Una más en la familia Original.

Oscuro bosque

El taxi se adentraba en el oscuro bosque por un camino de tierra que formaba una nube de polvo tras el vehículo. Solo se veía dos metros hacia delante gracias a las luces del coche, el resto era oscuridad. Todavía no era de noche pero los robustos y altos árboles impedían que pasara la luz. El conductor, un hombre de unos 50 años con un gran bigote, miraba a Maya por el espejo retrovisor interior.

-¿Estás segura de que quieres que te deje aquí?- era la tercera vez que le preguntaba lo mismo.- Aquí no hay nada y está muy oscuro. Está muy alejado de la carretera general, luego no vas a saber volver a casa.
-Voy a una cabaña de unos amigos. No se preocupe.- el taxista no estaba convencido, no parecía que en medio de esa oscuridad hubiera ninguna cabaña.- Es aquí.

El taxi se detuvo en medio de un claro. Un estrecho camino, también de tierra, salía desde la parte derecha de la carretera donde estaba parado el taxi. El camino se adentraba en el bosque y no se veía hasta donde llegaba. Se notaba en la tierra del camino y en la hierba aplastada de los bordes que era un sendero bastante concurrido, a pesar de estar en medio de la nada.

Maya sacó un billete de 20€ de su cartera y se lo entregó al taxista.

-Quédese el cambio.- le dejó los 3€ de la vuelta por haberla llevado a el medio de la nada y porque se notaba que el conductor lo había pasado mal por ese oscuro camino.
-¿Quieres que te acompañe hasta esa cabaña? ¿O que te lleve de vuelta a la ciudad?- el taxista temía salir en las noticias al día siguiente por estar involucrado en la desaparición de una joven en medio del bosque.
-Tranquilo. Me conozco el bosque a la perfección.- Maya se bajó del taxi y despidiéndose del conductor con la mano se adentró en el bosque siguiendo el sendero.

Cuando ya había perdido de vista el taxi, Maya sacó su móvil y encendió la linterna. Conocía el bosque porque había ayudado a idear el plan de ataque contra los lobos, pero tampoco estaba tan loca como para ir por ese inmenso bosque a oscuras. Se había mostrado muy tranquila frente al conductor para que no se preocupara por dejarla allí pero en el fondo tenía miedo. Estaba segura de lo que iba a hacer pero no podía evitar estar aterrada.

Caminó durante unos 10 minutos por un paisaje exactamente igual. Parecía que no avanzaba pero entonces vio luz a lo lejos. Aceleró el paso para llegar cuanto antes. Sabía que no tenía tiempo ilimitado porque Elijah vendría a buscarla en cuanto se enterara, y deducía que ya lo sabía por las continuas llamadas que le había hecho en la última media hora.

El sendero se terminó al llegar al claro lleno de cabañas en el que había estado secuestrada dos semanas atrás, aunque a ella le parecía que había sido hacía más tiempo. Cuando se dio cuenta se vio rodeada de personas, que por su pinta supuso que todos eran lobos de la manada. Algún hombre se transformó en lobo y comenzó a caminar en círculos alrededor de ella enseñando los colmillos. El resto del grupo estaba en posición de ataque.

-Tranquilos, solo soy una humana.- jamás imaginó que diría esa frase, hace dos semanas no hubiera tenido ningún sentido.- Vengo a hablar con Kevin.