Capítulo Cuatro: "Sólo baila"
¿Qué es lo primero que ves al despertar? En mi caso sería la pared y esa gran foto que tengo con mis hyungs cuando nos fuimos de viaje a la isla Jeju. Qué lindo sería regresar a esas épocas donde no había mayores preocupaciones y problemas agobiándonos. Pueden pensar que soy estúpido y que no me doy cuenta de la situación en la que nos encontramos, de lo contrario ya ni me dejarían respirar porque siempre andarían detrás de mí. No los estoy culpando de sobreprotectores, pero desearía que confiaran un poco más en mi persona. De seguro imaginan que aún soy un niño y muy joven para comprender la complejidad de ese tipo de situaciones, pero la verdad es otra. La vida te hace madurar a muy temprana edad y ese fue mi caso. Cuando yo debería de estar jugando con otros niños me encontraba entrenando arduamente, recibiendo un castigo si lo echaba a perder o me confundía. Cuando yo debería de estar durmiendo un mínimo de ocho horas para levantarme con las energías repuestas me encontraba trasnochando porque los disparos se llevaban toda mi atención. Cuando yo debería de estar con una familia amorosa, orgullosa del hijo que tuvieron me encontraba en los brazos de MingHao, susurrando que todo estaría bien y que pronto me sacaría de ese horrible lugar, secándome las lágrimas y limpiándome los mocos que salían sin control.
Duele de sólo pensarlo.
—Buenos días chino durmiente, es hora de… ¿Junnie, qué tienes?— posé mi mano sobre mi mejilla y lo que menos quería ver se escurría por la misma. Estaba llorando y eso sólo me hace ver débil. Yo no quiero verme de ese modo.
—Nada, simplemente… simplemente…— y las palabras se quedaron atoradas en mi garganta. No había modo de decir algo que sonara convincente.
—Ven aquí pequeño.— me atrajo hacia él y me dio un abrazo. Empecé a desahogarme, de verdad lo necesitaba mucho. Acariciaba mi cabello dándome más soporte.
—Tengo miedo. Mucho miedo MingHao. ¿Qué pasa si me vuelven a llevar? Yo no quiero regresar a ese horrible lugar, no, no, ¡no!— me abrazó más fuerte. Su preocupación era muy perceptible.
—No dejaré que eso pase, ¿bien? No por nada todos me temían cuando vivíamos en China, ¿recuerdas? Prometí que nadie te pondría un solo dedo nuevamente y así será hasta que muera. No te preocupes por eso. Mejor dime, ¿estás listo para hoy en la noche? ¡Les quiero presumir que mi hijo es capaz de hacer cosas que ellos a su edad no podrían así que más te vale no arruinarlo!— reí por su comentario.
—Te ganaré incluso a ti.
—¡Ese es mi JunHui!
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Sáquenme los ojos ahora mismo.
Quiero morir de la vergüenza ajena, en serio. Ese estúpido de WonWoo quería participar también y no se lo ocurrió mejor idea que bailar una de las canciones del momento.
—Para ya. Esto es más penoso para mí que para ti. Cuando dije que eras bueno moviendo la cadera no pensé que te lo tomarías tan en serio.
—Vamos, no es como si yo quisiera lo mismo. Hice una apuesta con el amigo que llevaré hoy y lamentablemente perdí, por lo que tengo que bailar esto o sufriré de una forma muy fea.
—Pero, agh. No sé qué me da más miedo, si tú bailando esto o el hecho de que te mueves igual que Sunmi.
—Ni una sola palabra de esto, china.
—Así que… ¿Gashina, eh?— solté una risotada. Ahora que lo pienso bien puedo chantajearlo con esto. Recibí un golpe de su parte, pero eso no me impidió que siguiera riendo como loco.
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-'̗❀ Lilili Yabbay ❀ ̖'-
Romance❝Bailando esto juntos... Mi mirada es sólo para ti...❞ Porque el trece de cada mes, independientemente del día, si este fuera un lunes o un sábado, había una demostración de baile en uno de los barrios más recónditos de Seoul. Y Jun siempre asistía...