Good love never die < Mermaid 2 >

Epílogo

"Ariel's pov"

- ¿Por qué haces esto? - Le pregunté al capullo que tenía enfrente, armándome de valor.

- Porque tu novio me ha tocado los cojones y conmigo no se juega, nena. - Dijo el tío, con una sonrisa en la cara. Uf tenía ganas de matar a ese hijo de puta, por muy macabro que sonara. El tío me había secuestrado y me había llevado a un almacén abandonado que se encontraba a saber donde. Ahora mismo estaba sentada en una silla atada de pies y manos y el chico estaba frente a mi observándome con atención. No había nadie más en la habitación y eso me daba miedo.

- No me llames así. - Escupí.

- Te llamaré como me de la gana. Aunque en realidad prefiero llamarte sirena. - En cuanto dijo esas palabras me entraron muchas ganas de llorar. No quería aparentar debilidad pero estaba cagada de miedo y cuando me ha llamado "sirena" me ha recordado a Harry y en lo asustado que debe de estar ahora por mi culpa.

- Te lo vuelvo a repetir. ¿Por qué haces esto? - Exigí de nuevo haciendo que él diera una carcajada sonora, que hizo eco en el almacén.

- No estás en condiciones de dar ordenes, nena. Pero te lo voy a decir para que sepas en el lío que estas metida. - Temí las palabras que estaba apunto de pronunciar, pero debía de saber por que me había secuestrado y sobre todo para que lo había echo. - Styles me debe mucha pasta.

- Y ¿por que te debe tanto dinero? - Pregunté sin tener ni idea de que era lo que Harry le había comprado a este tío.

- ¿No es obvio? - Dijo él, arqueando una ceja. - Drogas. - Mierda, ¿por qué Harry se tenía que meter en estás mierdas y arrastrarme a mi con él? - Y ya que no me ha pagado con dinero y que tu eres de su propiedad pues..

- Harry es mi novio, pero yo no soy de su propiedad. Soy una persona, no un puto objetos. - Dije yo muy cabreada por su comentario asquerosamente machista.

- La cosa es que he conseguido cabrear a Harry Styles y ahora tengo a una tía buena completamente a mi merced. - Dijo, acercándose más a mi. Mierda, tenía miedo, mucho miedo. Pero no me podía mostrar débil antes él. Tenía que luchar como siempre había echo. Yo no era un princesita en apuros. Nunca más lo seria. Ya había aguantado a demasiado gilipollas en mi vida como para hacerlo una vez más. Por eso lucharía con uñas y dientes para salir de aquí, y cuando lo hiciera, mataría a este hijo de puta.

- ¿A tu merced? Yo creo que no. - Dijo con la cabeza muy alta, aparentando normalidad, aunque por dentro estuviese cagada de miedo.

- Wow me gustan con genio, nena. - Dijo él sonriéndome de lado. - Es hora de divertirnos un poco, ¿no crees?

Me puse alerta al instante. Sabia lo que eso significaba y no iba a dejar que ocurriera. Pero no sabia como podía impedirlo y me estaba entrando el pánico. El chico pareció notar mi nerviosismo por que me miró y soltó una sonora carcajada.

- No ese tipo de diversión que estás pensando. Más tarde llegaremos a eso.. - Dijo repasándome de arriba a abajo con su mirada y dándose la vuelta para ir a la otra punta del almacén. Vi como metió la mano en su mochila y sacó un ordenar portátil. Se acercó a mi de nuevo y puso el ordenador en frente mía. Cuando vi lo que había en la pantalla me entraron unas irrefrenables ganas de llorar.

"Harry's pov"

En el momento en que la vi por la pantalla de mi ordenador me dio un vuelco al corazón. Joder, mi sirena estaba atada a una silla, con los brazos tras la espalda y me miraba con los ojos llenos de lagrimas. Me entró una impotencia enorme, por que ahora mismo no podía hacer nada y ella estaba sufriendo por mi culpa.

- Harry.. - Dijo ella con la voz rota.

- Cariño, ¿estas bien? - Pregunté acercándome lo máximo posible a la pantalla del ordenador para poder verla mejor. Como se atreviese a tocarla iba a cortarle las putas manos, y después la polla.

- Sácame de aquí, por favor. - Dijo ella, para después soltar un fuerte sollozo. Me estaba rompiendo el corazón. Quería ir a por ella y sacarla de allí para mantenerla a salvo pero no sabia donde cojones estaba y eso me estaba matando.

- No te preocupes mi amor, no tardaré en sacarte de ahí. - Le aseguré para que no se preocupara, aunque realmente no sabia como coño iba a hacerlo. Louis y Ed estaban conmigo, ya que ellos también estaban involucrados con Adam, pero yo era el que tenía la deuda más alta.

- Me gustaría ver como la sacas de aquí. - Dijo el cabrón de Adam, apareciendo frente a la pantalla.

- Te voy a matar, hijo de puta. - Solté en el momento en el que lo vi acercarse a mi chica y ponerle las manos en los hombros. Estaba que quemaba de la furia.

- Yo creo que no. - Dijo él sonriendo. - Bueno, ya hemos hablado sobre el trato. Sabes las condiciones. Ahora yo voy a divertirme con la sirenita.

- No Harry, por favor. Ayúdame, por favor. - Es lo ultimo que escuché decir a Ariel, ya que se había cortado la video llamada.

- ¡Joder! - Exclamé tirando el ordenador al suelo. - Como no actuemos rápido ese tío le va a hacer daño a Ariel. - Dije llevándome las manos a la cara por que no podía evitar llorar. Esta situación me superaba.

- Tenemos que conseguir ese dinero, ya. - Dijo Edward, dando vueltas por el salón de casa, muy nervioso.

- Pues dime tu de donde lo sacamos, por que te ha pedido que dupliques la cantidad que ganaste en la pelea y eso es prácticamente imposible de conseguir en menos de una semana. - Dijo Louis. Ahora mismo quería matarlo por decirme eso, ya que mientras mas tardáramos, mas tiempo tendría a Ariel. Pero es que tenía toda la razón. Era imposible conseguir tanto dinero.

Estaba desesperado y asustado, pero tenía que luchar. Y lo haría. Sacaría a mi chica de allí costase lo que costase