Paula
Doy vueltas en la cama esperando que me vuelva el sueño. La luz del sol se filtra por la ventana y, aunque me molesta, prefiero seguir dando vueltas antes que levantarme a bajar la persiana.
Después de dar vueltas sin éxito decido revisar mi móvil. Abro el Whatsapp y frunzo el ceño al ver un mensaje de un contacto desconocido.
Entro en el chat y al instante se descarga una imagen, es una foto de mi ex novio besando a una chica. Suelto un grito de frustración, tiro el móvil por ahí y empiezo a insultarlo de todas las maneras posibles. Al cabo de unos segundos escucho las voces de mis amigas.
―¿Pau estás bien...? ―pregunta Sofi, al verme su expresión cambia de confusión a preocupación.
―¿Qué te pasa cielo? ―añade Andrea, sentándose a mi lado.
El agobio me puede y empiezo a llorar. ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil?
―Cariño nos estás preocupando, ¿qué te pasa? ―Val se sienta a mi otro lado y empieza a acariciarme la espalda, intentando tranquilizarme.
—Soy una imbécil, eso es lo que pasa —levanto la cabeza y busco mi móvil.
Andrea lo ve tirando en el suelo y rápidamente lo coge y me lo pasa. Lo desbloqueo y les enseño la foto de Fer.
―Ese tío es gilipollas ―murmura Andrea mirando la foto.
La amplía para cerciorarse de que es él, pero no hay duda. Sé que es una llamada de atención, lo hace única y exclusivamente por joder, no le gusta que esté aquí.
―Cuando volvamos me lo cargo, dime dónde vive que le busco ―añade Sofi, arrebatándole el móvil a Andrea para ver la foto.
Las chicas nunca han estado a favor de mi relación con Fer. Me han repetido constantemente que es tóxico, manipulador y que no me merece.
El problema es que yo le quiero mucho. Sé que su comportamiento en determinadas ocasiones deja mucho que desear, especialmente cuando hablamos de terceras personas. Pero cuando está a solas conmigo es diferente.
Ellas se resignaron a aceptar nuestra relación cuando se dieron cuenta de que yo iba en serio con él. Desde que lo hicimos oficial todo han sido idas y venidas por sus celos, dice fiarse de mí, pero no de los demás.
Cree que mis amigas solo me han traído aquí para que me olvide de él y está enfadado. Esta foto es su manera de demostrarlo.
El móvil empieza a sonar y aparece en pantalla una foto nuestra, es él. Antes de que me de tiempo a reaccionar Valeria coge el móvil y se lo lleva a la oreja para contestar.
El chico empieza a hablar, pero Valeria le corta al instante.
―Escúchame tú a mí, Fernando. ¿Quién te crees para ponerle los cuernos a mi amiga? —oigo su voz de fondo, pero no logro entender lo que dice―. Que no me cuentes tu vida chaval, venga adiós ―y cuelga.
La observo perpleja, yo jamás hubiese sido capaz de hablarle así.
―Se lo merecía ―me dice al devolverme el móvil—. No intentes disculparlo porque no hay excusa que valga.
―Pero...―murmuro yo.
―Pero nada ―me interrumpen las tres a la vez.
Apoyo la cabeza en la almohada. Solo tengo ganas de hacerme un ovillo en la cama y llorar.
―No se llora por chicos como Fernando ―me regaña Andrea—. Hemos venido a disfrutar, no dejes que ese innombrable te amargue el viaje.
Ojalá pudiera disfrutar, pero esa foto me ha jodido en el alma.
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Atrévete Conmigo
Novela JuvenilUna única palabra, vacaciones Andrea y sus amigas deciden hacer un viaje juntas antes de que cada una vaya a la universidad, y sus caminos se separen. Su plan consiste en: -Fiestas -Conocer gente nueva -Divertirse -Nada de amores de verano, úni...