Un capítulo más

3

Guardé mis cosas mientras la campanilla sonaba para anunciar la hora del almuerzo.
Mientras hacía tiempo para que todos los estudiantes salieran del salón y no tener que amontonarse en la puerta. Aprendí la lección por una vez que casi pierdo un pie -literalmente eran bestias cuando se trataba de quién llegaba primero a la cafetería.

Después de tener todo listo me decidí a salir.

-Señorita Carter -El profesor Jhonson me miraba a través de sus gafas con los codos sobre su escritorio.

Camine hasta estar frente a él. Era un hombre de 28 años con cabello castaño, con un peinado levantado y ojos café, casi negros cubiertos por unos lentes negros. Muchas de sus estudiantes estaban locas por él porque tenía un acento británico, pero sobre todo porque tenía algo carismático que hacía sus clases muy gratificantes. Siempre sabía poner el ambiente y mantener una conversación amena sin salirnos del tema de lo que veíamos.

-¿Sí? -pregunte insegura.

Normalmente no me llamaba nunca, al menos que fuera para los créditos extras. Esperaba que fuera eso, no había hecho nada malo para meterme en problemas. Miré el reloj del profesor. Normalmente llevaba uno azul pero esta vez era uno negro. No se porque era tan detallista con las personas. Desde la vestimenta hasta las expresiones. Por ejemplo, desde que había entrado el profesor al aula había visto desde sus zapatos negros brillantes, su pantalón negro, su chaleco café y debajo de este un suéter verde militar con una corbata roja -no era que me gustara-, simplemente yo era así.
Miraba mucho a las personas -una vez una chica me había insultado porque pensó que la estaba criticando, pero la verdad era que me había quedado perdida en su collar. Había creado una historia en mi cabeza y por accidente me quede viéndola más de la cuenta. Ella pensó que la estaba criticando mientras yo estaba en un universo diferente-. En fin.

¿Quién se ponía esa combinación de colores? Sin embargo a el profesor le había quedado bastante bien.

-Tengo entendido que su nombre esta en los registros para créditos extras -se fijo en unos papeles que tenía sobre la mesa, los acomodo y después me miro para comprobar si era verdad.

«Era eso» Suspire con alivio y sentí.

-Tengo a un estudiante. Un estudiante especial que requiere de sus tutorías para esta clase.

«Interesante» Cuando entendio que seguía la conversación prosiguio.

-Debido a su situación será mejor que mantengamos esto oculto. El director lo ha pedido así, y puede haber ciertas discrepancias en el equipo de fútbol si se enterarán. Y ya que usted es la mejor alumna que tengo y esta inscrita al programa de créditos he pensado que usted podría ser perfecta para este trabajo -el profesor sonrió y yo también-. Estas tutorías le pueden ayudar además de los créditos extras a subir su calificación. Le digo esto porque como verá el equipo de fútbol es muy importante para esta institución y el director. Es el que más patrocinadores tiene y gracias a estos hemos podido levantar esta institución desde el incendio del 99, pero como verá los jugadores no son muy brillantes que digamos y bueno, es nuestro deber enriquecer sus mentes -bromeó-. Ahora señorita Carter la verdadera pregunta es si usted quiere. Claro que se le asignaría un horario que sea de acuerdo a las horas del colegio para que no interfiera con sus actividades y vida privada -terminó el profesor y se recargo en la silla esperando mi respuesta.

Claro que sería una gran oportunidad para mis créditos extras. El problema era que por ahora había pensado meterme en algo como en teatro -aunque la idea de pararme frente a una multitud me daba pánico, pero había decido experimentar cosas nuevas-, yestaba el hecho de que esto me sonaba muy raro ¿Cómo podía ser confidencial enseñar tutorías? ¿Y por qué era tan importante este hecho?

-Disculpe pero, ¿por qué tanto misterio respecto al alumno que necesita tutorías? -prrgunte, con curiosidad.

-Debido a que tiene una discapacidad. Es más lento en retener información, por lo tanto sus calificaciones han bajado mucho, y ahora se les pide que si quieren jugar fútbol mínimo tienen que tener un 8 de promedio general y mantenerlo así. A los demás estudiantes del equipo ya se les ha asignado pareja, pero este en especial debe ser tratado con más responsabilidad y privacidad, y por lo que sabemos de usted se acopla perfectamente a esta descripción -se quito las gafas para limpiarlas con la esquina de su chaqueta café y volvió a ponérselas.

-¿Y quién es el alumno? -pregunte, más interesada ahora. Me estaba dando mucha curiosidad.

-No tengo permitido decirlo hasta que acepte. El equipo no sabe de esto, y si alguien se llega a enterar podría pensar que es injusto que un miembro que no puede aprender como los demás haya pasado todos estos años, pero no se confunda señorita. Es un estudiante muy inteligente solamente que a veces es más difícil para él, y debe tener a una buena estudiante que le tenga paciencia y lo haga aprender, además es uno de los mejores jugadores de esta escuela, el director y los demás miembros del consejo quieren ayudarlo sin que se entere la población estudiantil.

Un nombre me vino a la cabeza, pero no podía ser él. Lo conocía y nunca había tenido problemas académicos.
Lo pensé mejor, sería bueno. Para mis créditos extras como para él, por lo que había escuchado era importante y no iba a ser tan mala persona para no aceptar. Mordí mi dedo pulgar.

-De acuerdo.

El profesor sonrió.

-Excelente señorita. Verá que no tiene ningún problema, y en cualquier situación que no se sienta cómoda o a gusto con el alumno me puede decir y será resignado para otro compañero.

-Eh... ¿y quién sería? -no puede ser tan difícil. Después de todo ya había dado algunas veces tutorías para otros créditos extras.

El profesor saco una hoja y miro el nombre.

-Blake Stevenson.

«Jodida mierda, tienes que estar bromeando.»