Respuestas.

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— Hey, pero primero ve a solucionar aquello de la escuela. La escuela es importante, compa.– Dije mirando seriamente a Jeff.
El me miró y comenzó a reírse. Mi cara debía tener tal gesto de confusión porque su risa aumentó.

— Rebe, dije eso para que saliéramos y te pudiera convencer de que me contaras todo el rollo.– Sentí el color subir a mi cara y terminé riéndome con él.

— ¡Lo lamento! Soy despistada, Jeffcito.

Seguíamos riendo cuando mi celular comenzó a pitar. Con las lágrimas en los ojos de tanto reír, saqué mi teléfono, sonreí y saludé alegremente.

— ¡Heladito de vainilla!

— Vaya, ¿por qué tan feliz, compa?– Me reí más.

— Nada, nada. Cariño, escucha... Jeff quiere saber todo acerca de la situación de Calis con... Eric. Pensé que sería buena idea si..

— Lo traías a escuchar lo que te tengo que decir.

— ¿Qué comes que adivinas?

— Nada, simplemente ahora conozco todos los rincones de tu mente, y lo más importante...

— ¿Qué?

— ... De tu cuerpo.– Escuché su encantadora risa mientras que yo me sonrojaba a más no poder.

— ¡Adam! Pero... ¿Pero qué cosas dices. – Dije poniendo mis manos en mi cintura completamente indefensa.
Escuché la risa de Jeff a mis espaldas y quería que la tierra me tragara.

— ¿Te he dicho lo hermosa y apetecible que te ves con las manos en la cintura?

Volteé a ver a todos los lados rápidamente hasta que vi a Adam con su teléfono en manos sonriendo hacia mi dirección.
Comencé a reír por lo bajo y caminé en su dirección sonriendo. Cuando llegué, lo abracé y le di un beso corto. Cuando iba a atraerme hacia él para algo más intenso, le puse las manos en el pecho apartándolo. Me miró desconcertado y tuve que aguantar las ganas de reír.

— Ahora no, rubito que tenemos un invitado al cual darle explicaciones.– Sonrió divertido hacia mi y volteó a ver a Jeff.

— ¿Jeff te molestaría si le doy un beso bomba a esta rubia?– Abrí mis ojos en sorpresa viendo su sonrisa de aprobación y sentí el impacto de sus labios contra los mios.

Sentía los colores subir a mi rostro, quería que me tragara la tierra... Apartarlo y darle un golpe por ese espectáculo tan íntimo frente a Jeff. Pero por otra parte quería que continuara y llevarlo a la siguiente fase.
Dios mio, ¿quién diría que me volvería en una pervertida?
Terminé empujándolo levemente y me separé a regañadientes.

— Hola, cariño– Me sonrió pícaramente lo cual hizo que me estremeciera.

— Hola, lobo.– Escuchamos la carcajada de Jeff.

— Venga va, tortolitos. ¿Quieren que los deje a solas?

— N-no.– Dije algo nerviosa. Aclaré mi garganta para cambiar mi tonp de voz.– Tenemos que... Más bien, el lobo tiene que explicarte mil cosas a ti y a mí. ¡Vamos!

Ambos rieron y chocaron sus manos en forma de saludo como todos los hombres hacen.
Decidimos ir a un café para poder hablar tranquilamente. Los tres pedimos un café y tomamos asiento.

—Bueno... Creo que ha llegado el momento de explicarles todo esto.– Tanto Jeff y yo mostramos interés.

— Por favor, comienza.

— Empezaré desde principio. Supongo que Calista te contó acerca de cómo rompieron Eric y ella.

— Así es. Me contó aquella vez llorando que él había regresado con su ex novia y que la habían humillado besándose frente a ella. No quise preguntar más porque se veía la derrota y decepción en sus ojos.– Dijo Jeff al final con un tono frío.
Adam y yo nos vimos con una significativa mirada.

Un simple encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora