Pablo
¿Quién se cree para retarme?
Reconozco que me llama la atención su mirada desafiante, su manera de contestarme y su muestra de indiferencia. Desde luego es algo a lo que no estoy acostumbrado.
Deshace el contacto visual para concentrarse en el saque.
Tenían razón cuando dijeron que se les daba muy bien jugar, la cosa está bastante reñida. Vamos 2-2, nos queda el quinto y último set para desempatar. Finalmente y por muy poco, terminamos ganando nosotros. Busco con la mirada a Andrea, parece totalmente fuera de sí, como si no terminara de asimilar que ha perdido.
Sonrío de oreja a oreja cuando su mirada se encuentra con la mía y me saca el dedo corazón, mostrándome una sonrisa claramente falsa.
―Eres una picada ―le digo, acercándome hasta ella.
―Sois unos tramposos ―me lanza una mirada acusatoria.
―Mentirosa ―le digo, haciéndole rabiar un poco—. No sabía que tenías tan mal perder.
—Sé que has tocado la red —me señala con un dedo.
—¿Yo? —me señalo con sorpresa fingida.
—Mira déjalo —intenta restarle importancia, pero se nota que para ella ha sido un golpe bajo. Sonrío internamente porque me hace gracia verla cabreada—. Por lo menos aquí no hay consecuencias, lo superaré.
En ese momento aparece Javi extendiéndonos dos botellas de agua.
―Buen partido prima ―le dice sonriendo con malicia—. Sois buenas, pero está claro que hay que mejorar.
Andrea pone mala cara.
—Y sobre las consecuencias...—añade pensativo—, tu maravillosa amiga Sofía hizo una apuesta —la señala.
― ¿Perdona qué? ―pregunta ella, alternando la mirada entre su primo y su amiga.
Sofía le da un codazo y murmura algo parecido a chivato.
―Lo siento tía, estaba convencida de que íbamos a ganar ―se disculpa. Andrea asiente dándole a entender que lo comprende y fija su mirada en su primo.
― ¿Y cuándo se supone que se ha hecho esa apuesta? Porque yo no me he enterado —se queja.
―¿Ahora es culpa mía que estés ocupada echándote miraditas con mi amigo? —le responde Javi, alzando las cejas.
Andrea se gira hacia mí.
―Si te sirve de consuelo yo me acabo de enterar ―me defiendo ante su mirada interrogativa.
Se lleva las manos a la cara y murmura algo que no logro entender.
―Apostamos que el equipo perdedor haría lo que quisiera el equipo ganador durante una semana —explica Javi.
Andrea abre los ojos ampliamente.
―¿Me estás vacilando?
―Lo siento, así son las reglas del juego —se encoge de hombros—. Es lo que pasa cuando pierdes —sonríe haciéndose el inocente.
—¿Puedes parar de repetirlo, pesado? —le pide Sofía.
La pelirroja parece a punto de abalanzarse sobre mi amigo.
—Puedo, pero no quiero —puedo notar que se divierte con la situación—. Venga prima, ¿qué puede salir mal?
―Empecemos por ir a una discoteca esta noche, algo tranquilito ―propone Adri.
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Atrévete Conmigo
JugendliteraturUna única palabra, vacaciones Andrea y sus amigas deciden hacer un viaje juntas antes de que cada una vaya a la universidad, y sus caminos se separen. Su plan consiste en: -Fiestas -Conocer gente nueva -Divertirse -Nada de amores de verano, úni...