Capítulo 8

22.2K 1.4K 35
                                    

(Sandra)


Estábamos en un local de estriptis, todas borrachas. A Kate la tenían en el escenario restregándose contra un boys medio desnudo, mientras las demás estábamos en nuestra mesa gritando como lobas en celo.

Kate bajo del escenario con ayuda del chico en tanga y se acercó a nosotras.

-Otra ronda –grito Kate.

-Siii –gritamos todas a coro.

Algunas chicas se levantaron a bailar, yo preferí descansar esta canción, me dolían los pies por los tacones. Kate se quedó a mi lado bebiendo.

En ese momento escuche mi móvil, mire la pantalla por si era Emily. Y efectivamente era ella.

-Kate salgo un momento es Emily.

-Te acompaño fuera, necesito aire.

Mientras nos dirigíamos fuera, descolgué la llamada.

-Emily, ¿pasa algo? –dije una vez fuera del local.

-Sandra, me estoy llevando a Pol al hospital –dijo preocupada.

-¿Es grave? Madre mía... ¿Qué hago yo ahora? Llévale al hospital Central, pide un taxi.

-Si vale.

Colgué y me puse a caminar, como pude, hacia el coche.

-¿Dónde vas? –Pregunto Kate corriendo hacia mí haciendo eses.

-Al hospital –digo mientras busco mis llaves en el bolso.

-Te acompaño, ¿Pedimos un taxi? –me pregunta.

-Tengo el coche aquí -digo señalándolo- iremos más rápido –dije nerviosa, intentando abrir el coche lo más rápido posible.

-Estás pedo, conduzco yo –dijo apartándome.

-Yo creo que he bebido menos –digo apartándola a ella y subiendo al coche.

Mientras lo arrancaba, Kate se subió en la parte de atrás corriendo y se quedó tumbada.

Empecé a conducir, lo puse a una velocidad considerablemente alta y frenaba de golpe cuando el semáforo se ponía rojo o la ocasión lo merecía.

Cada vez conducía más rápido, y frenaba más brusco. Estaba nerviosa por Pol, no sabía que le estaba pasando y para ser la primera vez que lo dejaba solo acaba en el hospital.

-Sandy, me estas mareando.

-Hago lo que puedo.

Entonces un coche se me cruzo y metí un frenazo, que hizo que Kate se golpeara un poco la cabeza.

-Lo siento, es que ese no sabe conducir –grite, saque la cabeza por la ventana y la mano haciendo un corte de mangas- Capullo.

Del otro coche salieron dos personas, mirándome como si estuviera loca. Una de ellas se acercó a mi ventanilla y me di cuenta que era Ricardo. Mierda, no era buen momento para esto.

-¿Sandra? –Pregunto asomándose a la ventanilla- hueles a alcohol.

-No es el momento me tengo que ir –volví a arrancar al coche y acelere y frene de golpe, haciendo que el coche avanzara dando tumbos.

-Frena –me grito Ricardo- Os vais a estrellar.

Frene de golpe.

-Tengo prisa, tengo que ir al hospital y... -comencé a llorar.

-¿Hospital que ha pasado? –dice abriendo mi puerta.

Yo me tape la cara con las manos, no podía hablar por los lloros. Me cogió en brazos y me saco del coche, fue entonces cuando reaccione.

Mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora