(Sandra)
Hoy es nuestro segundo día aquí, aprovechando que Kate y Roberto estaban haciendo recados de última hora para la boda, me fui con Pol a enseñarle donde creció su madre.
Todo me era nostálgico, Pol no dejaba de hacerme preguntas, hasta que vimos un escenario, en el que estaban dando un espectáculo para niños.
-Mira mama –dijo emocionado.
-Corre siéntate con los demás, yo estaré allí ¿Vale?
-Si –se fue corriendo a sentarse para ver el espectáculo.
Yo me fui donde le había dicho a Pol, desde donde podía ver a mi hijo y el espectáculo, junto a los demás padres.
Pol se lo estaba pasando en grande, donde vivimos no hay estas cosas, y esto es nuevo para él, me encanta verle disfrutar.
-Hola –me saluda un chico poniéndose a mi lado.
-Hola –le saludo sonriendo.
El chico era moreno, no estaba especialmente cachas pero era mono.
-¿Es la primera vez que ves un espectáculo de estos? –me pregunto sonriendo.
-No, de chiquita mis padres me traían cuando había uno.
-Aun te siguen gustando por lo que veo.
-Sí, la verdad es que es nostálgico –dije riendo.
-¿Has venido sola? –me pregunto poniendo ronca la voz.
-No –digo sonriendo- he venido con mi pequeño hombrecito.
-Ooh... ¿Tu hermano?
-Mi hijo.
-¿Tan joven?
-Si –dije poniéndome seria- ¿Te molesta?
-No, tranquila –dijo riendo.
-¿Y tú? ¿Qué haces aquí? –preguntando sonriendo otra vez.
-Soy ayudante del decorado, solo me había pasado para ver si le gustaba a la gente.
-Has hecho un buen trabajo.
-Gracias. Por cierto me llamo Bruno –dijo extendiendo su mano.
-Sandra, encantada –dijo estrechando su mano.
-Bonito nombre.
-Gracias.
-Podríamos quedar otro día y charlar.
No me había dado cuenta de que estaba coqueteando conmigo, debo de estar desentrenada en este tema.
-Mira, estoy aquí de visita, así que no...
-Tranquila, nada serio –dice interrumpiéndome- mira te voy a dar mi número, y tu si quieres quedar un día antes de irte, me llamas.
Me guiño el ojo, mientras me daba el número, luego se marchó. El espectáculo acababa de finalizar. Pol, se levantó y corrió hacia mí, lo cogí en brazos.
-¿Te ha gustado? –le pregunte sonriendo.
-A sido muy guay –dice aun emocionado- Mama, ¿Quién era?
-¿Quién era quién? –pregunte confundida.
-Estabas hablando con un chico.
-No era nadie, cariño.
El hizo una mueca, como si no creyera que fuera verdad. Es normal, que este confuso, siempre hemos estado solos, y los tres únicos chicos que Pol está acostumbrado a ver a mi lado, están casados, mi padre y mi amigo Patrick, o están a punto de casarse, como Roberto.
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Mi secreto
RomanceVolver a si ciudad natal por la boda de su prima, no va a ser tan fácil como pensaba y menos teniendo que enfrentar a su amor de instituto por él que tiene sentimientos ocultos. Está de vuelta la chica por la que está enamorado desde hace mucho tiem...