XI

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-¿Quién... Pudo atreverse... A decir... Tal aberración? -Preguntó Yuta entrecortadamente, lágrimas resbalando por sus mejillas. No dejaba de mirar el gran insulto pintado en la pared.

-No es la gran cosa -dijo Doyoung, tomando secretamente un par de fotos del supuesto ataque -. Iré a buscar cosas para limpiarlo en la cocina, ya vuelvo.

Al coreano no le tomó mucho tiempo regresar, quizá porque realmente no trajo artículos de limpieza. Se paró detrás del japonés en silencio.

El castaño, sin saber lo que ocurría, se giró a verlo y vio el rodillo entre sus manos. Sus palmas tenían un poco de pintura en ellas.

Luego todo se volvió negro.

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-¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti! -Coreaba un grupo de gente en torno al jovencito sentado en una silla, quien miraba el enorme pastel que venía en camino. Incluso él era ajeno a lo que ocurría al otro lado del lugar.

Doyoung salió de la bodega tranquilamente, dejando el rodillo en la barra justo en el momento en que las personas cantaron otra línea.

-¡Feliz cumpleaños querido Chenle! ¡Feliz cumpleaños a ti!

En ese instante, el pastel llegó a salvo a la mesa junto con los regalos y todos aplaudieron. El de cabellos negros abrió la puerta de la cocina con rapidez.

-¡Es hora, chicos!

Sin embargo, lo que vio fue preocupante.

Kun estaba haciendo ejercicio y contorsionándose de una manera muy extraña.

-¡No es hora de buscar tus músculos! ¡Es hora del show! -dijo el coreano, tratando de empujarle fuera del lugar, entonces notó otra cosa extraña.

-¡No me estoy ejercitando! El disfraz me pica pero no puedo desabrocharlo. -El chino seguía retorciéndose buscando el cierre sin éxito alguno.

Mark intentaba ayudarle pero por el disfraz no podía hacer mucho y Doyoung no era el más habilidoso con sus manos.

-Lo siento, Kun, pero tienes que salir así. Sólo di tus líneas y vuelves para resolver tu problema. -Doyoung empujó a ambos fuera con más insistencia que antes. Ambos chicos recibieron aplausos en cuanto la gente ahí reunida los vio. Varios flashes de cámaras se hicieron presentes.

Jaehyun estaba a un costado hablando por el micrófono.

-... Y nuestra especialidad, el pastel de cerezas explosivas, es la mejor elección que alguien puede tener cuando viene al Sum Cafe.

Entonces, el rubio cedió el micrófono a Mark, quien explicaría algunas cosas de su comida. Se suponía que Kun también hablaba, pero estaba más ocupado luchando con la sensación de algo caminando por su espalda, hacia abajo.

-¿Alguien tiene alguna pregunta? -Mark hacia su mejor esfuerzo para animar todo, a pesar de ser un chico bastante nervioso.

El festejado, Chenle, levantó educadamente su mano.

-¿Cómo se llama el pastel?

-Cherry bomb feel it yu... -La respuesta del canadiense se vio interrumpida por Kun comenzando a correr por todos lados. Finalmente, lo que fuera que le estuviese atacando había llegado a un lugar muy sensible.

Pasó muy rápido, en un momento el chino había llegado donde los invitados y chocó contra una mesa, haciendo que la enorme vela cayera del pastel a los regalos. Todo era fuego.

Jaehyun se apresuró a tocar la alarma y hablar por el micrófono.

-Tenemos un código 12, señores, uno de los regalos se acaba de incendiar. Por favor salgan del local en orden y con preca...

Todos salieron corriendo.

El Tercer Tipo (YuWin + KunWin) • NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora