El anochecer llega a ambos campamentos y un par de escuadras vojni con armaduras de ejecutores comienza a entrar a la enorme muralla que está detrás del campamento que los ejecutores alzaron hace un momento, las puertas se cierran atrás de ellos y los dejan solos adentro de la ciudad.
—Esperen la señal.—Suelto y algunos arcones de vuelven hacia los depredadores y los morteros, que están movilizándose hacia la muralla improvisada de nuestro campamento.—No debe faltar mucho.
Satán se coloca al frente del enorme ejército que cuidadosa y sigilosamente se reunió en frente de la muralla de Uxellodunon y alza su mano derecha.
—Esperen órdenes.—Suelta.—No se muevan hasta que los vojni hayan salido con la niña. Alineen los tanques y prepárenlos para tirar esa muralla.
Tan solo un momento después, algunos inhumanos comienzan a caer de la muralla y los vojni abren las puertas, uno de ellos sale con Kira envuelta con una manta entre sus brazos y otro enciende una antorcha en una de las torres, logro ver cómo los vojni bajan hacia las viviendas de la ciudad y el soldado de la torre comienza a ladear la antorcha.
—Ahora.—Ordena Ambicatus.—Tiren esas paredes.
El fuego de parte de los morteros comienza a sonar y a iluminar la muralla y los depredadores lanzan sus enormes rayos hacia los extremos de las puertas.
—Avancen.—Ordena Satán y los soldados comenzamos a cruzar la llanura que está frente a la muralla.
Los soldados comienzan a distanciarse unos de otros para poder entrar mientras la muralla se desmorona en frente de nosotros y cuando la muralla está totalmente abajo, yo me pongo en frente del ejército.
—Una vez dentro,—Suelto mientras avanzo.—quémenlo todo.
A un par de metros frente a los restos de la muralla, yo extiendo mis alas y salto para evitar subir escalando, algunos alados se elevan para ganar velocidad y Araquiel cae de pie justo en frente de mí, mata a un par de inhumanos y limpia su espada con un pedazo de tela que está colgado en una cuerda que cruza una calle a lo ancho.
Yo desciendo con cuidado y tomo una antorcha, la arrojo dentro de una vivienda y ésta se prende en fuego, un inhumano sale de ella para ver qué está sucediendo y su abdomen se encuentra con la punta de la hoja de Benevolencia, clavo la espada tan profundo que sale por su espalda y tomo al inhumano del hombro, lo empujo hacia atrás y él cae boca arriba.
—¡No!—Grita un niño en frente de mí.—¡Mi papá!
El niño se abalanza hacia mí sin pensárselo dos veces pero yo lo agarro de la cabeza y lo azoto contra la pared, vuelvo mi mirada adentro de la vivienda y me encuentro con todo prendido en fuego, arrojo el cuerpo del niño hacia el fuego y me dirijo hacia mí siguiente objetivo.
—¡Honor!—Grita un inhumano que está mirando la ciudad en llamas.—¡No tienen honor! ¡No tienen honor!
—¡Quémenlo todo!—Ordeno y Malevolencia atraviesa espalda y posteriormete, el abdomen del inhumano, el soldado baja la mirada hacia la hoja de Malevolencia y luego cae muerto.
—¡Ya es mía!—Grita Satán.—¡Quémenla! ¡Llévense sus provisiones! ¡Mátenlos a todos!
Algunos ejecutores intentan pelear para dar cobertura a los civiles pero los soldados que llegan a rodearlos y a pisotearlos hacen que sus intentos por salvar vidas sean inútiles.
—¡Satán!—Lo llamo parándome a su lado.—Tenemos que llegar al templo que está en el centro de la ciudad.
—Reúne a los clarividentes.—Me responde.—Los veré allá.
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Renacer #6 - Los Actos De Las Leyendas
AçãoAphelion ha traicionado a la orden para salvar a sus hermanos de armas, pero lo ha conseguido a un alto precio: acaba de perder la confianza de sus compañeros.