*desde aquí denle play. Si ya vieron y/o jugaron el juego: Yu-Gi-Oh! The Duelist of the roses ya sabrán el papel de Yami y Kaiba; pero si no, aquí les dejo datos importantes: Yami (Henry Tudor) Kaiba (Christian Seto Rosenkreuz) y Miyu (Isabel o Elizabet de York)*
Era el año de 1480 y en el imperio británico se daba una lucha por el trono de Inglaterra. La guerra fue conocida como La guerra de las rosas. Tal batalla fue librada por las familias rivales: York y Lancaster, clanes descendientes del rey anterior Ricardo II. Ambos clanes tenían formidables hombres y mujeres dispuesto a que su clan triunfase por lo que ellos creían era el bien del imperio. Sus representantes era: de parte de los Lancaster: Henry Tudor, y de parte de los York: Richard Slysheen de York. Ambas casas estaban decididas al triunfo; pero lo que una de esas familias desconocía era que algo bello ocurria a sus espaldas.
Isabel de York, heredera legítima de la casa de la rosa blanca, tenía un romance a escondidas con el último heredero de la casa de la rosa roja.
Cuando Lord Pegasus Clawford, padrastro de Henry, iba como espía hacia los York, si pudiese llevaba a su hijastro para que él e Isabel pudiesen pasar tiempo juntos. Casi todos los miembros Lancasters estaban al tanto del noviazgo de su representante con la de York y tenían fe de que sí se casaban darían fin a la agonizante guerra que había cobrado vidas inocentes. En una de sus citas, la pareja se encontraba en la alcoba de la la chica devorándose a besos mientras sus desesperadas caricias los hacían sentir un incesante ardor en sus cuerpos. Isabel estaba por desvestir a su amado cuando éste la detuvo.
- Mi amor...que sucede? - preguntó la chica de ojos castaños.
- No puedo - Henry se levantó y se alejó un poco. Su novia lo abrazó por detrás preocupada.
- Henry? Mi vida que tienes?
- Isabel...te estoy poniendo en peligro con esta relación.
- No es cierto. Henry por favor, no es tu culpa que seamos de casas rivales. Además, yo misma decidí enamorarme de ti y tengo fe en que pronto no tendremos que ocultarlo mas. Sólo debes vencer a Richard y serás el nuevo rey de Inglaterra. Tengo fe en que serás un maravilloso líder para nuestra gente - Henry sonrió con ternura ante las palabras de su doncella.
- Sabes, te ves más hermosa que ayer - la princesa se sonrojó y como agradecimiento depositó un tierno beso en los labios del príncipe. Este no lo rechazó y rodeó la cintura de su amada con sus brazos para acercarla más a él.
- Henry, es hora de irnos - exclamó su padrastro detrás de las puertas de la habitación.
- Ya voy Pegasus. Debo irme mi amor. Volveré un día.
- Esperare con ansias ese día. Te amo Henry Tudor.
- Yo también te amo Isabel de York - y con último beso, el hombre de cabellos puntiagudos salió del lugar y partió de vuelta a su hogar, no sin antes lanzarle a su princesa una rosa roja, y ella dejó caer una rosa blanca que el príncipe atrapó y guardó. Esa noche, en sus respectivas camas, la pareja como cada noche desde el primer día en que se conocieron volvieron a tener sueños eroticos con el contrario. El placer, las caricias y los besos que sentían en sus pieles los hacían liberar suspiros profundos mientras el sudor humedecía los cobertores y las almohadas, y justo antes de llegar al deseado climax despertaban abruptamente. Sus respiraciones se volvían agitadas y más el deseo y sueño de una vida juntos se hacía más fuertes.
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La portadora del octavo artículo. One-shots
FanfictionPrecaución: esto contiene spoilers sobre la historia original: la portadora del octavo artículo. Si desean leerlas, están advertidos. Son sucesos que ocurren a fuera de la historia. Ocurren en el tiempo pasado y en el presente. "Si esta leyendo esta...