Mi secreto

Capítulo 2

(Sandra)

-Mama ya es de día –decía Pol, mientras me acariciaba la cara.

Abrí los ojos y lo vi tumbado a mi lado, sonriendo.

-Buenos días, cariño –dije dándole un besito.

-Hola –me saludo.

Me senté en la cama y le puse sobre mí.

-¿Sabes dónde vas hoy? –le pregunto.

-¡SI! –Chilla emocionado- a ver a los yayos.

-Exacto, así que hay que ponerte guapo.

-¡SI! –dice bajando y cogiendo ropa de su maleta.

Coge unos pantalones tejano y una camiseta de coches, su favorita, y sus bambas.

Le ayudo a vestirse y luego me cambio yo, me pongo un vestido floral muy mono, que me compre de rebajas, con unas chanchas a juego.

Mientras me peinaba vino Pol.

-Mama, quiero una cresta, así –dijo moviendo el pelo hacia arriba.

Lo senté en la taza del baño, le puse gomina y le coloque el pelo en una cresta como a él le gusta, luego de cogí para que se mirara en el espejo.

-Que guapo estas ¿A que si? –dijo sonriendo.

-¡SI! –grito, soltándose de mi e ir fuera del baño.

En cuanto estuvimos listo, bajamos al restaurante del hotel a desayunar en el bufet libre para luego ir a casa de mis padres.

-¡Yayo! –lo llamo emocionado en cuanto le vio, corriendo hacia él.

Mi padre le cogió en brazos.

-Pero que grande estas campeón.

-Tengo tres –dijo enseñándole tres dedos.

-Que mayor, en nada me pasaras –dice riéndose.

-¿Cómo estáis? –pregunte.

-Bien –dijo sin mirarme.

-¿Y mama? –pregunte, intentando no parecer incomoda.

-Está haciendo galletas.

-Bueno yo me voy, gracias por cuidar a Pol.

-Es mi nieto.

-Si... -me acerque a Pol- Cariño pórtate bien, ¿me lo prometes?

-Si.

-Luego nos vemos, pásatelo bien con los yayos.

Me despedí de mi padre y le di un beso en la mejilla a Pol. Subí al coche y llame con el manos libres a Kate.

-Sandy Hola.

-Hola Kate, acabo de dejar a Pol con mis padres, ¿Tu dónde estás?

-En la calle central, cerca del parque ¿Me vienes a buscar en coche?

-Si, en unos minutos estoy ahí.

Colgué y conduje hasta donde me había dicho, en seguida la vi llevaba un vestido rosa chicle, muy llamativo.

-Kate, aquí –la llame, en seguida me vio.

Subió al coche y nos abrazamos, hacía mucho tiempo que no la veía, la echaba de menos.

-Ooh... Cuanto tiempo –digo separándome.

-Sí, estás estupenda.

-Y tú igual de loca –digo riéndome.