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baile & cuarto

-Estuvo deliciosa la comida señora Bennett. -Sonrió Harry educadamente a mi madre. Mi madre le devolvió la sonrisa. 

-Por favor, quédense. -Dijo papá viéndonos cuando estábamos en la puerta. Negué con la cabeza. 

-No queremos molestarlos. -Dijimos Harry y yo al unísono. Lo volteé a verlo divertida ya que habíamos dicho lo mismo. Mi padre se rió he hizo un gesto con su mano.

-¡Tonterías! ¿Cómo mi hija y su novio van a ser una molestia? Ya esta su habitación lista. -Papá insistió mientras se movía para que volviéramos a entrar. Harry y yo nos volteamos a ver. Asintió con su cabeza. Tomé una respiración. 

-Está bien. -Susurré y pasamos a la casa. Harry se volteó para hacerle una señal a su chofer para que se fuera. Mi madre cerró la puerta principal. 

-Tu madre y yo nos iremos a dormir. Buenas noche querida. -Se acercó y me dio un beso en ambas mejillas. Se acercó con Harry y le dio una palmada en la espalda. Se dieron media vuelta y desaparecieron de nuestra vista cuando subieron por las escaleras. Solté un suspiro y me volteé hacia Harry.

-Creo que le agradas a mi padre. -Reí. Sonrió orgulloso. 

-Creo que si. La verdad estaba muy nervioso, pero creo que pasé la primera prueba. -Me miró a los ojos y tomé su mano.

-Lo siento por mamá, es muy difícil. -Susurré apenada mientras me acercaba más a él.

-Me agradó, es linda persona pero aún no lo demuestra mucho conmigo, pero sé que lo es. -Envolvió sus brazos a mi alrededor, su barbilla en mi cabeza y su respiración en mi cabello. Podía escuchar el latir de su corazón, era música para mis oídos. Sonreí.

-No puedo creer lo inmenso que es tu corazón. -Confesé. Sinceramente, Harry era de las personas más nobles que he conocido. 

-Es gracias a mi madre, él hombre que soy ahora es gracias a ella. Es... mi ángel. -Su voz sonó alegre y sincera. Sus ojos brillaron ante el recuerdo de su madre.

-No puedo esperar a conocerla.- Susurré. Me apretó más a su cuerpo y besó mi cabeza. -¿Quieres chocolate caliente? Puedo preparar un poco...

-¿No quemarás la casa? -Dijo con una risa al final.

-Muy chistoso Styles.- Reí falsamente. -Pero no, envidiaras mi chocolate. 

-Seré un critico muy duro, solo te advierto que no dejaré pasar otro caso como el de las verduras. -Me separé de él y lo guíe a la cocina. Era más grande que todo mi apartamento. Busqué en la alacena el chocolate, la leche y los bombones. Cuando los encontré los puse en la mesa. Tomé una hoya y prendí la estufa. Puse la leche y el chocolate. 

-¿Quiéres que ponga algo de música? -Preguntó mientras sacaba su celular de su bolsillo trasero. Asentí.

-Debe de haber una bocina por aquí si no mal recuerdo. -Dije para mi misma mientras buscaba por la cocina. -¡Aja! ¡Aquí está! 

Harry me pasó su celular y lo conecté a la bocina. Pronto la música comenzó a sonar por toda la cocina. La conocida canción The Chain de Fleetwood Mac comenzó a sonar y me acordé de la primera vez que escuche esta canción. Estaba en el Lamborghini de Harry, nos dirigíamos al bar café. Sonreí como tonta al recordar ese momento. 

 Moví mis caderas divertida. Volteé a ver a Harry quien estaba sentada en la silla frente a la mesa donde estaban las cosas para el chocolate. Estaba viéndome entretenido con una sonrisa y su barbilla recargada en su mano.

-¿Qué? -Pregunté divertida mientras paraba de bailar. Negó con su cabeza y su sonrisa creció más.

-Nada nada. Solo que... -Pausó. -Nada olvidado.