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nervios & cambio de planes

Tres días... tres días que pasaron más rápido de lo que esperé; y cuando menos lo pensaba, ya era viernes.
Me desperté con el sonido de mi alarma. Me levanté de mi cama y me fuí directo a bañar.
Apenas si pude cerrar los ojos en toda la noche, estuve más despierta que dormida. Al fin había llegado el día por el cual John nos había estado presionando tanto.
Terminé de tomar una ducha tibia y me fui a elegir mi atuendo. Opté por algo cómodo, ya que era el photoshoot con el famoso y muy intimidante Harry Styles. 

Al terminar de vestirme, fuí directamente al baño para maquillarme. Me puse mi base, rubor, un poco de sombra café para darle a mis ojos un poco de color, rímel y brillo labial. Estuve  lista en menos de media hora. 

Bajé por mi taza diaria de café antes de ir a la oficina. Entré a la cocina y se me hizo raro no ver a Tara corriendo como loca preparando algo de comer o haciendo café. Cuando le iba a dar el primer sorbo a mi café, Tara abrió la puerta cantando la canción Viva la Vida de Coldplay. Llevaba puestos sus audífonos e iba usando su teléfono como micrófono y tenía los ojos cerrados. Me reí al verla tan energética y apasionada tan temprano. Cuando escuchó mi risa, abrió de golpe sus ojos azules y casi se cae de espaldas del asombro.

-¿Acaso este es un milagro, Dios? ¿La has iluminado? -Dijo alzando las manos al techo y mirando hacia arriba.

La fulminé con la mirada, para después sonreír y cubrirme la cara con la taza de café que tenía en mis manos, y por fin le di el primer sorbo a mi café.

-No pude dormir en toda la noche Tara. -Dije con un tono cansado, mientras me sentaba en una silla de nuestra pequeña mesa de cocina. Tara al segundo se sentó en la silla de a mi lado.

-¿Acaso estas tan emocionada por tomarle fotos a Harry Styles?

Me miró y me sonrió con una sonrisa pervertida. Le di un golpe en el brazo, para después morderme mi labio nerviosa.

-No es eso Tara, no sé que me pasó. Que me pasa más bien, siento algo raro. Siento nervios y no sé porqué. -Le dije con un tono desesperado para después soltar un suspiro y colocar mis manos entre mi cara.

-Pues tendremos que averiguarlo. -Dijo poniéndome su mano en mi hombro.

(...)

-Al fin llegamos ¿Porqué hoy el tráfico debía de estar peor que nunca? -Dije mientras bajábamos del taxi.

Casi corrimos al entrar para poder alcanzar el elevador. Luego de unos largos minutos y pisos, llegamos al piso 18. Me dirigí a mi oficina, saludé a Emily apenas la vi.

Estaba abriendo la puerta de mi oficina, cuando Emily se acerca corriendo de su escritorio hacia mi. Sus tacones de aguja de quince centímetros chocaban contra el piso, no se veían nada cómodos y mucho menos para correr, pero Emily lo pudo hacer sin ningun problema. 

-¡Amber! ¡Amber!- Gritó, tratando de llamar mi atención. Me detuve de golpe y me volteé a verla. Vi su cabello pelirrojo moviéndose mientras ella corría hasta llegar a mi. 

Al llegar junto a mi, casi me arrastra adentro de mi oficina. La miré directamente a sus ojos color café canela.

-Emily, que demonios. ¿Qué pasa? -Le dije mientras ponía mis manos en sus hombros.

Respiró profundamente, tratando de recuperar el aliento. A pesar de que corrió de su escritorio (que esta a diez pasos de mi oficina) a la puerta de mi oficina.

-¿Ves que el photoshoot de Harry Styles era a las 12 de la tarde? -Respiró otra vez, mientras agitaba unos papeles que tenía en sus manos.

-Si...

-La cambiaron para las 9.

Miré rápidamente el reloj que colgaba en la pared atrás de mi. Casi me desmayo, puse las manos en la cabeza de forma desesperada e angustiada.

-¡Eso es dentro de una hora Emily! ¡Una hora!

Para cuando terminé de decir eso, ya estaba caminando alrededor de mi oficina con las manos en la cabeza, tratando de pensar en que iba a hacer ahora.

-Me falta aún preparar el lugar del photoshoot, poner todos los equipos de iluminación, elegir los lentes adecuados.

Emily me miraba con una cara de preocupación, igual sin saber que hacer. Y justo en ese momento, la puerta de mi oficina se abrió.