Delitos, Sexo y Engaños. (Camren)

Capitulo 19

Mire mi celular marcaban las 12:03pm iba en el ascensor a la oficina de mi novia, al salir de el no vi a nadie por el pasillo sin embargo cuando estaba a punto de tocar la puerta, vi a unas trabajadores mirarme de pies a cabeza y cuchichear entre ellas.

Eso me puso nerviosa toque en dos ocasiones la puerta y enseguida mi novia grito "Pase" desde adentro, no lo dude ni un segundo las viejas no dejaban de mirarme hasta que entre a la oficina.

Lauren:_Mi amor... -dijo con entusiasmo pero al ver mi cara, su entrecejo se arrugo y se levanto de la silla- ¿Ocurre algo? -dijo mirándome fijo.

Camila:_¿Me veo muy mal? -dije mirando mi ropa, traía puesta una franela de ella solo por su olor, un jean blanco ajustado y unas vans negras, el cabello suelto con un moño blanco y solo los labios pintados con un color rosa pálido- Me vieron tan inquisivamente allá afuera. -dije nerviosa.

Lauren:_Te ves hermosa mi niña, quizás piensan que eres muy joven para mi... -se acerco y me abrazo besando mi frente- Pero tu sabes que Te amo y sino me equivoco tu a mi también... -asenti sin dudarlo mirándola a los ojos- No le pongas cuidado al que dirán sobre todo aquí, que son tan chismosos. -me beso en los labios con ternura- Me haces sentir un poco vieja, pareces una colegiala. -sonrió mirándome de pies a cabeza- Aunque ya me has demostrado en la cama que no eres una niña... -susurro en mi oído seductoramente- Además tu cuerpo es de una hermosa y sexy mujer, con el cual pasaría mi vida entera, abrazando y besando... -todo ésto lo decía abrazandome con su cara en mi cuello en susurros.

Camila:_Te amo. -susurré abrazándola fuerte, era asi como quería estar con ella, bien abrazada  pegada a su cuerpo.

Lauren:_Bien mi querida niña pasa y sientate donde mas gustes, mientras termino de hacer un informe de la reunión de la cual acabo de salir... -asenti besando su mejilla, sonrió divertida y luego fui a sentarme al sofá.

Se sentó en el escritorio y empezó a escribir algo en la computadora luego de unos minutos lo imprimió, sello y firmo y lo coloco en una carpeta, realizo otras cosas en la computadora y luego tomo el teléfono que estaba a su lado, me levante y fui a asomarme por el cristal la vista era preciosa.

No escuche con quien hablaba de lo impresionada que estaba con el panorama, se veía la ciudad casi completa con los autos yendo y viniendo, la gente de a pies también, la sentí abrazarme desde atrás colocando sus manos en mi vientre, metió su cara en el hueco de mi cuello y aspiro mi olor, eso me hizo estremecerme un poco.

Lauren:_Ahora voy hacerte el amor hasta quedarme dormida... -lamió desde la base de mi cuello hasta el lóbulo de mi oreja, solté un leve jadeo cerrando mis ojos con la sensación- Cuando lo hago contigo nunca quiero parar eres mi droga, soy adicta a ti. -me volteo dejandome de frente a ella, se inclino en frente de mi sacando algo se su bolsillo, me sorprendí enseguida.

Camila:_Laur ¿estás haciendo lo que creo? -pregunte nerviosa mirándola, me vio sonriendo asintiendo- Oh por Dios!!! -dije tapando mi boca.

Lauren:_Karla se que hace muy poco nos conocemos, creo que en un par de meses cumplimos el año de noviazgo... -mierda ella lleva esa cuenta y yo no, que linda es- Quizá esto es muy precipitado, pero desde que te conocí he sido la persona mas feliz del mundo, aquel día que te vi en el almacén solo pensaba en algo, acostarme contigo un par de veces y mandarte al diablo, pero no sucedió te conocí un poco y me gustaste, cada día me atraias mas y mas te hiciste mi novia, estuviste conmigo en algunos duros momentos, es por eso que hoy me siento segura pedirte ésto... aunque no se por cuanto tiempo estaremos juntas, recuerda que tengo días de existencia limitada jamas llegare a vieja, por eso no te prometo un futuro pero si un presente casi perfecto -sentí esa verdad como un balde agua fría, ella en cualquier momento iba a ser asesinada  por el trabajo que hace, saco una cajita de terciopelo morada y la abrió, mostrándome un anillo de oro blanco con un hermoso diamante, ni tan grande ni tan pequeño era perfecto para llevarlo en mi dedo- Karla Camila Cabello ¿aceptas tú ser mi esposa? -dijo mirándome con su mejor sonrisa, empecé a llorar enseguida mirando la joya y sin dudarlo empecé asentir frenéticamente.