Después de obtener respuestas, Jeff y yo teníamos mucho que procesar, sobre todo él. Sin embargo, él ya estaba decidido en cuanto a mi amiga cosa que me hizo sonreír y estar más tranquila.
Adam y yo estábamos más que bien. Ambos asistíamos a la universidad.
Cada quien en su facultad.Me encontraba saliendo de la facultad después de un día largo de materias y me dirigí al departamento. En cuanto entré, me encontré con Calista y Jeff. Ambos estaban riendo.
- ¡Hola, chicos!- Saludé alegremente dejando mis cosas en el sofá.
- ¡Hola, Rebe!- Saludaron los dos.
- ¿Cómo están chicos? ¿Qué tal va todo?- Sonreí pícaramente.
- Pues... ¿Bien? Supongo.- Mi amiga se veía confundida mientras que Jeff y yo compartimos una sonrisa.
- Si te refieres que aún no la he devorado... Nope, todo está bien.- Mi amiga se sonrojó pero le arrojó una almohada.
- Ya quisieras, Williams.
- Es lo que más quiero, Vincent.- Dijo Jeff en tono lascivo mirándola a los ojos.
- Tranquilos, chicos...- Dije intentando darle una mano a mi amiga pero tanto Jeff como yo nos sorprendimos al ver que sonreía.
- Entonces...- Se acercó más a él y susurrándole dijo.- Estamos de acuerdo en una cosa y, sinceramente, no puedo esperar a que me devores, Williams.
Pude ver el pequeño sonrojo y el nerviosismo que ocasionó eso en Jeff. Tragó con dificultad y tan sólo podía verla a los ojos.
Calista comenzó a reírse causando que nos desconcertara cada vez más.- ¿Te comió la lengua el gato?- Dijo riendo saliendo del salón y dirigiéndose a la puerta al escuchar que alguien tocaba el timbre.
Al salir de mi desconcierto, comencé a destornillarme de risa.
- No le veo la gracia, Miller.- Dijo Jeff con cara ceñuda.
- Yo sí, y mucha.- Seguí riéndome, incluso en el momento en que Calis llegaba con Adam.
Ella me miraba divertida mientras que Adam me veía con extrañeza.- Hola... Cariño.- Dije riéndome.
- Hola, risitas.- Me dio un beso corto.
Calista nos invitó a tomar asiento mientras ella y yo hacíamos un poco de café, té y chocolate caliente para pasar el rato.
Al paso del tiempo, Calista tomó asiento con Jeff mientras yo y Adam servíamos el café.
Aproveché ese pequeño momento para contarle a Adam el motivo de mi risa. Al igual que yo, él se partió de risa y más cuando vio a Jeff y este fruncía el ceño al imaginar el motivo de su risa.
Todos tomamos asiento y comenzamos a bromear. Adoraba estas tardes al igual que Calis. Se sentía bien tener amigos con los cuales tener confianza y sobre todo, saber que alguien estaba a tu lado sin importar qué.- Chicos...- Dijo Jeff para llamar nuestra atención.- Quería decirles que la próxima semana habrá una fiesta en la facultad de música...
- ¿Es la que están anunciando últimamente? - Preguntó Calista.
- Así es.- Dijo Jeff sonriendo.- ¿Quieren ir? Es entrada libre y juro que la pasaremos bien. Esas fiestas son las mejores. Habrá música, pista de baile, comida... Y buen ambiente.
Adam y yo nos miramos. De verdad quería ir, sería un poco de descanso de las responsabilidades y sobre todo, iría con mis amigos y mi novio.
- ¡Cuenta conmigo!- Le dije con una sonrisa chocando mi mano con la suya.
Volteé a ver a Adam, estaba buscando su mirada de aprobación cuando sonrió y le seguí al saber su respuesta.
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Un simple encuentro
RomanceEn el momento en que Rebecca Miller chocó con Adam Hall o, como ella lo llamaba, "el idiota que no sabe usar sus ojos", ambos supieron que sus vidas cambiarían para siempre con tan solo ese simple encuentro. Esta historia, es un intermedio de "Del o...