Te miro para ver si me ves mirarte.Una semana, un mes, dos meses pasaron y Frank continuaba siguiendo los pasos de Gerard día a día, pareciendo su sombra incluso de noche
Él ya sabía dónde vivía, cuál era su trabajo de medio tiempo, y los amigos que lo rodeaban.Se sentía celoso, molesto de que su novia lo ignorara, que ni siquiera volteara a verle.
Cuando pasaba a su lado, no lo miraba, incluso había ido a la cafetería en donde trabajaba y Grecia lo ignoró, ni siquiera le había atendido.A pesar de que su novia se había cortado el cabello tan pequeño, y sus ojos se hicieron más grandes y su voz más gruesa, sabía que era ella, solo trababa de ocultarse, nadie debía saber que seguía viva ¿Verdad?
Lo que no lograba entender, era por qué huía de él.
Sabía que ya lo había visto, sabía que tenía curiosidad de saber quién era él. ¿Por qué no se acercaba? Sabía que antes había sido un poco rudo con ella, pero él podía cambiar, hacer las cosas bien.Gerard alzó la mirada al ver que nuevamente el chico de cabellos despeinados y brazos llenos de tatuajes entraba a la cafetería.
Nuevamente se acercó a él, nuevamente pidió un café sin azúcar, nuevamente intentó tocar su mano cuando le dió el café, nuevamente sintió miedo al ver la mirada tan penetrante y fija.El muchacho se sentó en la mesa que daba directamente a donde estaba Gerard. Se sentía nervioso, su mirada era muy pesada, y a donde fuera que se movía, los ojos almendrados lo seguían, como si su única misión era mirarlo.
Demonios, quería saber quién era ese chico molesto que tanto lo veía o tan solo poder armarse de valor y decirle que se detuviera.
Su cuerpo se estremeció cuando lo vió pararse y caminar nuevamente al mostrador.—Disculpa ¿Me darías dos pedazos de pastel de chocolate, por favor?
Gerard asintió, mudo y partió el pastel, poniendo dos pedazos en cada plato.
—Aqui tienes —le entregó las rebanadas.
—Una es para ti —dijo Frank y Gerard frunció el entrecejo.
—¿Disculpa?
—Si, es para ti. A puesto que te gusta mucho el chocolate. —sonrió Frank y sus facciones se relajaron.
Las mejillas del pelirojo se tornaron rojas sin quererlo. El chico era muy intenso y Gerard no sabía cómo reaccionar.
—Si, gracias, supongo. —dijo Gerard.
—Me llamo Frank —y un silencio se instaló entre ellos.
—Gerard...
El pelinegro sintió su corazón alterarse.
Definitivamente era su novia. Nadie podía hacerlo sentir así, solo ella.
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It's Her [Frerard]
FanficGerard es un joven de veinte años que vivía tranquilo, sin preocupaciones y nada que temer. Hasta que un día, Frank, un joven obsesionado con su ex novia muerta, lo ve salir del instituto. «Se Parece Tanto A Ella» Pensó el pelinegro. ×Historia insp...