Una más en la familia Original.

Armamento

-No me crees, ¿verdad?- Maya se cruzó de brazos al ver la cara de chiste de Chris.
-A ver, Maya...- puso los ojos en blanco- Entiende que es difícil de creer.
-Vale. Lo vas a ver ahora con tus propios ojos.- al ver que ya habían llegado se bajó del coche y dio un portazo.

Chris resopló e hizo lo mismo. Rodeó su coche y se paró frente a Maya, que rebuscaba en la mochila que había traído de casa. Sacó un estuche con unas cuantas jeringuillas y se las pasó a Chris, que las cogió dudoso. Luego sacó una navaja en una funda y se la dio, esta vez dudando ella. Cogió lo mismo para ella. Todo eso lo había cogido de casa de los Mikaelson.

-Las jeringuillas son para dejarlos dormidos. Si están convertidos en lobo no podremos hablar con ellos así que será lo mejor. La navaja... la llevaremos por si acaso, pero no la uses a no ser que sea muy muy necesario, ¿vale? No queremos hacer daño a nadie.
-¿Y cuál es el objetivo de esto? ¿Dormirlos a todos? No hay suficientes jeringuillas.
-Conozco la estrategia. Iremos por donde se supone que han despejado el camino. Vendrás conmigo y si nos encontramos a algún vampiro veremos lo que hacemos, pero el objetivo es llegar a la caseta de Kevin. Yo hablaré con él.
-¿Y si él no quiere hablar contigo? ¿Y si está rodeado de lobos o lo que sean, protegiéndole? Nos van a dar una paliza a los dos.
-Confía en mí, Chris, por favor.- Maya le puso una mirada a la que no se pudo resistir.
-Me invitarás a cenar por todo esto.- Chris se guardó todo lo que le había dado Maya y se pusieron en marcha, adentrándose en el bosque.