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Luego de la junta, me fuí a mi oficina a organizar y editar algunas fotos del photoshoot que había tomado la semana anterior. Así transcurrió el día, aburrido, cansado y con muchas tazas de café para mantenerme despierta.

 Tara llegó a mi oficina cuando miraba un punto fijo en la pared mientras dejaba que mis pensamientos me llevaran a otro lugar.

- ¡Ya vámonos a comer, hoy es día de pizza!

Salté del susto por su grito. Y hoy una vez más, Tara casi me da el susto de mi vida.

-Siempre es día de pizza para ti, Tara. -Dije con una sonrisa levantándome de mi silla y tomando mi abrigo y mi bolso. 

Nos fuimos a comer a nuestro restaurante de pizza favorito, que estaba a cinco calles de nuestro trabajo. Luego de comer una pizza de pepperoni, nos fuimos caminando a nuestro apartamento (según nosotras como ejercicio del día), después de un largo día en el trabajo.

-Hogar dulce hogar. - Digo soltando un suspiro de alivio, al entrar a nuestro apartamento.

- Amber que te parece ver esa película que tanto nos encanta de nuestro hermoso novio Brad Pitt. Mmm... ¿Cómo se llama? ¿Conoces..?

-¿Conoces a Joe Black? - Contesté antes de que pudiera continuar recordando el nombre.

-Ahh si esa, ya me la sabía. -Se encogió de hombros y salió corriendo directamente a la sala donde estaban todas nuestras películas para así poder buscarla y ponerla.

-¡Amber, ve preparando las palomitas! ¡Esto se va a poner bueno! - Dijo sonriendo con una sonrisa perversa. Solté una pequeña risa mientras me daba la vuelta e iba a la cocina.

Después de estar viendo "¿Conoces a Joe Black?" tres horas, comiendo palomitas, tomando Coca-cola, admirando y halagando la hermosura de Brad Pitt, nos fuimos a dormir.

(...)

Al día siguiente, no me desperté con el sonido de mi alarma. Me desperté con algo aún más aterrador... los gritos de mi mejor amiga tratándome de despertar. Como odiaba despertarme temprano. Me cubrí la cara con mi almohada al escuchar a Tara llamándome. 

-¡Amber, si no te despiertas en este momento te juro que le enseñaré a todos los de la oficina tu foto con todo el maquillaje corrido! - Me dijo mientras me jalaba de los pies. 

Dios, no estaba jugando. Me levanté rápido de mi cama, parándome enfrente de ella. Tenía el cabello enredado y los ojos un poco hinchados.

Tara me miró y me mostró una sonrisa victoriosa mientras ponía sus brazos en su cintura.

-Vamos Amber, métete a bañar que estás hecha un desastre. Ah, y ya está el café listo.

Después de decir eso se retiró de mi habitación sin decir otra palabra. Y tan rápido como se fue, me metí a bañar.

Cuando salí después de mi (un poco tardada) ducha, me di cuenta que Tara ya me había elegido mi atuendo de hoy. Agradecidamente me dirigí a verlo, me había elegido una blusa color blanca, con un short color gris oscuro, unas botas negras y mi bolso gris Yves Saint Laurent. Luego de ponérmelo me fui directamente al baño, para colocarme mi maquillaje. Decidí solamente en ponerme mi base, un poco de rubor, rímel, delineador y un poco de brillo en los labios. Salí orgullosa de mi cuarto para dirigirme con Tara a la cocina.

-Buenos días. -Dije al entrar. Me dio una mirada de arriba a bajo.

-Wow, que cambio de ahorita a como estabas cuando te levanté. -Soltó una pequeña risa, para después continuar cerrando su vaso de café.

-Ya vámonos Amber, hoy nos iremos caminando para hacer ejercicio.

- Caminar al trabajo es lo que más nos acercamos a la definición de ejercicio.- Soltamos una risa, tomé mi vaso de café y caminamos hasta la sala. 

-Si, para mantener la figura.

Ambas reímos más fuerte. Sentí algo de frío y luego recordé que no tenía un abrigo puesto. 

-Espera, iré por mi abrigo verde. -Le entregue mi café para darme la vuelta he ir a mi habitación. 

-¡Queda perfecto con tu outfit!

Dicho eso me fui rápidamente a mi habitación para tomar mi abrigo e irnos.

-Lista.

Llegué a la sala con una sonrisa, donde estaba Tara esperándome lista para irnos. Me entrego mi vaso de café y salimos del apartamento.

Hoy no hacía tanto frío como ayer, tardamos diez minutos en llegar al trabajo. Habíamos llegado 15 minutos antes que ayer, perfecto tiempo para tomarnos otra taza de café. Nos dirigimos juntas a mi oficina para quedarnos ahí hasta que empiece la junta.

Después de 15 minutos de estar tomando nuestro café con Emily, nos fuimos a la sala de juntas. Llegamos antes que John y algunas otras personas. Nos sentamos y esperamos a que llegaran los que faltaban. No tardaron más de dos minutos para que llegaran todos y tomaran sus asientos.

-Buenos días. -Dijo John entrando a la sala de juntas. Todo respondimos en coro.

-Bueno, empezaré diciendo quién hará qué y quién estará a cargo de cada cosa, para el artículo de Harry Styles. Alex, tú entrevistarás a Harry Styles. -Le dijo mirando al chico castaño con ojos cafés, que estaba al final de la mesa. Alex sonrió y asintió para luego anotarlo en su libreta.

- Emma, tu escribirás el artículo junto con Allison.

Las dos lo vieron, luego se vieron y sonrieron. 

-Cameron, tu estarás a cargo de editar el artículo con Juliana.

-Y para terminar, Amber y Tara.

Mi corazón empezó a latir rápidamente y empecé a sentir nauseas.

-Estarán a cargo del photoshoot y editar las fotos. Me han demostrado que trabajan bien juntas. No me defrauden.

Las dos sonreímos y juntas le dijimos:

-No lo haremos.

Nos vio y nos dio un asentimiento con la cabeza.

-Bien, la junta ha terminado. Empiecen a trabajar.

Dicho eso, todos nos levantamos rápidamente de nuestras sillas, satisfechos por con quien John nos había puesto a trabajar para el artículo.

Iba a ser una semana abrumadora en el trabajo, y tenía el presentimiento que iba a ser más que abrumadora. Iba a ser excitante.