Huésped

607 48 1
                                    

-Esto es muy extraño.- Dunya había vuelto a extender todos sus utensilios mágicos en una mesa y examinaba a Maya confusa.- No lo entiendo.
-Explícate Dunya.- Elijah, que ya le había contado muchas cosas a Maya, daba vueltas por el gran salón mientras la chica estaba tendida en el nuevo sofá.
-No ha bebido verbena, por lo tanto no tendría que acordarse de lo que le dijiste que olvidara. Pero tiene algo de verbena en el cuerpo, y no de haberla bebido. Es como si formara parte de ella.
-¿Cómo puede ser posible eso?
-No lo sé. Intentaré descubrirlo. Pero aunque  averigüe el motivo dudo que pueda extraerle la verbena. No la podréis controlar durante mucho tiempo. Su cuerpo se irá acostumbrando al control y reaccionará más rápido.
-Pues la mataremos y problema solucionado.- Klaus apareció por la puerta con un vaso de whisky.
-No le tocarás un pelo, hermano.
-No es necesario todo esto.- Maya se levantó.- Me iré a casa y me olvidaré de vosotros sin ningún tipo de control mental. Si lo que os preocupa es que se lo diga a la policía podéis estar tranquilos. Un placer conoceros.- se dirigió a la puerta por la que había entrado hacía unas horas.
-Lo siento, pero no te irás de aquí.- Klaus se transportó delante de ella.- Tienes dos opciones: o te quedas aquí sin salir hasta que sepamos qué hacer para borrarte la memoria o te mato.Y yo me decanto por la segunda.
-¿Esas son las dos opciones?- se cruzó de brazos a la vez que Klaus sonreía.- Creo que no hay mucho donde elegir. Y ahora que te dignas a hablarme te comunico que tengo una chaqueta igual que la que se te rompió en mi casa. Te la iba a dar, ya que no es mía y su dueño no vendrá a recogerla, pero como me has amenazado de muerte te compras otra nueva.- Maya le sacó la lengua.
-Te puedo arrancar el corazón antes de que te de tiempo a pestañear, así que no te la juegues mucho, pequeña.- posó su mano en el hombro de la chica durante un segundo y fue a coger su vaso, que había dejado anteriormente en una mesa.- Elijah, esto es cosa tuya. Haz lo que quieras con ella pero a mí que no me cause problemas.- se bebió lo que quedaba de whisky y se acercó a Dunya.- ¿Vamos a divertirnos un poco, brujita?
-Vamos, cielo. Hay que aprovechar el tiempo antes de que vengan los lobos a vengarse.
-Estaremos esperando.

Juntos subieron las escaleras de mármol y a los pocos segundos se oyó el portazo de la puerta de la habitación del híbrido. Maya permaneció rígida en el medio de la sala mirando fijamente a Elijah.

-No te preocupes. Te quedarás aquí unos días hasta que resuelva esto y luego podrás seguir con tu vida. Iremos a tu casa a por lo que necesites y te instalarás en una de las habitaciones. Tenemos que descubrir si a alguien más le pasa lo mismo que a ti. Podría resultar un problema.
-Tengo que ir a clase, los exámenes están cerca. No puedo quedarme aquí.
-Siento que tengas que pasar por esto. Para los exámenes seguramente estarás en tu casa.

A Maya no pareció disgustarle la idea del todo.

Una más en la familia Original.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora