Capítulo 4.

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Louis y Liam fueron los últimos en entrar al local. Estaba más lleno de lo normal, pues era sábado por la noche y muchos hombres de Londres se reunían allí para cerrar sus negocios, colocarse, o simplemente disfrutar de la compañía de las chicas. Effy les condujo hasta el reservado que había preparado para el grupo. Era una habitación limitada por unas enormes cortinas aterciopeladas que escondían una mesa y varios sillones.

-¿Ya han llegado, Eff?

-Aún no. 

Los chicos asintieron y se acercaron a las grandes cortinas, abriéndolas. Harry se levantó y salió de la habitación con Effy, cogiéndola de la cintura. 

-Vete a la barra.

-Joder, Harry, ni siquiera han llegado, déjame estar un rato más con vosotros.

-No, no quiero que te vean aquí. 

La chica chistó con la lengua y se giró bruscamente, haciendo que su coleta chocase contra el pecho de el rizoso. Él la cogió por el brazo y la acercó a él.

-Dame un beso, anda.

-No quiero.

Harry sonrió de medio lado y cogió a la rubia por la barbilla, estampando los labios contra los suyos. Ella metió los dedos entre sus rizos y siguieron besándose durante unos minutos. 

-Styles, ya están aquí.

La voz de Niall sonó seria, por lo que Harry se separó de Effy.

-Vete abajo, nena, nos vemos luego.

Le dio una palmada en el culo y la chica desapareció. Los cinco volvieron a entrar en la habitación y esperaron a que el otro grupo entrase. Esta vez, era un cártel conocido. Los chicos con los que Zayn había empezado, antes de seguir con sus propios negocios. El moreno se levantó y estrechó la mano de su amigo y sonrió.

-¿Tienes mi mercancía, Malik?

-Por supuesto, Alfredo.

Ambos sonrienron y posaron los maletines sobre la mesa. 

Mientras, en la planta de abajo, Effy le sirvía unas copas a unos cuantos clientes.

-Eh, rubia-gritó uno.

La chica se giró y se chocó con la mirada de ese tal Justin que había estado por la mañana en el club. Sintió una pequeña punzada en el estómago, ese tipo la asustaba, y su tropa mucho más. 

-Dime.

-¿Dónde están tus amigos?

-Están... reunidos.

-¿Puedes mostrarnos el camino?-dijo el chico de la sonrisa bonita que estaba tras Justin. 

-Mmm, no sé si me dejarán.

-Vamos, rubia, no pasará nada.

Justin le tocó la cara y Effy sintió ganas de vomitar. Asintió y les guió hasta la sala en la que se encontraban los cinco chicos. Abrió suavemente la cortina y se asomó. 

-Zayn, perdón que moleste pero...

Pronto la mirada de Harry la atravesó. Odiaba cuando hacía eso. Parecía que iba a levantarse y matarla. Zayn también la miró extrañado, Elizabeth sabía exactamente cuáles eran las reglas.

-¿Qué pasa?

-Tenéis visita-dijo abriendo un poco más, haciendo que Justin y los suyos entrasen en la habitación. Zayn sacó el cigarro de su boca y se levantó amenazante, mientras los demás cogían sus pistolas. 

Gunpowder. (Pólvora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora