-'̗❀ Lilili Yabbay ❀ ̖'-

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Capítulo Veinticuatro: "El lazo está en el espíritu, no en la sangre"

{Capítulo dedicado a @NateQood por ser las ganadora de la dinámica pasada (efectivamente era 134340 de BTS -me tiene re mal esa canción-). ¡Con mucho amor para ti! ❤💕✨)

MingHao ya no me respondió durante más de dos horas. Sabía que las reuniones pueden ser tardadas, más si implican llegar a un acuerdo donde ambas partes negociantes son testarudas por naturaleza, sin embargo, había algo que me hacía ponerme ansioso al no tener respuesta de HaoHao.

Quizás estoy exagerando. Sí, en definitiva, debe de ser eso.

Pero igualmente no me deja tranquilo esa vocecita que susurra un "no te fíes, no te fíes".

Intentaré una última vez en contactarlo y si no responde es porque en definitiva está muy ocupado.

-"Chiring... Chiring... Chiring... Chring... Deje su mensaje".- corté y dejé de lado mi celular. Sé que me devolverá la llamada.

"No cuentes con ello"

-¡SoonYoung, ya estoy de regreso!- un revoltoso chico de cabellos café claros entro por la puerta dejándome sorprendido.

-¿No eras rubio antes?- pregunté impresionado.

-Tú mismo lo dijiste, "antes". ¡Ahora soy castaño! Genial, ¿no?- hay que admitirlo, el chico se mira muy bien.

-Mmm... ¿Quieres que te sea sincero?

-¡Sí!

-Te ves muy bien. Ese color te va de maravilla.- me vio fijamente y luego llevó sus manos hacia su rostro fingiendo que lloraba. ¿Ahora que hice aparte de nacer?

-¿Tú alagándome? Siento que lloverá un maremoto el día de hoy.

-Tonto, los maremotos no pueden llover. Es imposible.- dije resaltando lo obvio.

-Al igual que es imposible que la especie Hoshin Ojolus Estiradus alague a la primera a la especie Junnius Perfectus Asombrosus, duh.- rodé los ojos y resoplé. Ya ven por qué uno no es amable, porque lo intento hacer y me salen con estas cosas.

-Ay perdón genio.

-De verdad, tú no sueles dejar el momento para contraatacar con una broma. Algo te está pasando.- concluyó como si hubiera hecho el mayor descubrimiento de todo el mundo.

-Quizás sea porque, no sé, ¿no le encuentro mucho sentido a mi vida en estos instantes?- dije desinteresadamente a la vez que un impulso de ironía manchaba esas palabras.

-SoonYoung... ¿Por qué no confías un poquito más en él?- preguntó repentinamente. Quedé estático ante su declaración. ¿Confiar más en él? Pero si he puesto toda mi confianza en MingHao, de no ser así ya hubiera yo mismo a China a buscarlo solo para cerciorarme de que se encuentra bien.

-Confío plenamente en él.

-No, no lo haces.

-Claro que sí lo hago.

-Si lo hicieras, ¿por qué estás al pendiente de él todo el santo día? Soon, él ya no es un niño. Está en todas sus facultades mentales y capacidades físicas como para defenderse. Él sabe cómo enfrentar cualquier adversidad que se le venga encima, no por nada fue entrenado por su padre, el temible Xu ZhouMi. Cuesta aceptarlo, pero él estará bien, MingHao volverá a casa con nosotros.- me tomó de los hombros y asintió, como si una oleada de confianza en sus palabras fuera suficiente para calmar mis nervios.

-El amor de tu vida no está exponiendo su vida por ti allá afuera. Simplemente no puedo ni imaginarlo con el más mínimo rasguño... No...- agaché la mirada. Esto puede más que yo, maldición.