Mentes Criminales

CAPITULO X

CAPITULO X

Después de un tiempo junto a la vagabunda caminando por las calles de aquella gran ciudad en busca de Anne, cada día se le hacía más largo y a diario perdía la esperanza de encontrarla era como si buscase una ajuga en un pajal.

-Quizás nunca encuentre a mi amiga. Quizás ella ya se olvido de mí. Quizás ya no quiere verme. Dijo Kendall, con un rostro donde reflejaba la inmensa tristeza que tenia.

-No digas eso, veras que vamos a encontrarla. ¡Todo saldrá bien! Contesto Magdalena mientras ponía su mano en el hombro de Kendall para darle ánimos.

Los pequeños niños estaban muy lejos el uno del otro, separados por muchas ciudades de un mismo país. Sin tener comunicación alguna y no había manera de cómo poder verse.

Paso mucho tiempo los niños crecieron casi se hacían mayor de edad y la vida les tenía muchas sorpresas preparadas.

Anne, se había convertido en una muchacha muy linda estaba por entrar a la Universidad y tenía planeado irse de la casa al solo cumplir la mayoría de edad, siempre fue lo que quiso. Su niñez y adolescencia fue muy dura, sus padres fueron asesinados. Su tía la maltrataba psicológicamente y un tío que abusaba de ella por algo a cambio. Parecía como si su vida fuese una película de terror.

Sin embargo, Kendall no había estudiado se la había pasado gran parte de su vida con una vagabunda llamada Magdalena, que se había convertido en su protectora. En las calles, sin tener donde ir e incluso robando para poder sobrevivir. También habían asesinados a sus padres, su familia adoptiva jamás lo busco al marcharse parecía como si no le importara a nadie más que a Magdalena.

El año estaba por culminar y por todos lados estaba adornado con luces navideñas, arbolitos de navidad y se sentía la armonía del mes de diciembre. Para Anne, era un mes bastante pesado porque tenía que hacer los trámites para entrar a una universidad. Quería estar lo más lejos de su familia y había decidido estudiar en UNIVERSIDAD STANFORD que estaba ubicada en: , ().

Sin darse cuenta estaría cerca de su amigo. Un día Anne, estaba por viajar hacia california a empezar sus trámites para ser aceptada en una de las mejores universidades del país y pensó en Kendall, preguntándose donde estaría y que había sido de su vida. –Debo buscarlo quizás necesite de mi ayuda- se dijo así misma. Sentía la necesidad de saber de él.

Una voz le grito: Anne, se te hace tarde.

-Sí, ahorita bajo. Contesto

Tenía un largo viaje. Su vuelo era por la tarde a las 4:30 PM. Mientras volaba tenía la cabeza llena de pensamientos y de dudas quería saber sobre su amigo. Se le había ocurrido ir al orfanato a preguntar por él y que le dieran una pista de donde pudo a ver ido o si aún seguía allí. –Eso parece buen inicio- se dijo. –Lo hare después que haga mis trámites para la Universidad-

Al día siguiente Kendall, se encontraba en una parada de autobuses con Magdalena donde pasaron la noche, y justo por la mañana cuando el despertó vio a una joven atractiva de ojos verdes, piel clara, cabello castaño. -¿Eres tú?- Se dijo Kendall, -Anne, ¿eres tú? Se dirigió corriendo hacia aquella joven que había visto. Y efectivamente era Anne.