🍂 DIEZ 🍂

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No te voy a lastimar, no quiero hacerlo

Un golpe, eso fue lo primero que recibió Gerard al pronunciar las palabras con tanta irá.

—¡Deja de decir estupideces! No estoy como para soportar tus bromas de mal gusto —reclamó Frank con su rostro muy cerca del pelirrojo.

Gerard quiso gritar, reclamarle y decirle que lo dejara, pero el horrible dolor en la nuca había incrementado y sus oídos comenzaban a zumbar.
No podía negarlo, tenía miedo como el infierno. No sabía que estaba pasando exactamente. No comprendía y sólo quería irse de ahí.

—Quitate, por favor —murmuró y posó sus manos en el pecho de Frank.

Los ojos avellana bajaron la vista, mirando con atención las manos de su supuesta novia. Un calor le recorrió el pecho, sintiendo su corazón acelerarse al poder sentir nuevamente las manos de su amada y las besó.

Lágrimas cayeron sobre las manos de Gerard, asustandolo.

De un momento a otro Frank rompió en un fuerte llanto y se acurrucó en el pecho del pelirrojo, buscando seguridad.
Sollozó una y otra vez la palabra perdón como si fuera un niño arrepentido ante sus travesuras.

—Yo te amo, pero no sé por qué no puedo detenerme. No quiero lastimarte, no te lo mereces... Te fuiste por mi culpa.

Las palabras asustaron a Gerard, pero trató de disimular el temblor que estaba sintiendo.
Decidió quedarse en silencio, temiendo por su seguridad y dejó que Frank se quedará dormido sobre él, con sus brazos y piernas enredados en su cuerpo.

—¿Quién es Grecia? —se preguntó en voz alta.

Habían pasado unas cuantas horas, y sus ganas de ir al baño aumentaron.
Con sumo cuidado se quitó a Frank de encima y se levantó de la cama.
Miró a todos lados, y caminando de puntas decidió buscar alguna una salida.

It's Her [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora