Delitos, Sexo y Engaños. (Camren)

Capitulo 8

Apenas escuche el vidrio romperse, hale a Mani con fuerza y nos metimos debajo de la mesa, ella estaba asustada, subí mi mano y baje nuestros bolsos rezando porque los tipos no me vieran haciendo eso.

No cargaba ninguna arma, cuando ando como Lauren Jauregui la empresaria nunca visto de otra forma que no sea elegante y con ropa costosa sin armas, no podía exponerme y que me descubrieran.

Revise mi bolso, encontré mi celular lo puse en silencio y le mande un mensaje a unos de mis hombres.

L: Necesito que vengan por mi, está en desarrollo un atraco, que no le pase nada a Maní, porque ya verán los que les pasa...

Mande ese mensaje un poquito amenazante, pero es que cuando andaba desarmada siempre me custodiaban si quiera dos hombres, de lejos pero tienen que hacerlo, y ahorita que más los necesitó ni idea de donde están.

Desconocido:_Como ya lo han notado esto es un atraco quiero todo el dinero, tarjetas de banco, celulares, relojes, todas sus pertenencias y nadie saldrá herido, el que se meta a súper héroe lo mato... -dijo con voz firme, Mani temblaba en mis brazos.

Lauren:_Tranquila amor, nada te pasara... -le dije abrazándola besando su cabeza.

Escuchaba que caminaban de un lugar a otro, y algunas personas sollozando, de un momento  a otro escuche que abrían la puerta del local y se escucharon tres disparos seguidos, algunos gritaron pero luego quedo todo en silencio, escuche como algo pesado cayo muy cerca de nosotras, espere unos minutos y salí debajo de la mesa, encontré al tipo que había entrado al restaurante con dos disparos en el pecho y uno en la cabeza, vi a unos de mis hombres en la puerta, lo mire unos minutos y después aparte mi vista de él, escuche las sirenas de la policía, salio corriendo del local, Mani salio detrás de mi y cuando vio al cadáver empezó a llorar, la abrace y asi estuvimos hasta que llego la policía por fin.

Nos interrogaron a todos por unas dos largas horas, nos tomaron la declaración y nos dejaron ir. Camine hasta el auto de Mani en su condición no podía manejar estaba muy nerviosa y llorosa, conduje hasta mi apartamento, subimos, la lleve a su habitación, la desvesti y la metí a la cama, me acosté con ella hasta que se durmiera, luego de que cerrara por fin sus ojitos, le di un beso en la cabeza, y salí de la habitación.

Pedí que me prepararan un emparedado mientras esperaba en el comedor. Luego fui a mi habitación, me di una ducha me vestí con ropa cómoda y salí al balcón con mi celular en la mano, llame al que mato al tipo que intentaba atacarnos.

Lauren: ¿Que paso en el restaurante, quien era ese hombre? -dije rápidamente.
Jhon: Lo mate porque caminaba hasta donde estaba usted, sino lo fuese hecho... la historia seria otra.
Lauren: Muy bien, hiciste tu trabajo, gracias... -dije con sarcasmo- ¿Conoces de donde es el tipo y si andaba solo?
Jhon: No se aun de donde es, y no estaba solo habían dos más con el, que al verme salieron corriendo y lo dejaron ahí solo.
Lauren: Okey está bien, hablamos luego... -y colgué.

Vi como pasaban los autos de un lugar a otro, hacia algo de brisa, mi cabello se movía con suavidad, y el sol ya se estaba ocultando, mire mi celular de nuevo y marque el numero de Ty hace mas de dos semanas que no hablo con el, y aun no se nada de mi dinero, malditos chinos.

Lauren: Hola, ¿mi dinero? -dije sin ningún rodeo.
Ty: Hola jefa supe lo de que paso hace un rato, ¿usted está bien? -voltee los ojos.
Lauren: Es algo obvio sino no te estuviera llamando, ¿donde andabas metido? tengo dos semanas esperando tu llamada.
TY: Jefa usted está convaleciente no quise molestarla...
Lauren: Deja de dar tanta vuelta y dime de una vez que paso con los chinos ¿tenemos mi dinero o no?
Ty: No, fuimos a su casa y perdimos dos hombres, no nos quieren dar el dinero. -Respire profundo.
Lauren: Y hasta ahora me lo dices, prepara un grupo de veinte hombres los que manejen mejor las armas, hazlo con discreción, esperame a media noche, que yo misma iré con ustedes, ese maldito Chino no sabe con quien se metió... -dije con voz fría.
Ty: Okey jefa la esperamos.