Capítulo 7.

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Días más tarde, Zayn ya se había recuperado, aunque las cicatrices seguían en su cara. 

-¿Entonces no sabes quién era la chica?-le preguntó Niall por enésima vez.

-Que no tío, no se. No veía nada, mira mi puto ojo.

El ojo derecho del chico estaba morado, y Zayn lo mantenía cerrado. Niall sonrió y negó con la cabeza. Su mejor amigo estaba loco, pero le quería demasiado como para volver a dejarlo solo. Desde el día de la paliza, se habían turnado para dormir con él y controlarle. La guerra había quedado abierta y nadie estaba seguro. 

-¿Estás listo?-preguntó el moreno mientras terminaba de abrocharse la corbata. 

Niall mojó el último trozo de pan en la salsa de su plato y se levantó aún masticando. 

-No deberías volver a trabajar tan pronto.

-¿Quién os va a dirigir sino?-contestó Zayn riendo.

Niall negó con la cabeza y ambos montaron en el coche. Llegaron al club cuando estaba anocheciendo. Al entrar, Niall saludó a Effy con una sonrisa, que salía del local con la chaqueta en la mano. 

-¿Dónde vas?-preguntó Zayn agarrándola suavemente del brazo.

-No puedo con Harry, es un gilipollas. Me voy a dar una vuelta y en nada vuelvo, ¿vale?

Zayn no pudo decir que no ante los ojos verdes de Effy, que le miraban suplicantes. 

-Está bien.

Ambos se sonrieron y la chica desapareció. Cuando siguieron avanzando, pudieron divisar a Harry sentado en la barra frente a un vaso lleno de bebida, seguramente alcoholica. 

-Harold, tienes que dejar de pelearte con la rubia o te acabarás quedando calvo.

-Vaya, el jefe se ha levantado gracioso-se quejó el chico.

Niall y Zayn rieron mientras Harry apretaba el vaso contra la barra. 

-¿Te ha quedado todo claro, preciosa?

Verónica levantó el labio superior al oír el piropo que Justin le lanzó.

-Sí, todo claro. 

-Así me gusta. 

Se acercó a ella e intentó besarla, pero la chica le esquivó perfectamente. Wesley, desde la parte de atrás del coche, observó a esa rubia salir y, aprovechando que su hermana salía del coche, la acompañó.

-¿Qué haces, Wesley? Vuelve al coche, sé ir sola.

-No vengo a acompañarte. Pero bueno, aprovecho. No la cagues, estos tíos pueden llegar a ser peligrosos. 

La chica rodó los ojos y cruzó los brazos delante de su pecho mientras seguía caminando. 

-¿Algo más, papi?-dijo con voz burlona. 

-No, nada más. 

Tras decir esto, dejó a su hermana seguir su camino sola y comenzó a seguir a la chica rubia. Cuando ésta se dio cuenta, aceleró el paso. 

-Eh, rubia, puedes ir más despacio, no te voy a hacer nada. 

Pero la chica no hizo caso, sino que, al contrario, caminó más rápido aún. Wes corrió suavemente y la agarró de la cintura con demasiada confianza. 

-Suéltame, tío, o llamaré a mi novio. 

-¿El rizoso ese? No me da miedo. 

Effy se encontraba molesta al estar tan cerca del chico. No le gustaba tenerle tan cerca, aunque era muy atractivo. 

Gunpowder. (Pólvora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora