(Sandra)
Me desperté abrazando a Pol y con Ricardo mirando como dormíamos.
-Buenos días –dijo sonriendo cuando vio que estaba despierta.
-Buenos días. ¿Te hemos dejado dormir?
-Sí, tranquila.
Nos levantamos y fuimos a la cocina.
-¿Qué quieres desayunar? –dijo sirviendo muchas cosas en la mesa.
-Nada, ahora cogeré a Pol e iré a la farmacia a por algo para el dolor –dije sujetándome la cabeza.
-No digas tonterías, quedaros a desayunar yo tengo pastillas para el dolor –dijo buscándolas en un cajón.
-De verdad, no quiero molestar más, ya hiciste suficiente ayer –dije aceptando la pastilla.
-No estabas en las mejores condiciones como para conducir –me recordó.
-No me lo recuerdes, que vergüenza –él solo se rio- me puse nerviosa cuando me llamo Emily diciendo que iba al hospital por Pol.
-Estabas muy nerviosa, además te asustaste cuando os pusisteis en la situación de que necesitara sangre –dijo sirviendo el café.
-Es que su grupo sanguíneo no es común, y mi grupo no es compatible, ni el de Kate tampoco.
-Pero el padre seguramente si, así que simplemente seria haberlo llamado.
-No es tan fácil –sonreí de medio lado.
-¿No es tu pareja?
-¿Eh? –pregunte confundida.
-Digo que tu pareja es el padre ¿No? –preguntó frunciendo el ceño.
-No, el padre de Pol... -suspire mirándole a los ojos, debatiéndome entre si decirle o no la verdad- es un asunto complicado.
-Pero...
-No quiero hablar de eso –interrumpí seria.
Todo quedo en silencio, yo me dedique a beber mi café, mientras sentía la mirada juzgándome.
-¿Y qué tal con Bruno? –dijo para romper el silencio.
-¿Enserio quieres hablar de eso? –pregunte mirándole fijamente.
-¿Por qué no? Parece un tío... -se quedó pensativo buscando la palabra- no sé ni cómo llamarlo para no ofender.
-¿Qué es lo que quieres saber? ¿Si me lo tire la otra noche?
-Pues sí, no me puedo creer que cambiaras tanto en estos años.
-Tampoco es que sea asunto tuyo mi vida privada.
-Pues me importa ¿Vale?
-¿Por qué? –pregunte frunciendo el ceño.
-Porque... porque me importas.
¿Eso es una confesión? ¿Se me está confesando? No me lo puedo creer. Que intenso, pensé. Luego me recordé que tiene novia y la ilusión, de escuchar eso, se me fue tan rápido como vino.
-¿Mi vida sexual te importa porque yo te importo?
-Si –dijo exasperado.
-Pues yo no te pregunto por tu vida sexual con tu novia, así que tú no tendrías que meterte en la mía.
Puso cara de circunstancia y desvió la mirada, evitando mirarme directamente a los ojos, como si estuviera avergonzado de algo.
-¿Puedo ser sincero?
-Claro que sí.
-No tengo novia, la chica que había invitado a que me acompañara es Miriam, mi secretaria, la que ligaba con Bruno –pronuncio su nombre entre dientes con asco- le pedí que se hiciera pasar por mi novia y es para que no me vieras patético y solo, por no poder haberte olvidado en este tiempo, porque te sigo queriendo.
Esta vez sí que era una confesión, me quede en shock, me empecé a preguntar si de verdad había cambiado, si es cierto lo que me dijo sobre que se arrepintió de la apuesta y está enamorado de mí. Se me quedo mirando, esperando una reacción por mi parte.
Apareció Pol. En ese momento me entró el miedo. No sabía que decir a Ricardo.
Me puse en pie me agache frente a Pol, para ganar tiempo y le bese las mejillas para comprobar su temperatura, no tenía fiebre, pensé con alivio.
-Te voy a ser sincera yo también –dije nerviosa, tan nerviosa que no sabía ni lo que decía, cogiendo a Pol en brazos, captando la atención de Ricardo- No tengo pareja, no pasó nada entre Bruno y yo, solo cenamos juntos. Solo he estado con otro hombre desde mi primera vez.
En cuanto dije lo último, me fui a la entrada cogí las llaves de mi coche y salí de allí corriendo, con Pol en brazos. Deje a Ricardo parado en su casa.
Dios que había echo, le acabo de confesar de alguna manera que Pol es su hijo. Me va a matar.
Subí a mi hijo al coche y le ate en su sillita, mis lágrimas amenazaban con salir, luego me subí al volante, lo puse en marcha y llame a Kate poniendo el manos libres.
-Hola Sandra, soy Roberto, Kate está dormida aun.
-Le puedes decir que yo... -se me resbalo una lagrima.
-Mama no llores –dijo Pol triste.
-Mama no llora cariño –dije llorando más.
-¿Sandra estas bien? –pregunto Roberto.
-Sí, pero la he liado y me voy a ir.
-¿Ir a dónde? –Pregunto confuso- no entiendo nada, ¿Estas llorando?
-Tú dile a Kate, cuando despierte, que la he liado y me voy a mi casa –dije sollozando.
-¿Cómo te vas a ir a casa? Mañana es la boda, y tienes que estar ahí.
-Pero... yo...
-Sandra por favor.
-Roberto es que no le puedo volver a ver.
-¿A quién?
-A Ricardo.
-Ven a casa y me explicas que ha pasado.
-He confesado a Ricardo que es el padre de Pol.
-¿Mi papa? –escuche decir a Pol.
-Emm yo... -no sabía que decir.
-¿Es mi papa? –Ahora estábamos llorando los dos- te odio.
Eso me dolió en lo más hondo de mi corazón. Siempre le había dicho que su papa le cuidaba aunque no pudiera estar con nosotros y ahora descubre quien es su padre.
-Cariño, lo siento... -dije al verlo llorar, desconsoladamente en su sillita, por el retrovisor.
-Sandra ven a casa y...
-Dile a Kate que lo siento mucho.
Colgué sin darle tiempo a responder, a los segundos mi móvil sonaba en la pantalla podía leer el nombre de Kate. Así que apague el móvil, sabía que me estaría llamando todo el rato.
Conduje hasta el hotel, con Pol en el asiento de atrás sin dejar de llorar ninguno de los dos.
En cuanto llegamos al hotel, subimos y me puse a empaquetar las cosas. Bajamos a recepción y cancele mi hospedaje, y volví a subir a Pol al coche, aunque este se negaba a ir conmigo a ningún sitio, puse las maletas en el maletero y subí al coche y me puse rumbo a casa.
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Mi secreto
RomanceVolver a si ciudad natal por la boda de su prima, no va a ser tan fácil como pensaba y menos teniendo que enfrentar a su amor de instituto por él que tiene sentimientos ocultos. Está de vuelta la chica por la que está enamorado desde hace mucho tiem...