Gunpowder. (Pólvora)

Capítulo 13.

Lo primero que vio Ronnie al abrir los ojos fueron unos largos y finos mechones de pelo rubio caer delante de su cara. Intentó moverse, pero su cuerpo protestó en forma de dolor. 

-No, mejor no te muevas, estás destrozada. 

Su voz sonaba más dulce de lo normal.  Ronnie paseó sus ojos por la habitación. Era grande, en colores crema y rosa pálido. Estaba tirada sobre la gran cama de matrimonio que ocupaba el centro de la estancia. Tras el cabecero de la cama había un pequeño baúl de madera que miraba directamente a la puerta de un pequeño aseo. A los pies de la cama reposaba la chaqueta vaquera de Effy y un fular color verde. El cuarto estaba situado en la segunda planta y tenía varias ventanas desde las que se observaba la ciudad iluminada por el cálido sol de una mañana de verano. Dirigió sus ojos a Effy, que sonreía suavemente. 

-Elizabeth, yo...

-Llámame Effy, por favor.

Sonrió levemente al tiempo que asentía.

-Effy yo lo siento mucho, tenía que hacerlo. Si no me mataría, y también a Zayn... Y a mi hermano.

La última palabra le produjo un dolor en el pecho casi insoportable, pero se encargó de ocultarlo con cautela. Su hermano estaba muerto, la había protegido, había dado su vida por ella. Al final, sí que la quería. 

-Está bien, Ronnie, lo entendemos. Ahora lo más importante es que nos digas todo lo que sabes. y...

-Eh, fiera, frena un poco. La chica aún necesita recuperarse. 

Harry apoyó una mano en la espalda de la rubia mientras miraba a Ronnie con sus grandes ojos verdes. 

-Hola Harry-dijo ella tímida.

-Ronnie.

A pesar de los esfuerzos de la pareja para que se sientiera cómoda, para Ronnie eso era algo imposible. Era una traidora, y sabía que en el fondo de aquellas dos personas que le sonreían, esa traición seguía muy presente. 

-Siento mucho todo lo que ha pasado. Ya se lo he dicho a Effy pero me gustaría que todos lo supieseis por mí misma. 

Su mente corrió hacia la cara de Zayn, preguntándose cómo la miraría después de esto, y comenzó a moverse incómoda.

-Ronnie, si en quién estás pensando es en Zayn, no te preocupes. Lo entiende. Pero ahora no puede hablar contigo. Estamos ocupados intentando seguir con vida-le dijo Harry con una media sonrisa. 

Esto hizo sonreír a las dos chicas que se encontraban delante de él. Cuando abandonó la habitación, Ronnie y Effy se quedaron hablando durante un largo tiempo. No tenían una gran confianza, pero fue la suficiente como para que ninguna se sintiera incómoda. Ronnie se enteró de que había dormido casi un día entero, y que en ese tiempo Effy le había curado las heridas más grandes. 

Por la tarde, Ronnie se levantó de la cama aún dolorida. Bajó las escaleras y se sentó en el sofá. Niall le dio un gran abrazo y todos la saludaron educadamente. Incluso Zayn. 

-Bien, Ronnie-comenzó a decir Liam-, necesitamos que nos digas todo lo que sepas de lo que piensan hacer. Necesitamos saber sus armas, sus estrategias... Cuanta más información tengamos, mejor. 

La chica rodeó sus piernas con sus brazos y se acomodó en el sofá. Centró la vista en un punto fijo e intentó recordarlo todo. 

-A ver, dijeron... Dijeron que os querían muertos. No se cuándo, ni cómo, porque no me dio tiempo a saber más. Pero dijeron que el primero sería Zayn.

Sus ojos se clavaron en los del moreno, que mantuvo la mirada fija en ella. ¿Qué estaría pensando? Cuando Ronnie no pudo aguantarlo más, desvió la vista hacia Liam.