosinas!

Me reí dejando el móvil de lado, luego de contarle las ideas que tenía pensadas para su plan de enamorar a Debrah. Por lo pronto, tenía que estudiar el test que Nathaniel había preparado para nuestras tutorías, así que revisé los papeles mientras caminaba hacia el instuto.

Choqué un par de veces con la gente, pero daba igual, teníamos práctica de laboratorio con Delanay en la última hora de clases y quería demostrarle que estaba preparada. Sin embargo, no había podido prever el inminente desastre que ocurrió cuando a la doña se le ocurrió formar los equipos por si misma.

—Bien... El último equipo estará conformado por Li, Debrah, Lysandro, Castiel y Gio —sus palabras fueron mi sentencia de muerte—. Ahora, dos de cada equipo organizarán las cosas y vendrán a recoger el material. En orden, por favor.

No dudé ni un segundo para tirar del brazo de Castiel y dirigirnos hacia el frente con los demás elegidos de los equipos.

—Tienes que hacer lo que dijimos que harías con Debrah ahora —murmuré mientras avanzábamos en la fila—. Es una oportunidad de que yo pueda estar allí para ayudarte sin que ella sospeche.

Castiel miró de reojo por sobre su hombro y luego sonrió apuntando con su pulgar hacia atrás.

—Por cómo te mira, creo que ya lo hace —comentó. Yo le dí un pellizco disimulado, por lo que se quejó.