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mojados & cambios de humor

Estuvimos hablando en la mesa por unas cuantas horas más. Harry, Niall y Zayn querían convencerme a subir a cantar con ellos una canción, pero no canto muy bien... Ellos son tan talentosos y yo soy, una porquería cuando se trata de cantar. 

Me rehusé hasta que Niall y Zayn se rindieron y se fueron ellos dos a cantar. Harry por lo tanto, se burlaba de mi. No se fue ni un instante, estuvo conmigo todo el tiempo. Hablamos de temas irrelevantes, dejamos el tema de la vida personal de cada uno para otra ocasión. Fueron puras risas y ... más risas. 

Sin duda Harry Styles era una persona, bastante agradable. Cuando sus ojos conectaban con los míos, y sonreía y sus hoyuelos se marcaban en sus mejillas, hacía que todo mi corazón latiera y chocara con mis costillas de una forma violenta. 

El tiempo se había pasado tan rápido, mañana tenía que trabajar, pero no me importo lo suficiente. A regañadientes salimos del café bar, eran ya las 12: 00 a.m. Salimos y estaba lloviendo un diluvio. Harry había aparcado su Lamborghini a dos calles del café bar, ya que cuando llegamos, no había ni un solo lugar. 

Me volteé, para encontrarme a Harry con una expresión un poco pensativa, se estaba mordiendo el labio inferior. Observé más sus labios de lo que quisiera admitir, y espero que no se haya dado cuenta. Sonreí de una forma perversa cuando al fin me vio a los ojos. Negó rápidamente con su cabeza, tal parece que leyó mi mente. Tomé su mano fuertemente, para abrir la puerta roja del café bar. Sentí como toda la brisa de la lluvia pegaba en mis pies y en mi cara, pero no me acobardé ni un segundo. 

-¿Listo?- Le dije en un tono alto. 

Y sin esperar una respuesta de su parte, corrí lo más rápido que pude. Era demasiado difícil correr tomando la mano de Harry, que venía detrás de mi. La lluvia helada caía sobre nosotros de manera devastadora. Estaba ya empapada de pies a cabeza, ninguna parte de mi cuerpo estaba seco ahora y solo habían pasado tres segundos. Pero sin duda, era divertido, era adrenalina. 

Volteé rápidamente a ver a Harry, que seguía corriendo tras de mi, con su mano aferrada a la mía. Tenía su ceño fruncido, sus ojos entre cerrados, se cubría con su mano libre su cara. Sonreí al verlo así, y seguí corriendo rápido. Recordando en donde había dejado Harry el coche, cuando lo vi... Sentí alivio cuando al fin habíamos llegado. Corrimos más rápido que antes, Harry soltaba el agarre con mi mano para sacar la llave de su auto deportivo. Nos metimos lo más rápido que pudimos al coche. Cerramos las puertas al mismo tiempo.

Mi pecho subía y bajaba de manera violenta, al igual que el de él. Volteé a verlo, tenía su mirada fija en el parabrisas. Su cabello que antes era rizado y color caramelo, ahora era lizo y negro. El agua lo había oscurecido y planchado, caía por toda su cara, evitando que pudiera verlo. Se puso su cabello tras sus orejas, dejándome ver una amplia sonrisa en su rostro. Mi corazón empezó a latir descontroladamente y sonreí al segundo. 

Soltó una pequeña risa, aún viendo como el agua caía afuera. 

-Estas loca ¿Lo sabes?- Dijo con un tono divertido y una sonrisa de oreja a oreja. 

Se volteó a verme, con su hermosa sonrisa sobre sus rojizos labios. Sus ojos verdes me miraban de manera divertida, su nariz estaba roja por el frío. ¿Por qué se veía tan guapo así? Esta todo mojado y parecía un jodido modelo.  Traté de quitarme esos pensamientos, pero no podía, no cuando él estaba así frente a mi ojos. 

Relamí mis labios con la punta de mi lengua, Harry fijó su mirada en ellos mientras que entrecerraba levemente sus ojos. Habían oscurecido un poco, ya no eran color esmeralda, eran un verde casi oscuro. 

Asentí con mi cabeza, mientras soltaba una risa. Mi cabello estaba escurriendo, gotas de agua caían de el sin parar. 

-Lo sé. - Pareció reaccionar al escuchar mi voz. 

-Mira como quedamos. -Dijo entre risas, mientras veía su ropa y yo la mía. 

-Pero a sido demasiado... 

-Exitante. - Me interrumpió, su tono de voz era ronco y rasposo. Asentí en afirmación. -Jamás había hecho algo así. -Dijo viendo sus manos, jugando nerviosamente con sus anillos. 

No había dejado de mirarlo, no podía quitar mi mirada por más que quisiera.

-Algo tan, valiente.- Dijo de repente, sacándome de todos mis pensamientos. 

Asombrándome de pies a cabeza, como lo había hecho toda la noche. Sin duda era una caja de sorpresas y no sabía que iba a decir o hacer a cada segundo que pasaba. 

No sabía que decirle, me había quedado helada y no por el frío que estaba empezando a tener. No entendía nada ahora que lo pienso, todas las veces que lo vi, él había sido tan dominante y confiado de si mismo. Pero hoy me había demostrado todo lo contrario, Harry había estado, escondiéndose tras una máscara... todo este tiempo. Pero ¿Por qué? ¿Por qué no simplemente era así siempre? ¿Por qué tenía que ser una persona totalmente diferente a como es ahora? 

Negó con la cabeza, soltando una amarga risa. Fue ahí cuando reaccioné, me había perdido en mi pensamientos, y por lo que veo, Harry igual. 

-Como sea. Te llevaré a tu departamento. -Dijo con un tono frío y sin más que decir arrancó el auto y empezó a manejar. 

No sé porque había cambiado tanto su humor, estaba tan contento un segundo y después cambio por completo. Volviendo a ser el Harry que se escondía tras esa oscura máscara. 

El regreso fue silencioso, no como la ida. Nadie volvió a hablar, nos dedicamos a escuchar la música del radio que esta vez, Harry no la cantaba. Tenía su mirada fija en las calles de Londres, sin voltear ni una vez a donde yo me encontraba. No había sido lo suficiente valiente para preguntarle si estaba bien o más bien, que había pasado. La confusión y absurdos pensamientos me dominaron todo el transcurso, el cual solo me dedique a ver en la ventana las oscuras calles de Londres. Toda la diversión que pasamos se esfumó después de esa confesión, sabía que algo le pasaba, pero no quería -atrevía a- preguntar. 

Sin darme cuenta, por estar metida en mis pensamientos, ya estábamos frente al apartamento que compartía con Tara. Harry paró el coche pero no se movió de su asiento. Tomé un poco de valor y volteé a verlo. Tenía su mirada fija enfrente, en un punto muerto. 

-Harry. -Dije para atraer su atención, que afortunadamente funcionó.

Sentí tanto alivio que pude haber soltado un suspiro, pero no lo hice. Volteó a verme, seguía igual de empapado que antes. Su mirada conecto con la mía y sentí un nudo en mi estomago, los nervios invadieron mi sistema. Su mirada era perdida, inexpresiva, vacía. 

-Gracias, gracias por todo. -Le dije, pausando un poco en cada palabra, para supiera lo sincera que había sido. Pero sin embargo, pareció no darse cuenta o tal vez no le importó. Solo asintió y me dio una sonrisa forzada. 

-Buenas noches. -Fue lo único que respondió, desvió su mirada de la mía después de eso. Lo miré unos cuantos segundos, para ver si iba a decir otra cosa. Pero, no lo hizo. 

-Buenas noches. - Y sin más me bajé de su coche, cerrando la puerta cuidadosamente y corriendo en dirección a mi apartamento. Apenas avancé unos cuantos pasos, cuando arrancó. Llendose, dejándome sola en el estacionamiento de mi edificio. 

♡ Gracias a todos mis constantes lectores. Llevo poco escribiendo y me encantaría que me dijeran que les parece la novela. ♡