CAPITULO VII
Sola en su habitación desconsolada y a la vez furiosa, Anne, se sentía llena de rabia, utilizada, fracasada. Pues sentía que todo lo que había vivido desde que se fue con sus tíos era falso; que aparentaban lo que no era. Solo deseaba estar con su amigo, o poder hablar con alguien a quien realmente le importara lo que ella estaba pasando. Pero miraba a su alrededor y solo veía paredes.
Una tía que no le ponía atención alguna y un tío que abusaba de ella solo para poder ir a visitar a su mejor amigo. -Es como estar preso en tu mismo cuerpo- pensó. Lo único que la consolaba era que de esa manera podía ir a visitar a su amigo.
A la mañana siguiente iría a ver a su amigo como su tío se lo había prometido. Fuera de la casa esperaba el tío junto al auto esperando a que Anne llegara para poder marcharse con ella. Anne, se acerco a él y solo bajo la mirada, abrió la puerta trasera del auto y se sentó sin decir una palabra. Durante el camino hacia el orfanato la pequeña niña no despegaba su mirada de la ventana -sería bueno poder tirarme del auto y huir de él. ¿Pero hacia donde iría? No conozco a nadie.- pensó.
-¿Qué piensas Anne? Repuso el tío.
Anne no respondió. -como si le importara lo que pienso- se dijo en voz baja.
-Vamos, di algo. ¿Acaso no te la pasaste bien anoche? ¿No te gusto lo que hicimos? Di algo. Responde.
La niña seguía sin decir una sola palabra. Tenía penetrado en la mente todo lo que el tío le había hecho, se sentía inútil y no podía contarle a nadie porque pensaba que no le creerían y se burlarían de ella. -Desearía poder volver al orfanato, al menos allí si estaba segura- pensó.
-Si sigues comportándote así no volverás a ver a tu amigo. Tienes que cooperar, en eso quedamos. Ya deja tus caprichos y hazme caso. Repuso el tío.
-Solo maneja, no tengo ganas de hablar. Contesto.
Ya se encontraba a unas cuadras del orfanato y esperaba con ansias el poder ver a su amigo después de tanto tiempo.
Antes de bajarse el tío le dijo a Anne que no tenía que mencionar ninguna palabra sobre lo que había sucedido entre ellos porque podría irle muy mal y jamás volvería a ver a su amigo, ella asintió; era lo único que podía hacer.
Cuando entraron al orfanato Kendall ya se encontraba a la espera de ella. Anne sintió un gran alivio cuando lo vio y solo quería abrazarlo.
-¿Cómo has estado? No sabes lo solo que se siente aquí desde que te fuiste. Repuso Kendall.
-Todo ha sido muy complicado. Cuesta adaptarse a una vida nueva ¿Sabes? Pero eso no importa por ahora, no he venido a hablarte de mí. Más bien a pedirte disculpas por no haber venido mucho antes pero como te dije todo ha sido complicado.
-Supuse que te costaría adaptarte de nuevo, así que no hay problema. Tras una pausa prosiguió –han pasado muchas cosas por aquí, no tienes idea. Han venido muchos niños y niñas nuevos y hay algunos que también están en proceso de adopción y pues yo no he recibido ninguna visita desde que te fuiste. Todo es difícil aquí, el tiempo pasa y parece que nadie vendrá por mí.
-Es mejor que estés aquí. Contesto Anne tras hacer una pausa y bajar la mirada. Allá afuera está lleno de peligros y hasta las personas en las que confías te traicionan. Todo un mundo falso.
-¿Te Ha ocurrido algo grave Anne?
-No, nada. Solo considero así la realidad.
-¡Vamos Anne! Tú no eres así, confía en mi ¿Qué te pasa?
Anne vio al tío, y con muchas ganas de contarle a Kendall lo ocurrido no podía porque su tío la observaba y le hacia una mirada de mal gusto.
-Ya te dije que no me pasa nada ya no preguntes por favor.
Kendall sabia que nada estaba bien. Que algo realmente malo le pasaba a su amiga. Se imagino que recibía algún tipo de maltrato en la casa o en la escuela pero no estaba seguro solo tenía que esperar a que Anne le contara la verdad y como eso no pasaría ese día decidió darle ánimos.
-Todo pasa por una buena razón. Recuerda que a mi si me importas. Repuso Kendall mientras le agarraba las manos para darle un tipo de consuelo.
-Tienes razón, todo tiene algo bueno. Y sonrió.
Se acercaba la hora de la despedida y Anne solo deseaba volver allí a lo único que consideraba su hogar.
-Vendré mas seguido. Lamento el hecho de tener que irme otra vez.
-Está bien. Sea lo que sea que te este pasando solo trata de ser fuerte. Contesto Kendall.
Los niños se dieron un abrazo de despedida. Ya de nuevo en marcha a los que se podía llamar ¨nuevo hogar¨ Anne se sentía frustrada sabia que al llegar a casa pasaría de nuevo lo que su tío ya había hecho antes. -Al menos algo bueno sale de todo esto- pensó.
-Muy bien. Me gusta el hecho de que me hicieras caso. Dijo el tío. Al llegar a casa tendrás tu premio.
Estas palabras asustaban a la pobre niña. Quería retroceder el tiempo, o encontrar una manera de arreglas las cosas pero era imposible para ella porque apenas era una niña que estaba sola y que sabía que un ¨Lobo feroz¨ estaba por casarla de nuevo. Y en ella estaba el poder librarse de esa pesadilla.
Ya anochecía y estaban cerca de su casa, sentía como su cuerpo temblaba y su ritmo cardiaco aumentaba. Al bajarse del coche el tío dijo:
-Me esperas en el estudio como siempre mi pequeña. Si no lo haces te puede ir muy mal.
Anne asintió y sentía como se ponía su piel helada y su pulso aumentaba. Sabía que estaba por vivir su peor pesadilla una vez más.
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Mentes Criminales
AdventureSINOPSIS Mentes criminales es una historia de dos personas unidas por una sed de venganza. Ya que cuando eran unos niños una pandilla llamada "The Tiger" que era muy activa asesinaron a sus padres y ellos quedaron huérfanos. Ambos niños venían de f...