POVs ClaireEstaba ya en mi casa, mis padres habían ido a ver a mi abuela, así que estaba sola en casa. Nada más dejar el bolso en mi habitación decidí darme un largo baño, en el que me acompañaría mi amada lista de reproducción de Spotify y mis pensamientos. Abrí el grifo y dejé que la bañera se fuera llenando de agua mientras yo echaba mi gel de coco, era mi preferido, me desnudé y me metí en la bañera, sintiendo como todos mis músculos se relajaban. Este había sido el único momento que había tenido para mi desde hace tiempo, desde que mi vida se había vuelto un caos. El chico malo hablando conmigo, yo durmiendo en su casa, y mis estudias cada vez parecían asfixiarme cada vez más y más, pensé que esto solo pasaban en las novelas de Wattpad que leía mi prima Nancy de quince años.
Me sequé y previamente me puse mi crema corporal con olor a vainilla por todo mi cuerpo, luego me vestí con mi pijama de invierno, cada vez se notaba más el frío, estábamos a un mes de que las vacaciones de navidad empezaran y la verdad que me moría ya de ganas. Mientras iba hacia mi habitación decidí llamar a Molly, tal vez podría venir a mi casa y quedarse a dormir, mañana podríamos hacer los deberes, así que cogí el teléfono con la esperanza de pasar este sábado con mi mejor amiga.
-¿Molly?
-Al fin me llama la desaparecida, ¿qué tal?
-Bien, oye, me preguntaba si te podrías quedar a dormir hoy y mañana hacemos los deberes, ya sabes, para no perder viajes costumbres.
-Está bien, cojo las cosas y voy para tu casa.
-¿Has avisado a tus padres?
-Les envió un mensaje luego, ahora no están en casa.-a lo que yo reí.
-Eres un desastre tía.
-Que más da, si ya somos de la familia, hay la suficiente confianza.-nos reímos las dos- estaré en tu casa en quince minutos ¿llevo pizza?
-Una cuatro quesos por favor.
-No sé porque sigo siendo tu amiga- y se escuchó una arcada ficticia, odiaba el queso.- llevaré también una carbonara.
-Está bien, te quiero pringada.
-Deja de hacerme la pelota.-y le colgué, porque sabía lo que le jodía eso, así que a joderse y aguantarse.
Fui a preparar la cama en la que dormiría Molly, que sería la cama que se encuentra en un cajón debajo de la mía, pero no tenía ni manta ni un nórdico así que, tuve que hacer la cama, así nos ahorraríamos luego ese trabajo, también subí una botella de Nestea y un variado de comida basura y como no mi portátil, así podríamos conectarlo a mi TV y ver Netflix desde la pantalla de cuarenta y cinco pulgadas que se encontraba en mi habitación, asombroso lo sé, Papá Noel el año pasado se portó increíblemente bien.
Sonó el timbre por toda la casa y bajé las escaleras rapidamente para abrir la puerta, pero me quedé asombrada, era ¿Kyle? ¿y Molly? Abrí la puerta.
-Hola, ¿qué haces aquí?- dije abriendo la puerta para que pasaran.
-¿Esa es tu manera de tratar a tus invitados?- y entonces vi los múltiples golpes que tenía en el rostro.
-¿Se puede saber que demonios hacéis los dos juntos?-dije mirando a Molly con cara de asesina en serie.
-Venía para tu casa y lo vi tirado en el suelo golpeado y no pensaba dejarlo ahí, además ya sé que sois amigos, él me lo ha contado todo, no tenías porque mentirme, la verdad es un chico muy agradable Claire.-actualmente estaba alucinante o era todo esto un sueño, mi mejor amigo estaba con el susodicho que peor me caía, increíble.
-En fin, deja las pizzas en la habitación,-le dije a Molly que tenía las dos cajas en la mano-y tú, ven conmigo que te voy a curar esas heridas.-curárselas o matarlo, aún no lo tenía claro.
Me siguió, íbamos para el baño, ahí guardaban mis padres todo lo relacionado con la vecina, que no eran pocas cosas.
-Siéntate en el wáter-le dije.
-A sus órdenes mi comandante.-y sonrió, juro que me daban ganas de matarlo. Cogí un algodón al que previamente le había puesto suero, primero tendríamos que limpiar las heridas.
-Ahora no te muevas, sólo te voy a limpiar las heridas, no duele.
-Tranquila preciosa, soporto todo.-y rodé los ojos ante ese comentario tan estúpido.- no hagas eso, así estás fea.
Cogí alcohol y otro algodón, para pasarlo por todas las heridas que tenía, lo habían dejado horriblemente mal.
-¿Sabes que me estás llamando fea y te estoy curando las heridas?-dije presionando en el lugar de la ceja de donde salía bastante sangre.
-Creo que no hace falta que te diga lo bonita que eres-me agarró de la mano y la apartó-gracias por curarme las heridas preciosa, pero me tengo que ir.-y me dio un corto beso en los labios.
Y me quedé mirándolo embobada mientras se iba, me quedé estática, no sabía si por el beso o por que había acudido a mi cuando estaba mal, sólo sé que reaccioné en el momento que escuché el ruido que hizo la puerta al cerrarse.
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Creo que me he portado bien ¿no? el capítulo es bastante largo y espero que os guste, me dan tanta ternura juntos, pero no os pasa ¿que Kyle os vuelve locas en ambos sentidos? espero que votéis mucho y que me digáis que os ha gustado y de verdad que cada vez que comentáis me dan más ganas de seguir escribiendo.
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CAOS
Teen FictionÉl no era un superheroe, mucho menos un ejemplo a seguir. No era amable o respetuoso, su corazón parecía hecho de acero. Su nombre es Kyle, es el chico malo del instituto Heifhen. Ella es calmada y tranquila, no es santa pero tiene sus límites, sabe...