15 DÍAS, UN VUELO Y UN CAFÉ. ( 2 temporada de bullying joel pimentel)

Día 1

Me encuentro desayunando con Tanner en un pequeño restaurante que está en el primer piso del hotel.

- ¿Qué haremos hoy? – pregunto

- Podríamos caminar por aquí cerca a ver que encontramos – responde y toma un sorbo de su café.

- Espero y sea divertido.

- Lo será.

En un rato me vuelvo a encontrar con Tanner y salimos en busca de algo para entretenernos, hacia demasiado frio aun cuando se veía un sol radiante, como en todo solo es cuestión de acostumbrarnos.

Entramos a una tienda de discos con una sección de películas otra de libros y también un espacio de instrumentos. Tanner se entretuvo con los instrumentos. Mire por una gran ventana y en diagonal a la tienda en la que estamos vi un cafetería y me ha llamado mucho la atención.

- Oye. Iré a la cafetería – le digo a Tanner.

- ¿Dónde?

- Está a diagonal, cuando termines me buscas ahí – digo y el asiente.

La puerta de la cafetería es de vidrio con un marco de madera y un letrero que cuelga de una chupa transparente y dice "abierto". Entro y al instante me llega el olor a café y pan recién horneado, tomo asiento en la mesa de al fondo y al lado hay una gran ventana que se extiende unas cuadro mesas más adelante, desde ahí se ve la tienda donde se encuentra Tanner.

Después de revisar el menú pido un capuchino y un croissant, pensaba pedir algo para Tanner pero mejor espero y que el mismo decida.

Miro a las vitrinas donde están algunos postres. Detrás de estas se encuentras las chicas que reciben las órdenes y las dos cajeras. En la pared hay una gran pizarra verde en la cual solo se puede escribir con tiza, en la parte de arriba dice "Coffee world" supongo que es el nombre de la cafetería y debajo de este hay algunas frases en su mayoría relacionadas con el café, leo todas una por una.

"camina hacia adelante, el mundo es redondo y encontraras de nuevo el brillo de sus ojos" decía la última frase. Trago saliva muy pesadamente y cierro mis ojos al sentirme mareada. Esa frase se cruzó por mi mente el día que viaje a España, el día que me despedí de Joel. Nunca la leí en ningún lugar, si la recordaba solo era parte de mi memoria incluso puede ser muy estúpido pero la busque en google encontré frases muy parecidas pero no está.

Sentí mi respiración más pesada, me levanto de mi silla y camino a donde está la chica de las órdenes.

- Disculpa – digo llamando la atención de la chica - tienes un vaso de agua.

- Oh, sí. Espérame –responde con una voz muy dulce.

- Gracias.

Recibo el vaso de agua y noto que mis manos están temblando. Solo es una frase dice mi subconsciente.

- ¿Te encuentras bien? – pregunta la chica. Asiento y le doy una pequeña sonrisa.

Miro los cupcakes que están en la parte baja dentro de la vitrina y tomo el agua.

- Hola, por favor me das cuatro capuchinos para llevar – el vaso se resbala de mis manos y escucho el vidrio romperse al llegar al piso. Es Joel. Me giro un poco y alzo la mirada. Me quedo paralizada al comprobar que es el. Siento que mi corazón en cualquier momento se va a salir de mi pecho. El se queda viéndome de la misma manera  en que probablemente yo lo miro.

- ¿necesitas que llame a alguien? – pregunta la chica de las ordenes. Niego con la cabeza y saco un billete de mi bolsillo. por suerte el billete es lo suficientemente grande para cubrir con el vaso que he roto y el pedido.

- Por favor cóbrese – digo y pongo el billete en la vitrina, luego salgo corriendo. No sé porque corro. Hay tantas cosas que quiero preguntarle a Joel. Pero soy una cobarde y él también lo es, por no venir detrás de mí y por no saludarme.

Corro aún más y ya estoy hecha un desastre. Encuentro una banca en un parque y me siento. Trato de tranquilizarme. Entonces no era una simple frase digo para mí misma.

- ____ ¿Qué te ha pasado? Te vi salir corriendo de la cafetería – dijo Tanner sentándose a mi lado.

- No me siento bien – respondo, el me rodea con sus brazos y apoyo mi cabeza en su pecho y sin querer empiezo a llorar aún más.

- ¿te parece si vamos al hotel? – dice y asiento.

Tomo una ducha de agua caliente e intento relajarme. La imagen de Joel, no la puedo borrar, estaba tan lindo. Me culpo por salir corriendo una y otra vez, pero y si él no me quería ver, si en verdad no me quería hablar. No quiero pensar en eso. No debo hacerlo.

Salgo del agua y me pongo mi pijama. Me acuesto en la cama y tomo mi laptop para distraerme.

"toc- toc" escucho que golpean la puerta.me levanto y abro.

- Hola Tanner – digo en voz baja.

- Hola ¿ya te sientes mejor? – pregunta.

- Un poco ¿vas a entrar?

- No, tengo que hablar con mi padre, solo quería saber que estas bien.

- Bueno gracia por preocuparte.

- De nada – dice y los dos sonreímos – que descanses – se inclina hacia mí y me da un beso en la mejilla.

- Lo mismo para ti, adiós – respondo y cuando empieza a marcharse cierro la puerta y regreso a mi cama.