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miradas & cuaderno de piel

Tara abrió la puerta de mi oficina, entró corriendo en dirección nuestra, con una cara de desesperación. 

- Amber, ¿Es cierto que se cambió el photoshoot para dentro de una hora?

- Si, no sé que pasó. Tengo que hablar con John para que nos explique por qué se cambiaron los horarios. Pero no hay tiempo. -Suspiré con rendición, sentándome en mi silla. - Aún tenemos que preparar todo Tara. Nos falta hacer muchas cosas, ¡No nos va a dar tiempo!

Emily se nos quedó viendo, antes de abrir sus labios para decir algo, nos vio a las dos.

-¡Ya sé! -Dijo Emily chillando de la emoción -Amber, tú ve a hablar con John. Mientras que yo ayudo a Tara a poner todas esas cosas, que no le encuentro sentido y preparar todo para el photoshoot.

Tara y yo nos miramos, para luego asentir impacientes. Me paré lo más rápido que pude de mi silla. Tomé mi celular y me empecé a dirigir hacia la puerta. 

-Hablaré con John lo más rápido posible. Tenemos que apurarnos, tenemos...

Volteé a ver al reloj ahora enfrenté de mi.

-50 minutos. 

Abrí la puerta y antes de salir de mi oficina para que se quedaran Tara y Emily juntas, me volteé a verlas y les mandé un beso para después darme la vuelta y cerrar la puerta tras de mi.

Al llegar a la oficina de John, me di cuenta que no éramos las únicas  a las que les habían cambiado los horarios. Todos corrían como locos por todas las direcciones posibles. 

Entré como pude a la oficina de John, para encontrarme a John hablando en el teléfono. Dijo unas cuantas palabras más, para después colgar enojado.

-John ¿Por qué cambiaron los horarios? ¡Aún no estamos listos!

- Pues deberías apurarte, porque Harry Styles llegará más temprano de lo que pensábamos. -Suspiró tirándose en su silla. 

(...)

John me pidió que lo ayudara a buscar a Alex, que al parecer no sabía nada sobre el cambio de horarios. Cuando encontré a Alex, estaba sentado en su oficina tomando una taza de café y revisando unos papeles, le tuve que explicar sobre todo lo que John me había dicho. 

Se me había pasado tan rápido el tiempo que cuando vi mi celular, eran las 8:55 am. Tenía 10 llamadas perdidas de Tara y 27 mensajes de Emily. Fui corriendo a mi oficina para tomar las cosas que necesitaba para el photoshoot. Me dirigí al salón del photoshoot, y al parecer llegué más tarde de lo pensado.

 Cuando abrí la puerta, Harry Styles estaba sentado esperando a que el photoshoot empezara. . Estaba sentado en la silla que ocuparíamos para algunas fotos. Escribía algo en un cuaderno de piel que lo tenía recargado en su pierna derecha. Tenía el ceño fruncido, sus ojos verdes esmeraldas veían a su cuaderno, sus labios estaban juntos, su mandíbula estaba apretada y su cabello largo rizado caía desde su frente hasta sus hombros. Sin duda, era más guapo de lo que me había imaginado.

No me había dado cuenta que estaba analizándolo perdidamente, hasta que Tara (que ahora estaba a lado de mi), raspó su garganta para llamar mi atención, pero al parecer no solo llamó la mía. Harry despegó su mirada del  cuaderno para voltear a ver a la dirección en la que estábamos y me vio con sus ojos muy seriamente. Mi cuerpo tembló al sentir su mirada recorrer cada centímetro de mi y por alguna razón, no me molesto que lo haya hecho. 

Tara carraspeo nuevamente su garganta haciendo que regresara a la realidad. Al parecer, era la única que faltaba en llegar. 

Miré a Tara rápidamente, quien me señaló con sus ojos a Harry. Entendí lo que quería decir, tomé todo el valor que tenía para caminar en dirección hacia él. Empecé a sentir nauseas y más nervios a cada paso que daba. Mordí mi labio para descargar ahí mi nerviosismo. 

Al ver que me acercaba hacia él, se paró de manera violenta, dejó su cuaderno en donde él estaba sentado y caminó a mi dirección. Sus zancadas eran largas y a pocos pasos que dio estuvo frente de mi.  Me miraba de una manera amenazadora, pero no quitó su vista de mi.

Reaccioné  lo más rápido que pude para darle mi mano en forma de saludo. La miró unos segundos, para después tomarla. Sentí una corriente eléctrica recorrer mi espina dorsal. Levanté mi mirada al mismo tiempo que él, viéndonos directamente a los ojos. Abrí la boca para decir algo pero inmediatamente la volví a cerrar. Tomé el valor que me quedaba. Aclaré mi garganta para poder hablar sin problemas. 

-Lo siento por el retraso, pero nos tomó por sorpresa, señor Styles.

Al decir eso, soltó rápidamente mi mano. Creo que no elegí las mejores palabras ya que me miró  con el ceño fruncido y de forma amenazadora. 

-Ya me hicieron esperar demasiado. Quiero acabar con esto.

Su voz sonó ronca y con un tono enfurecido. Me fulminó con la mirada, se dio la vuelta y volvió a la silla donde estaba anteriormente. Tomó su cuaderno y lo fue a dejar en una mesa donde estaban las cámaras y los lentes.

Su forma de hablar y el tono que ocupó me sorprendió demasiado. Sacudí la cabeza para dejar de pensar en su forma grosera de hablar. Empecé a caminar hacia donde ahora estaba Tara, quien estaba acomodando la cámara que ocuparíamos. Justo cuando le iba a decir algo, la voz de Harry Styles nos desconcentró haciéndonos voltear en su dirección. 

-¿Pueden empezar? Me gustaría acabar lo más rápido posible con esto.

Lo miramos a los ojos.

-Está bien, podemos comenzar ya. Amber está a cargo del photoshoot, si se le ofrece alguna cosa puede decirme señor Styles. -Tara contestó sin ninguna expresión de temor en su cara o en su voz, hacia el hombre aterrorizante de ojos esmeralda.

Él solo se dedicó a asentir y se acomodó con su mano un rizo que se había caído en su frente.

(...)

Después de una larga hora, acabamos con el photoshoot.

Se acercó con su mirada seria hacia nosotras, con sus manos entrelazadas atrás de su espalda. Nos dio la mano con un breve y corto gracias, para después darse la vuelta e irse. 

Apenas salió del salón, cuando Tara me tomó de las manos y empezó a saltar y a chillar como niña chiquita. 

-Tara, ¿Qué te pasa? ¿Por qué saltas? -Le dije poniendo mis manos sobre sus hombros para tratar calmarla.

-¿Qué acaso no te diste cuenta? -Dijo mirándome sonriente, la miré con confusión.

-¿Cuenta de qué? -Pregunté con el ceño fruncido ante mi confusión.

-¡Harry Styles no te quitó la mirada ni un segundo!

Volvió a gritar y a saltar. Me reí al escuchar su tonto comentario.

-Yo estaba tomando la fotos, tenía que ver hacía la cámara.- Le dije con una sonrisa burlona. Tara rodó los ojos y suspiró.

-Amber, créeme. Ese hombre no te quitó la mirada ni por un segundo.

Le sonreí y le di dos palmadas en su hombro.

-Si Tara, lo que digas. 

-¡Te miró toda la hora! 

Se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la puerta.

-Amber, tengo que hablar con John. Te veo a la hora de comer. 

Me mandó un beso con su mano y se fue.

Sonreí y fuí por mi abrigo que lo había dejado por la mesa donde estaban las cámaras. Mientras iba caminando, pensé en lo que había dicho Tara, tratando de recordar si lo que decía era cierto. Iba concentrada en mis pensamientos cuando veo algo café en la mesa de cámaras. 

Me acerque lo suficiente para darme cuenta que era un cuaderno. Lo tomé, toqué la piel del cuaderno con mis dedos y le di la vuelta. Atrás tenía bordado con negro ' h. s. '. Me quedé helada, en mis manos tenía lo más personal de una persona y no de cualquier persona. Me quedé mirando la pasta del cuaderno, pensando en qué  hacer ahora.